Cuando trabajas por petición de tu loca madre en una extremadamente pequeña y escondida cafetería, en un barrio donde está científicamente comprobado que la gente prefiere tomar drogas que tomar café,hay poco trabajo, pocos clientes, poco dinero y mucho tiempo libre para limpiar, intentar nuevos planes para atraer a más clientela o, como en mi miserable caso, recargar tu cabeza en tus manos y ponerte a considerar todos esos aspectos de tu vida que odias
Así que eso es lo que estoy haciendo,y como mi vida es demasiado miserable, me toma mucho tiempo.
Odio con fervor, tanto que no podría ponerlo en las palabras ideales,trabajar en una estupida cafeteria en un lugar del que Dios se olvidó, con estupido café barato y asqueroso hirviendo que me hace ampollas en las manos. Estupida gente que me grita todo el día como si yo fuera su maldita esclava y debiera hacer exactamente lo que ellos me ordenan. Estupida pareja que se esta comiendo a besos en la esquina y me hace sentir miserable porque nunca me han besado y todas tus amigas ya han tenido uno o dos posibles embarazos. Estupido anciano moribundo que me mortifica. Estupida señora obesa que se ha comido dos hamburguesas grandes que que obviamente no la llenan,y no se molesta en darle aunque sea un mordisco al muchacho que esta tirado afuera que luce tan necesitado. Estupida paga miserable que no me sirve para nada mas que que cuatro blusas. Estupido mi jefe agresivo con aires de superioridad que me trata como un animal incompetente. Estupida mi mama por pensar que necesitó hacer algo en las tardes además de perder tiempo en mi habitación. Y sobre todas las cosas,estúpida yo,por tener esta vida tan jodidamente aburrida y miserable. Y aceptarla tan fácilmente. Y no hacer nada para cambiarla.
Odio mi vida. Me odio a mi. Odio todo. Quiero que algo genial e interesante me pase a mi y no solo mirar las cosas que les pasan a los demás del otro lado del mostrador.
Quiero ser como el policía que siempre pide un café negro cargado y me cuenta sus geniales aventuras policiacas. Quiero ser como esa linda chica que viene con su novio o con sus amigas y siempre luce perfecta y feliz. Incluso preferiría ser esa niña sentada sola,retorciendo sus manos esperando a ese pequeño galán que acaba de entrar y se dirige hacia ella. Preferiría ser cualquiera de ellos,menos la chica apestosa a pan,con el uniforme mas feo que pueda haber,con las manos mas callosas que cualquier hombre y que siempre luce aburrida,osea yo. April Evans.
Cuando son exactamente las 9 de la noche saltó del pequeño banco que me lastima mi no muy agraciado trasero y me pongo a hacer el corte de caja lo más rápido posible para irme cuánto antes a mi dulce hogar. Dónde puedo sentarme a ver una repetición de mi serie favorita, leer un libro, hablar con el único chico del que he estado enamorada alguna vez y que también resulta ser ultra gay,vagar por internet,ver fotos de chicos sexys que jamas podre tener y ser miserable por mi vida,sin nadie siendo testigo de eso.
La puerta se abre de golpe, pegándole a la pared ruidosamente. No me sorprende mucho el sonido porque mi jefe tiene problemas de agresividad la mayor parte del tiempo y ha estado a punto de romper esa puerta varias veces. Al menos parece descargar su furia con cosas como puertas, escritorios y paredes, y no conmigo, de lo cual estoy muy agradecida.
Estoy levantando mi cara hacia él, para ser un poco hipócrita y despedirme como toda la niña dulce que el cree que soy. Pero algo,o mejor dicho alguien,me interrumpe antes de que pueda ser capaz de hacerlo.
Un cuerpo duro y completamente inesperado me golpeé de la nada desde la cara hasta la cintura y me empuja con fuerza hacia atrás. Antes de que pueda reaccionar,gritar,o hacer algo,el dueño de este cuerpo me toma por los hombros con mucha fuerza,me tira hacia abajo y con el uso de sus anchos hombros me mantiene inmóvil.
Mientras me estrello en el piso con su gran y muy pesado cuerpo cubriendome por completo pienso: esto es todo. Algún día tenia que pasar. Así es como perderé mi virginidad,después de todo. Siempre supe que una violación seria lo único que podría salvarme,al parecer estaba en lo correcto.
Trato de gritar de nuevo cuando nos hace rodar hacia la parte escondida debajo del mostrador. Me muevo mucho con toda la fuerza que tengo intentando golpear en algún lugar estratégico como me enseñaron en la clase de autodefensa. Trato de soltar mis manos para llevarlas hacia su cara y sacarle los ojos. Pero siendo presa del miedo,lo único que hago es moverme de un lado a otro como salamandra en apareamiento y molestarlo. Lo puedo adivinar por los quejidos que salen de su garganta, como si estuviera pensando en como matarme más dolorosamente por ser tan complicada de violar. tomó aire paralizar gritar aunque dudo que alguien me pueda escuchar,pero su mano cubre mi boca abierta por completo. Pruebo la mugre y la sal de su rugosa mano; me atraganto inevitablemente con el sabor a sucio,lo cual solo hace que se ponga mas molesto.
-Deja de pelear conmigo,tonta. Vas a hacer que nos maten- susurra fuertemente en mi oído- Yo no soy el malo aquí.
No le creo, porque eso es lo que dicen todos los violadores para qué confíes en ellos. Sin embargo deja de gritar y moverme porque de todos modos lo único que lograre sera cansarme. Y entonces, cuando estoy planeando la manera de escapar,la puerta estrella de nuevo contra la pared,tanto que no dudo que se haya partido el cristal. El pequeño local se llena por tres voces roncas y gruesas de gente que obviamente no esta contenta. Dejó de luchar contra el tipo e incluso me pegó a su cuerpo por protección; quiero decir,su voz suena molesta y gruesa,pero no asesina como las otras. Y prefiero ser violada por un tipo que por tres.
-Diles que no me has visto- ruega,dejandome ir. El se ve como si en verdad les temiera. Y bueno, no lo culpo,solo he escuchado sus voces y ya estoy a punto de orinarme en los pantalones. Hablo en serio.
Me levanto lentamente,tratando de acomodarme y veo a los tres hombres mirando por todos lados y gruñendo como animales salvajes. Animales realmente enojados y dos de ellos con un arma en sus manos. Alejo mi mirada de sus armas y me alegro solo un poco de que el chico este allí para que en ayude si estos intentan hacerme algo. Los tres tipos son de piel negra,miden como dos metros,mínimo. Si uno de ellos me intenta violar yo me voy a partir en dos en ese instante. Un cuerpo como el mio no es para ninguno de eso. Y no se porque estoy pensando en eso pero...
-¿Les puedo ayudar en algo caballeros?- pregunto con mi voz entrenada,dulce pero temblorosa y con una sonrisa falsa. Creo que en este momento tengo el rostro de alguien que necesita usar el baño urgentemente.
Todos voltean hacia mi ,al mismo tiempo,yo me estremezco con las ganas de salir corriendo. Pero no lo hago.
-Si,delicia- contesta uno,el mas grande de todos, para mi gran suerte- Estamos buscando a una escoria blanca,corriendo como la asquerosa sabandija que es por aquí,¿no lo has visto?.
La escoria blanca rodea mi pierna con su mano en ese momento. Encuentro este desesperado toque como un lindo gesto de ruego por su vida. Carraspeo y parpadeo muchas veces,tratando de pensar en algo que pueda funcionar. Estamos aquí,solo el y yo,contra estos matones y no tendremos oportunidad de salir si yo no hago lo siguiente bien.
---------------
Holaa,bueno este es mi primer libro,lo estoy haciendo junto con una amiga.Esperó la lean,y si lo lean por favor comenten que tal les parecio o voten para seguirla.
Graciasss <33 esperó les guste,aquí les dejo la cuenta de mi amiga----> Liloia10463 ella esta mas conectada que yo,es mas sin oficio así que ya saben.