Palabras como destino o futuro están fuera de nuestro alcance
Nos hemos enamorado y aquí no importa cuán lejos estemos..
Las manecillas del reloj avanzan mientras nos miran de costado
Caminaremos juntos en este mundo sin vida, todos los capítulos que podamosAl abrir los ojos no supo que le ocasionó tal malestar, si el hecho de saber que el sol estaba pegándole directamente en los ojos o simplemente por no haberse despertado al sonar su alarma. Con lentitud pestañeo, aturdida por lo poco que había descansado la noche anterior.
Sabia, y fue consiente en aquel entonces, que no debía aceptar salir con sus compañeras de trabajo a mitad de semana. También pensó que a la mañana siguiente se lamentaría y criticaría de mil maneras posibles, en todos los idiomas que conociera y luego bufaría con pesar.
Eso estaba ocurriendo exactamente ahora.
Se levantó lentamente a la par que comenzaba a tallarse los ojos, sintiendo su cabello mojado estar pegado sobre su nuca.
< Lo único bueno que he hecho anoche fue entrar a la ducha apenas llegue > agradeció en sus pensamientos.
Al observar el reloj de su mesa de noche, decidió que no podría salir a correr esa mañana por lo que suspiró y se puso de pie, dispuesta a tomar su desayuno. Sin tardar demasiado atravesó el umbral que la separaba de su sala de estar y notó que la luz de su teléfono titilaba, avisándole que tenía un mensaje.
- ¡Petra! Que raro que no estás en casa, esperaba poder hablar contigo. –saludo efusivamente su hermanastra, Isabel, a medida que no dejaba de reír- Espero que este año consideres pasar las fiestas con nosotros, si quieres podemos buscarte con Farlan o Eren. La idea es que nos reunamos, sé que es duro para ti estar sin papá pero... piénsalo.
La mirada de la joven Ral se entristeció, desde que la escuchó hasta que terminó de hablar. No eran sus fechas favoritas del año y la idea de desperdiciar parte de sus vacaciones no le eran completamente de su agrado.
Cuando era niña vivía junto a ellos; sus hermanastros y su padre –quien rehízo su familia luego de que la madre de Petra falleciera-. A pesar de que no los una la sangre, la joven se sentía completa en compañía de ellos.
Sus estudios los realizó allí, en una universidad prestigiosa de la zona, donde coincidió con varios conocidos. En ese entonces, para cuando terminó de graduarse, tuvo una gran oportunidad de trabajo que le generaba mudarse a Nueva York, a trescientos kilómetros de su familia.
A pesar de la distancia, ellos no eran su mayor inconveniente. La joven iba a extrañar las charlas con su padre a media tarde al volver de trabajar, o las salidas con los mellizos Jaeger-Ral, como también las deliciosas recetas de Amanda. En este mismo sentido iba a dolerle horrores dejar de frecuentar con Auruo, Erd y Gunther, sus amigos desde que tenía uso de razón.
Pero lo único que la impulsaba a mudarse era la compañía que iba a irse con ella y acompañarla en todo el trayecto.
Al menos en su mente, todo hubiera sido perfecto.
< Dejo su bolso colgado en el perchero, para luego sacarse aquellos altos tacos que le proporcionaban una altura considerablemente normal. La joven se quitó su chaqueta con emoción y con una rapidez inigualable se adentró en su departamento, buscando a su pareja.
-¡Levi! –lo saludo efusivamente al encontrarlo en su escritorio, leyendo completamente concentrado, e incluso viendo como apretaba el ceño con esmero intentando concentrarse.
Al verla el muchacho no tuvo demasiado tiempo para reaccionar puesto que su novia acababa de abalanzarse sobre él, abrazándolo y sentándose sobre sus piernas. La pelinaranja no dejó de besarlo, mientras su largo cabello se desplazaba al compás de sus movimientos.
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Quédate [Rivetra]
FanfictionCuando los dolorosos recuerdos comienzan, Petra Ral decide ignorar que existe la navidad para enfocarse completamente en su trabajo. Sabe que no todo puede ser como antes y se encuentra completamente apenada de pensar que nunca podrá superar lo que...