Mia

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-Bueno pues encantada, mi nombre es Mia.
-Yo me llamo John, pero me puedes decir JH. Dijo acomodándose la chaqueta y preparándose para bajar del tren.
-Esta bien John, digo JH. Dije con una sonrisa un poco forzada.
-Me bajo en la siguiente parada, así que ten. Saco un papelito con su número que decía : "háblame", lo tome y me quede observando cómo bajaba.
-Adiós.Dijo con una sonrisa a la cual le conteste con un gesto de saludo.
Y ahora que hago yo con este número, mire la hora y eran las 2 del medio día. Llegaba tarde así que arrugue el papel y lo guardé en mi bolsillo y salí corriendo del tren.
-Ya estoy aquí. Dije mientras entraba en casa de Esperanza, una señora que cuidó de mi en ausencia de mis padres ya que viajaban mucho y ahora yo la cuido a ella desde los 10 años que quedó inválida.
-¿Mia eres tú? Dijo con su dulce voz.
-He traído dulces,de los que te gustan. Dije con una sonrisa en la cara.
-Pequeña no sabes cuanto te quiero, ven a darme un beso.
-Yo te quiero más. Y me acerqué a ella y le di un beso en la mejilla.
-He hecho sopa para comer.
-Que rico, tengo mucha hambre.
Saqué el móvil para dejarlo en la mesa y con el salió el papel de aquel chico y cayó al suelo, Esperanza lo miro y me dijo:
-Uy esto es de un chico...
-Si... Y le conté cómo fue.A los 5 minutos tocaron el timbre, qué raro nunca nadie llama a esta casa y menos a la hora de comer.
Fui a abrir la puerta y pummmm para mi sorpresa era John o JH como sea.
-H..hola. Dijo con la misma cara de sorpresa que yo.
-Ejem.. Hola? Dije confundida.
-Aqui...¿ vive Esperanza?
-Si, ¿por que?
-Es mi...
No puede ser,por que tanta casualidad y por que no bajo en la misma parada que yo si venia a verle y por queeeeeeee, no se en fin.
-¿Abuela?
-Si.dijo el tocandose el pelo.
-Esperanza alguien ha venido a verte.
-Como no sea dios, no se quien se acordara de mi querida.
-Es su nieto...John
-Es enserio? Dijo con una voz alegre y casi sin creérselo.
-Mi pequeño John ha venido? Añadió.
-Abuela,Soy yo, te he echado tanto de menos. Dijo John y le dio un abrazo.
-Bueno Esperanza yo creo que debería irme y dejarla que disfrute de su nieto.
-No mujer quédate con nosotros me haría muy feliz estar los tres charlando un rato.
-Si quédate.Añadió John.
-Esta bien. Le sonreí a Esperanza.
Estuvimos hablando y hablando toda la tarde hasta que se hicieron las 8 y yo tenía que ir a casa a estudiar ya que al día siguiente me esperaba un examen de economía.
-Quédate a cenar con nosotros Mia, venga que prepararé tu plato favorito.
-Pero tengo que ir a estudiar para mañana...
-Querida no te has traído los libros? Dijo Esperanza
-No yo pensaba que me volvería a casa.
-Pues ve a por ellos, John te acompañará verdad que si?
-Si claro.Dijo John
-Yo puedo ir sola, quédense aquí ahora vuelvo.
-Déjame que te acompañe anda. insistió John.
-Esta bien.Dije volteando los ojos.
Mientras caminábamos hacia el tren yo estaba algo nerviosa, estar al lado del chico que coqueteo conmigo esa mañana y que es jodidamente atractivo no es muy cómodo.
-Y bueno, Mia, por que estabas con mi abuela?
-La cuido. Conteste fría.
-Cuanto te pagan? Dijo el gilipollas.
-Tú que eres imbecil? Le mande una mirada asesina.
-Jajajaja, es enserio.Contesto con su perfecta sonrisa.
-No me pagan nada.Dije.
El se paró y hizo que me parara, me volteo a el y me miró fijamente.
-¿Enserio?
-Si.Conteste esquivando su mirada.
Seguimos caminando en silencio hasta llegar al tren.
-¿Y por que lo haces?
-Ella cuida de mi, y yo cuido de ella, nada más.
-Que extraño. Dijo mirándome.
Llegamos a mi casa y abrí la puerta y encendí todas las luces posibles ya que es bastante grande y solo vivo yo.
-¿Y tu familia?
-Solo está mi hermana pequeña.
-Ah están de viaje.Dijo JH
-John, no no están de viaje, están muertos, y deja de preguntar tanto.
El se quedó de piedra y vino corriendo a abrazarme, en verdad hacia tanto que alguien no me abrazaba así. Fue genial, me encanto ese abrazo. Es como si causara algo en mi.
-A partir de hoy que sepas que me tienes para lo que sea. Dijo mientras continuaba abrazándome.
-Gracias.Dije con los ojos empapados.
Nos sentamos en el sofá y me limpio la lágrima que había caído. Por que tiene que pasar esto, no quiero dar pena, pero por que con este chico estaba tan cómoda? Le miré y me levante, subí las escaleras y abrí la puerta de la habitación de mi hermana.
-Sol, ¿estas dormida?
-Mia te he echado de menos y mi móvil no funciona para llamarte.Dijo mi hermana de 8 años abrazándome .
-Ahora míraremos que le pasa a ese móvil pequeña, pero ahora coge tus cosas que dormimos con Esperanza.

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