bunch of violets(DevilDice)

prólogo: El primer ramo.

//La idea se me vino derrepente mientras escuchaba esta canción, sepan perdonar mi poca experiencia al redactar plz TuT

El día fuera era encantador, un soleado día de primavera, sin embargo, sumergido en la oscuridad de la entrada al inframundo, en el casino parecía no ser más que un sueño lejano o tal vez un simple invento de la gente del exterior; todo en el casino era normal y corriente como siempre. Las apuestas se hacían, el dinero corría de mano en mano, los empleados, ajetreados, trabajaban de sol a sol sirviendo en el casino; solo el manager estaba encerrado en una oscura habitación al fondo de uno de los pasillos más retirados del gran y elegante complejo; vestido como siempre con su acostumbrado uniforme, deslizaba de forma elegante la plumilla dorada por el papél, anotando con fina y preciosa letra las cuentas del casino, preparando todo para entregarlo con el dueño del casino, El demonio en persona, señor de las tinieblas, las mentiras y mil cosas despreciables que se le atribuían... y que a Dice le constaban que eran ciertas.

El amortiguado sonido de pasos lejanos (y él podía presumir, algo irritados)acercándose a su oficina hizo que el gerente levantase momentáneamente la mirada de su tarea; ese día en particular, estaba haciendo trabajo de papeleo que correspondía a las cuentas del casino. Los ingresos, las pérdidas, la paga para los empleados, bueno, todo pintaba que era lo mismo de todos los días hasta que

-Señor Dice-la voz de Mr. Wheezy se escuchaba irritada, la forma en la que tocó la puerta le descolocó un poco, pero, haciendo uso de su tan acostumbrada frialdad con el sujeto en cuestión, se puso de pie de su asiento para acercarse hacia la puerta a abrir

-¿Sí?-preguntó, su voz sonaba, a oídos de Wheezy, como el terciopelo más fino que pudiera haber en toda la faz de la tierra; el puro en sus labios hizo que se le subieran los colores al imaginar mil cosas con aquél a quien en secreto amaba, pero al sentir la fría y expectante mirada del gerente del casino sobre su persona, se repuso en un segundo parpadeando, recordando su motivo para importunar al gerente de su ocupada faena-¿qué pasa?-preguntó de nuevo con voz aburrida el mánager antes de recargarse contra el marco de la puerta con aire de aburrimiento

-alguien acaba de dejar esto-dijo mostrando un modesto ramo de violetas con un trozo de papel enrollado atado con un moño al ramo de violetas, Dice, extrañado, levantó ambas cejas con cierto grado de sorpresa antes de tomar las flores de las manos del empleado al que más despreciaba del casino-Señor, sobre mi propuesta de esta noche...-la pregunta había llegado en el peor momento ya que Dice estaba ocupado examinando con detenimiento el dichoso ramo de violetas entre sus manos y prácticamente la pregunta le pasó como viento sobre la angulosa cabeza, tratando de encontrar alguna tarjeta que le diera una pista de quién podía haberlo enviado-¿ha hecho ya su decisión? ¿aceptará?

-Yo te lo haré saber-dijo de forma distraída el gerente mientras entraba de nuevo a su oficina-ahora vete, gracias por traer esto-dijo sin volverse cerrando tras de sí la puerta, Wheezy, ilusionado, pegó un brinco y, con grandes expectativas de que tal vez Dice al fin le hiciera caso, salió corriendo del lugar para volver a su trabajo.
El sonido de los pasos del inepto aquél al alejarse hizo que Dice suspirase de alivio mientras se sentaba en su silla de nuevo, dando una calada al puro para después desatar el delicado moño alrededor de la nota, dejando las violetas con su fragante aroma a un lado para después, desenrollar la notita.

Dice abrió bien los ojos al leer los párrafos escritos en la insignificante nota; la caligrafía, bellísima y pulcra, como si solamente hubiesen pasado un solo trazo para hacer todas las alargadas y ondulantes letras, parpadeó varias veces inclinándose sobre el escritorio antes de comenzar a leer las palabras escritas en el papel amarillento