Butterfly <Woogyu>

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Había caído tan profundo que ni siquiera mis gritos llegaban al exterior, a lo lejos observé como la luz luchaba por entrar al pequeño agujero.
Que tonto era, incluso para escapar necesitaba un plan y mi cerebro no dio para más, la aldea más cercana estaba a unos cientos de kilómetros...
Y yo estaba herido, mi pulso era débil y mi sangre no comenzaba a coagular con rápidez, para colmo de mis males el veneno de aquella botella lo había derramado en la caída.
Mis sentidos estaban desapareciendo y con lo poco que tenía de lucidez vi una mariposa posarse en mi hombro y la sombra de Kyut antes de perder el conocimiento.

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Mis ojos se sentían un poco pesados y mi pierna dolía un poco menos, una linda niña con alas rosas sonrió en cuanto me vio despertar...
—¡Kyut, tu humano ha despertado! — gritó hacia la ventana. Dejó una hoja con algunas gotas de rocío y salió por el mismo lugar elevando sus alitas transformándose en una pequeña mariposa rosada desapareciendo entre el follaje.
—Veo que las ninfas aún no te aceptan.
Me dedicó una sonrisa burlona, Kyut entró a la casa de madera y dejo alguna pasta hecha de algunas hojas del bosque con agua de rosas en una botella —. Supongo que algún día lo harán si nos sigues visitando con tanta frecuencia...dime Woohyun ¿que te trae por aquí? ¿tu madre volvió a enfermar?
Negué, ese pretexto lo utilicé la primera vez que lo seguí y cuando me hubo descubierto fue lo primero que se me vino a la cabeza. Si Kyut supiera lo que hizo esa infeliz mujer...
—Entonces...
—Te extrañé.
—¿En serio?
—Sí, la aldea se ha vuelto aburrida y tu eres el único amigo que tengo que no planee golpearme.
—Ah, eso.
Su sonrisa se apagó, como si hubiese dicho algo malo.
—Sí— dije incorporándome. Tenía que ganarme su amor y confianza lo amaba mas que a nadie en el mundo —. La verdad es que no puedo estar lejos de ti por mucho tiempo, te extraño Kyut.
Volvió a mirarme, esta vez con amor como me gustaba que me mirara, con ternura haciendo que sus ojos estuviesen casi a punto de desaparecer.
Me acerqué con lentitud y tome su rostro entre mis manos, mi nariz rozó con la de Kyut y el sonrió tomando la iniciativa para besarme, sus labios se amoldaron a los mios en una perfecta sincronía que de no ser por la niña vestida de azul hubiese terminado en la cama con él como siempre quise.
La pequeña me miro con algo parecido al odio mientras se prendaba de él con fuerza intentando marcar un territorio que había invadido con mis besos. Kyut solo pudo sonreír mientras alisaba el cabello rizo de la niña.
—Vamos Soul es WooHyun, acaso ¿no te agrada?
Sin embargo no contestó, sus ojos color avellana eran acusadores y no desistían.
—Déjala ella tendrá sus razones.
—Me dirás porqué estas herido y caiste a esa fosa...¿huías?
Mi respuesta era mas que obvia sí huía y en un descuido terminé en un profundo cuenco que casi me deja sin pierna y sin vida...pero nuevamente él me había salvado.
JiAe susurró algo en su oído y de inmediato se puso de pie, me pidió esperar por el y no salir...pero a esas alturas debería saber que yo no soy de los que obedecen órdenes, de nadie.
Como pude me escabullí entre las ramas de los árboles que le abrían paso, sus manos servían de báculo para con la naturaleza destellando luces doradas, de pronto lo vi elevarse sacando sus hermosas alas transparentes con dorado y a un conjunto de mariposas con el, niñas como Soul y JiAe se posaron entre los copos de los árboles sacando un arco de detras de sus espaldas y me sentí insignificante, un humano insignificante enamorado del señor de las mariposas y claro sin olvidar a sus maripositas, doce niñas aladas bajo su cuidado...y entonces recordé a que había ido. Pero no podía hacerlo.
—WooHyun, que fácil desobedeces...te dije que te quedarás. No quería que vieras esto.
Y mientras pensaba en mi mejor excusa para seguirlo mi vista siguió su perfecto índice y lo que vi no me agradó...
Algunas decenas de aldeanos sostenían antorchas y con hachas en mano comenzaron a golpear los troncos mas fuertes.
—No estoy en contra de que tu especie necesite de nosotros para sobrevivir WooHyun pero yo pudiese elegir a nuestros árboles buenos pero viejos, ellos saben que fueron plantados por tu especie para ese propósito pero no respetan su ciclo...los robles fuertes nos protegen de las brujas y hechiceros...pero no lo entienden.
Los golpes provocados por sus armas sumamente filosas tiraron el roble mas grueso, al tocar el suelo sin un rastro de mentira lo oí gemir de dolor y como si el cielo se compadeciera de ello comenzó a llover...apagando las antorchas de los aldeanos.
—Ahora entrarán en pánico y comenzarán a disparar como la otra vez Kyut.
—Tranquila Yin.
Intentó en vano Kyut de hablar, de inmediato las niñas se alteraron dando la ubicación del señor a los aldeanos. Quienes con todo y su miedo comenzaron a disparar flechas ardientes hacia él...
Mi corazón no podía con ello y olvidando sus palabras y mi dolor físico corrí hacia él, una de ellas con ornamenta dorada se elevó atrayendo truenos del cielo, relámpagos tan luminosos que dejaban ciego a cualquiera que los viese.
—¡Nunca tocarán a mi señor!
Las vocecitas de las niñas se inmiscuian entre los relámpagos haciendo eco de ellos y causando terror. Mi aldea relacionaba esas voces con fuertes mujeres atraídas por el encanto de "fenómeno alado del demonio" peligrosamente armadas para matar humanos. Si tan solo viesen que criaturas mas hermosas podían ser sin estar enojadas o a la defensiva...
—¡Llévate a las niñas!— gritó Kyut en un intento por verme, aunque para un humano como yo hubiese sido imposible, las hadas y elfos ayudaron un poco atando sus manitas con lianas de árboles, Kyut rodeó el manglar y roció un poco de su polen dejándolas en un profundo sueño.
De inmediato las nubes se disiparon y la luna brilló con más intensidad, dejando ver los rostros de los aldeanos.
Comencé a caminar y las niñas seguían mi curso elevadas por los aires, todas menos una...Soul, ella yacía sentada en el árbol más alto dónde fácilmente se pudo escapar de los poderes de su señor...
Su cara pintaba odio, era la más inquieta de las mariposas antropomorfas y la mas fiel, amaba a su señor mas que nadie, incluso mas que yo.
Sigilosa trato de encender su flecha pero su torpeza por la premura de hacerlo provocó que su llama incendiara el arco en su espalda causando un grito de dolor... Dando oportunidad a los aldeanos de diaparar hasta ella las flechas envenenadas que llevaban consigo...Kyut me había dicho que solo una mariposa podía ser exterminada de dos maneras, veneno de víbora blanca y quemadas...
—¡¡Soul Noooo!!
Oí a Kyut gritar...pero a pesar de su rápido vuelo cuando llegó hasta ella tenía las alas quemadas y parte de su cabello también pero eso no había provocado su muerte...en su abdomen estaba clavada una de las tantas flechas lanzadas terminando con la vida de la pequeña Soul en un instante...
Kyut chilló de dolor, como nunca lo había visto, su espalda se arqueo debido al llanto, uno tan doloroso que puso a todo el manglar a llorar...los aldeanos celebraron la muerte de Soul y se marcharon...
—¡Qué miserable es tu especie!...
Sus lindos ojos verdes se tornaron cafés mirándome con desprecio...
—Kyut yo...
—¡Mira lo que han provocado...sus deseos de exterminarnos los han llevado a matar a una niña!
Pero ¿qué más podría decir? No tenía palabras ante eso, eran crueles y yo formaba parte de ellos, eran mis flechas las que habían sido disparadas, eran sus secretos revelados por mi boca, era su desdicha y dolor provocados por mi... Y mi honor.
Me quedé parado hasta que Kyut descendió con el cuerpo inerte de Soul mirando hacia el frente y rechazando mi roce...las once mariposas siguieron a Kyut pasando de largo de mi, y sentí ese dolor en mi pecho al verlo tan indiferente, Kyut era pacífico y sin odio hacía nadie, a nada, solo podía dar amor a todos...pero sus ojos verdes ya no estaban. Solo había dolor allí.
Los seguí hasta llegar a un valle donde junto con las otras once se sentó a la orilla del lago, no me senté con ellos decidí esperar tras el árbol. Una de ellas comenzó a tocar una flauta de viento atrayendo a todas las luciérnagas del lugar, presentaron sus respetos y en cuanto recibieron las órdenes del Señor...rodearon ahora la pequeña mariposa y se hundieron con ella, para segundos después salir y esparcirse por los aires...
Permanecí en silencio por algunos segundos más y decidí volver a mi pueblo...yo solo causaba dolor.
Giré sobre mis talones y tratando de ser sigiloso comencé a caminar...
—¿Ahora tu también me abandonarás?
—Kyut...— susurré viendo por el rabillo del ojo su blanquecina mano puesta en mi hombro... —.No, si me pides que no lo haga.
—Culpo a tu especie pero no a ti...me has enseñado que eres diferente. Quiero creer que eres diferente...
Me acerqué a él tomando su rostro besandolo con suavidad y limpiando las últimas lágrimas que de sus ojos salían. Correspondió con la misma suavidad apoderándose de mi cuello y yo de su cintura afianzando mi agarre por si quisiese huir...
La falta de aire y el murmullo de las niñas nuevamente nos separaron...sin embargo no por mucho tiempo nuevamente Kyut las puso a dormir enviandolas con una liebre a casa, las hadas iluminaron su camino dejándonos a obscuras...hasta que Kyut encendió sus antenas, dando un destello blanco más hermoso que la luna...
—Sana mi dolor...con tus besos WooHyun, sigue haciéndome creer que eres bueno.
Y no necesité de más palabras, mi boca volvió a liarse con la de él, mis manos se inmiscuyeron entre su ropa haciendo que sus poros se erizaran un poco, por el cambio de temperatura...sin embargo eso no lo alejo, y puso sus manos en mi piel...abandoné su boca por unos instantes dejando mi huella por todo su cuello. No sabía si hacerle el amor a una mariposa era igual que a un humano, pero confíe en mi instinto y me deje llevar... Viendo como de su boca comenzaron a salir suspiros conteniendo un grito, su espalda se arqueo nuevamente al rozar su pecho y aunque lo disfrutaba se estaba haciendo incómodo para mi así que mi primer pensamiento fue llevarlo a un tronco hueco o al prado más cercano; pero eso fue sustituido por un impulso en el aire que nos dejó flotando...
—¿Nunca habías pensado en algo así, cierto?
—Hacerlo contigo mientras floto, era mi fantasía de toda la vida...
—No es cierto.
—No, pero se me acaba de ocurrir...
Volví a lo mío mientras besaba su abdomen y el hundía sus dedos entre mis cabellos...
Hasta que llegue a su entrepierna, no había nada diferente, era como la de un ser vivo cualquiera, despertaba con un roce húmedo y provocaba suaves gemidos de su boca, mis manos terminaron de desnudarlo haciéndose espacio entre sus montículos rozando con mis yemas su orificio...mis dedos se hundieron en su boca dejándolos húmedos permitiendo hacer más suave la intromisión de ellos entre sus nalgas...miré su rostro ahora tenía toques carmesí en las mejillas, la boca entreabierta y los ojos casi en blanco de placer... Me introduje de una sola estocada causándole un grito que por poco nos hace caer.
—Si lo vuelves...a...hacer...moriremos.
—Confío en que nos levantarás antes de morir.
—Yo no haría eso...
—Yo sí.
Y lo penetré...una y otra vez causando gemidos de su boca, callando sus sonidos con la mía, jugando con mi lengua y la suya, y otra vez estuvimos a punto de caer...pero volvió a concentrarse y justo antes de tocar el suelo nos volvimos a elevar...y no solo físicamente, sentía que estaba en el maldito paraíso y era el quien me llevaba...hasta sentir como mi espeso líquido llenaba a Kyut y se esparcia un poco por los aires...
—¿fecundaras alguna planta con eso?
—¿eso es posible?— dije entre risas un tanto incrédulo.
—para mi sí.
Y selló nuestros labios en un profundo beso dejándonos caer con lentitud en el pasto de aquel valle hasta el amanecer.
Lo cubrí con su ropa antes de desaparecer.