La flor de la Navidad; {BTS}

Parte 10

- "¿En el nombre del padre, del hijo y del espíritu santo?"- preguntó Seokjin en estado de shock- Ese hombre sí que estaba completamente loco. ¡Nunca creí que él habría asesinado a Jungkook, es el chico que nos vio a Namjoon y a mí!

- No interrumpas, aún no terminé- respondió la voz, haciendo volver a Seokjin a aquellos tiempos.

En el momento en el que Jungkook cayó, el ex-estudiante se quitó la máscara que cubría su rostro y miró a la víctima.

- No tienes idea de cuanto quisiera escupirte, pedazo de imbécil- habló en tono serio mirando hacia Jungkook. Así, volvió a guardar esa estatua rara y se cambió. Se colocó ropa que normalmente cualquier persona usaría: jeans algo gastados con agujeros en las rodillas, unas zapatillas blancas que parecían grises de la suciedad que éstas tenían, una remera clara y los mismos anteojos de nerd que usaba cuando iba a la escuela. Al momento, guardó rápidamente el traje negro en su mochila y la cerró. Se la colocó en ambos hombros, y con cierta precaución se dirigió a la puerta, pero antes de salir, volvió a echar un vistazo hacia el cadáver y, sonriendo, dijo- estúpido, ahora iré por tu linda amiga con cara de Barbie.- y así, salió cuidadosamente del salón y se fue caminando por el largo pasillo vacío. Y estaba vacío debido a que todos los alumnos se encontraban en un receso.

Caminando con una sonrisa en el rostro, pasaba pacíficamente por la cafetería, cuando algo lo detuvo.

- ¡Ey, Youngjae!- escuchó, sintiendo unos brazos apoyados en sus hombros abrazándolo con afecto- ¡te extrañé tanto tanto tantoooo!

- ¡Taehyung, qué gusto me da volver a verte, mi mejor amigo!- sonrió, devolviéndole el abrazo.

- ¿Qué haces aquí?- preguntó curioso. Youngjae rió.

- Tuve una cita con los directivos, ¿no te enteraste?

- ¡Para nada! Nadie habló de eso aquí. ¿Será.... será una señal para que vuelvas a esta escuela?- preguntó emocionado.

- ¡Ojalá!- sonrió- me alegra haberte visto otra vez, espero que nos volvamos a ver pronto.

- Opino igual, además, tengo unos nuevos amigos que presentarte, seguro te agradarán. Sus nombres son Park Jimin y Jeon Jungkook.

- ¿Jimin? ¿Jungkook?- rió en su interior, casi ahogándose- no tengo idea de quienes son. Hyung, me alegra que hayas echo nuevos amigos, espero conocerlos pronto. Ahora bien, me tengo que ir, luego hablamos.

- ¡Claro! Nos vemos.- lo volvió a abrazar- ¡Te quiero tanto!

- Y yo... Adiós.

- ¡Adiós!

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- Jamás creí que Choi Youngjae, un estudiante tan inteligente y tan audaz en algunas acciones, haya podido hacer semejante demostración de odio a una persona tan inocente como era Jeon Jungkook- las lágrimas de Seokjin comenzaban a caer rápidamente, y no paraba de pronunciar el nombre de la víctima. De repente, la escuela volvió a aparecer vacía, y apareció instantáneamente en el aula. ¿Qué hacía allí? En ese momento, vio a Jungkook escribir en un papel algo, sentado en su banco, o bien, el banco que reemplazaba a Youngjae. En el instante que Jungkook mostró el papel para que él mismo pueda verlo, despertó.

Seokjin, con lágrimas en los ojos, despertó. Miró a sus manos y tenía un papel. Le pareció extraño, pues no se había dormido con uno en la mano. Lo alzó, y leyó:

"Por favor, sálvame, no dejes que muera así. Ahora sabes la verdad"

                                                                                        JK.