❄Crystal Snow❄《YM》

♡사랑♡

Dedicado a MinParkAly tu dibujo me inspiró.

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La navidad en Corea era una época helada, la cual entraba en calor con el sentimiento hogareño. Mesas llenas de platos rebosantes, árboles de navidad coloridos y colmados de obsequios. Abrazos amorosos, prendas esponjosas y abrigadoras. Peleas de nieve y estufas con fuegos crepitantes; sin embargo, no todos estaban igual.

-Creo...creo que con esto estará bien... -Jimin tomó aire antes de enchufar las luces; rogando que estas encendieran correctamente.

Su sonrisa decayó. No estaba funcionando. Quizás comprar aquel juego de luces de bajo costo había sido una completa perdida de dinero.

Con derrota, el joven de cabellos rubios se alzó y comenzó a toquetear las pequeñas bombillas, intentado que encendieran.

-Vamos, vamos, vamos...solo...prendan...-les susurraba, al tiempo que su corazón imploraba y pedía a cualquier deidad que le escuchara.

Con un débil titileo, las luces encendieron y la sonrisa fue enorme.

-¡Gracias! Sé que a Yoongi Hyung le gustaran. -Jimin suspiró y observó su tarea. El pequeño cuarto había sido ordenado y adornado con todo el amor y esfuerzo, pues era su primera navidad juntos.

La primera celebración desde "la escapada".

Con apenas el dinero suficiente, la joven pareja renegó el rechazo de sus familias hacia su amor; por lo que decidieron huir, comenzando una vida juntos. Quizás eran humildes y no tuvieran un gran pavo y numerosos regalos, pero se tenían a ellos mismos.

El amor era irremplazable.

Esas noches de abrazos, capeando el frio. Las mañanas compartidas y los besos risueños. Nada se comparaba a eso, ni siquiera el último modelo de Iphone.

El pequeño arbolito de navidad no media mas de treinta centímetros, siendo iluminado por un centenar de lucecitas, las cuales habían alcanzado para ser enrolladas en el fierro de la cortina, también, dándole un aspecto muy brillante y acogedor a su diminuto hogar.

El aroma a galletas de jengibre flotaba en el aire provocando contracciones dolorosas en el estómago de Jimin.

-Están listas, espero que le gusten a Hyung...-Jimin sacó, con mucho cuidado, las galletas hechas por él mismo en el pequeño horno, el cual se limitaban a usar en ocasiones contadas dado que incrementaba el consumo de energía a niveles que ellos no se podían permitir; ahorrando lo mas posible en cada oportunidad.

El joven de manos pequeñas y ojos almendrados se llevó una galleta a la boca, probándola. Estaba bien, muy bien de hecho.

-Saben igual a las que preparaba la mamá de Yoongi. -Jimin sonrió para sí mismo. Con ansiedad de ver la reacción de su prometido, Jimin las dejó en un plato, sirviendo la pequeña mesa que disponían como comedor; con dos vasos llenos de leche con chocolate, galletas y un emparedado de tomate.

Sí, esa era su cena navideña y estaba orgulloso de eso.

Con premura alisó las arrugas inexistentes del cubrecamas y se cambió de ropa luego de tomar una ducha en el baño del fondo del pasillo. Su complejo de departamento compartía el baño con otros dos inquilinos, de los cuales era un alivio que fueran limpios y no presentaran inconveniente con la homosexualidad.

Jimin se cambió por un suéter amarillo, arregló su cabello y se permitió usar su perfume. Sentándose sobre la cama, esperó.

Era tarde y Jimin se había dormido sobre la cama. Con terror abrió los ojos y miró la hora en su celular. Eran cerca de las doce y Yoongi no llegaba. Se suponía que salía a las diez del restaurant donde trabajaba como mesero.