One-Shot

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Hoy es 24 de Diciembre

Leyó de reojo en un pequeño cartel de su agencia, y fue lo único que necesitaba para aquella sonrisa generada por el ánimo de sus compañeros despareciera de su rostro. No es como si no lo supiera, los comerciales y las pequeñas tiendas improvisadas de las calles le daban una idea de que fecha se acercaba, pero si algo deseaba con lo poco que le quedaba de corazón, era que ese día nunca llegara.

Durante lo que restó del día, intentó no prestar atención a las cosas decorativas y en la terrible cancioncita pegadiza de navidad distrayéndose con uno que otro villano, pero el tiempo era muy cruel consigo, y le encantaba aumentar su sufrimiento. Justo ese día, su jefe decidió darle la noche libre, por primera vez, en mucho tiempo, iba a pasar nochebuena en su cálido hogar.

Solo.

Suspiró cuando llegó a su apartamento y vio todas la luces apagadas, para él ya no era un secreto que la perra de su novia se iba a revolcar con cualquier imbécil cada vez que él no estaba, pero nunca tuvo el valor para confrontarla, tal vez porque su miedo a estar solo era mayor que su orgullo, pero eso ahora ya no importaba.

Entró de mala gana, dejando bruscamente las llaves sobre le mesa de la sala, se acercó a la cocina y allí los vio, los que nunca les fallarían; sus cigarrillos. Agarró dos cajas y un pequeño encendedor, esa noche sería larga.

Se dirigió al balcón, mirando de reojo las paredes, como si estuviera esperando que algo emocionante le sucediera, pero nada pasó, como siempre. Encendió su primer cigarrillo, y se quedó en completo silencio, sabía que si prendía cualquier cosa, le recordaría que era nochebuena, así que solo eran él, sus cigarrillos, su cansancio y las manecillas del reloj con su constante tic toc que casi le hacían perder la cabeza.

Hasta que sonó el timbre.

-¿Quién mierda toca a esta maldita hora?- Se dijo a sí mismo con irritación, fijándose que aquel estresante reloj marcaba las 11:30. Tiró su cigarrillo casi acabado al piso, y lo aplastó, con grandes zancadas se dirigió a la puerta, y la abrió de golpe, sin siquiera fijarse quién era la persona que se atrevía a joderlo a esa hora.

Se quedó congelado en su mismo lugar, y su ceño fruncido pasó a ser uno de sorpresa, con unos pequeños indicios de querer sonrojarse en ese momento.

-Hola, Todoroki-kun.-Saludó Midoriya con timidez, la persona capaz de alegrarlo en cualquier momento y recordarle que el mundo no estaba tan podrido todavía.

Se quedaron parados un buen rato en la entrada, sabían cómo iba a terminar todo eso y ambos esperaban ver quién era el que hacía el primer paso, ambos se encontraban nerviosos mirándose las manos o los pies, hasta que el bicolor decidió hablar:

-Yo...-.Fue interrumpido por un golpe en sus labios, no había que tener que ser un genio para saber para que estaba ahí su ex compañero de preparatoria.

Sintió como el menor enrollaba sus piernas en su cadera y ambos se dirigían a trompicones hacía su habitación, abrieron la puerta de una patada, y como si solo para eso vivieran, se lanzaron sobre la cama entre un mar de besos y caricias.

Todoroki sabía que eso estaba mal, pero estar con su pequeño peliverde lo hacía tan feliz, que nunca quería detenerse en ese tipo de momentos. Con toda la fuerza de voluntad que le quedaba, dirigió sus manos al pecho del contrario, y lo empujó levemente. Midoriya lo miró confundido, el bicolor nunca le había negado nada y eso era algo nuevo para èl.

-Quisiera que...esta vez fuera diferente, Izuku-. Mencionó en casi un susurro el bicolor.-Digo... es nochebuena, es la primera que pasamos juntos, y no quiero que esto sea meramente sexual.

Izuku lo siguió mirando confundido, intentando hallar un motivo o razón a las acciones de la persona con la que compartía cama, pero como si algo hiciera click en su cabeza, su rostro captó un fuerte sonrojo que cualquiera vería a pesar de la oscuridad de la habitación

-Oh...tienes razón yo...lo siento, solo me emocioné-.Mencionó con un claro sonrojo y arrepentimiento el menor.-Yo solo quise que esta noche fuera inolvidable para las dos, Shou-chan.

Ambos se quedaron juntos en la cama, pasó un buen rato hasta que luego de muchos arrepentimientos, juntaron el valor para mirarse fijamente a los ojos.

Para ambos fue lo más hermoso que alguna vez hayan podido ver, algo sin dobles intenciones, con solo un deseo compartido de no pasar Navidad en soledad, los había llevado hasta ahí, hasta ese momento, y Todoroki no pudo resistirlo.

Lo abrazó, lo abrazó con todas las fuerzas que le quedaban en su cansado cuerpo, y deseó esperanzado, a pesar de que sabía que no se iba a cumplir, que aquel dulce chico entre sus brazos, le siguiera perteneciendo cuando los rayos del sol inundaran aquella habitación testigo de ese momento.

Estuvieron tan ensimismados entre ellos, concentrándose en el calor y la seguridad que se proporcionaban el uno al otro, que no se dieron cuenta de en qué momento los fuegos artificiales comenzaron a pintar lo oscuridad de la noche con hermosos colores y formas. Ambos se miraron a los ojos, queriendo olvidar todo a su alrededor, perdiéndose en el universo que formaban solo ellos dos.

-Feliz Navidad, Shouto.-En momentos como ese, en los cuales, se abrazaban, se protegían, los que más apreciaba, quería pensar que Izuku le pertenecía, que lo amaba, que eran una pareja felizmente enamorada y nada ni nadie podía cambiar eso.

Pero sabía muy bien que no era así.

Sabía que él solo estaba ahí, a su lado, porque se había peleado con su pareja de nuevo, porque lo estaba usando para olvidarse de su dolor, porque no era más que el mejor amigo con el que podía contar siempre, porque siempre sería ese imbécil que lo escucharía en las madrugadas, en los días, o en cualquier maldito momento que él quisiera.

Se estaba haciendo daño asimismo, y lo sabía.

-Feliz Navidad, Izuku-.Su respuesta fueron aquellas palabras, acompañadas de amargas lágrimas y una dulce sonrisa, una que solo ha dedicado a la persona con la que pasó su última Navidad.

Todoroki se volvió a enamorar de aquella hermosa e inocente sonrisa en el rostro de su acompañante, y esa fue su perdición. 



Notas de autor:

Alv. Un one-shot todoh feo que se me ocurrió como regalo de Navidad de último minuto XD

Probablemente tenga muchas fallas ortográficas que no voy a corregir, porque me da flojera.

Sinceramente, no me gustó como que me quedó, pero ya saben cómo soy yo, nunca me gusta como me queda lo que escribo, así que si a alguien le gustó:  ¡Gracias! Tu estrellita es bien recibida.

¡FELIZ NAVIDAH, PRROS! <3

Psdt: La canción no es ambientación, solo es en la canción en la que me inspiré para escribir esto. 

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⏰ Última actualización: Dec 25, 2017 ⏰

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24 de Diciembre (Tododeku / one-shot)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora