~Historia~

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"Querido Diario:

Esta vez, supongo que los gritos no fueron tan fuertes como de costumbre, mamá ya está más calmada y papá....... Es mejor esperar a que él se calme.... Me parece que no es apropiado para salir, tengo miedo que papá se ponga violento.... Otra vez...


                                          Atte: Mary Lawrence."

Cerró su diario y posó sus brazos sobre la fría tapa, la niña tan risueña ahora demostraba tristeza en su mirada, no soportaba seguír viviendo lo mismo todos los días... Discusiones, golpes, gritos, silencio.... era como una maldición que nadie podía curar.
Ni mencionar que ella para ellos era un simple error, sus padres jamás le prestaban atención cómo se debía, decían que por más millonarios que sean tenían oficios y no estaban dispuestos a sus estupideces de adolescente.

La vida de la joven siempre fué despertar sobre las suaves sábanas de seda, con el desayuno en su cama; luego cambiar su pijama por una ropa adecuada; ir al salón comedor a almorzar.... El ambiente tenso le provocaba vómitos, ya que siempre era a la hora del almuerzo... Después tenía que preparar tareas y libros para sus profesores particulares de alta estrictez; al final de cuentas acababa escribiendo todo lo sucedido en su pequeño diario...
Ella era una buena jóven de 14 años de edad, tenía las notas más altas....

"-¡Mary! ¡Niña, abre la puerta!-"


Tocaban la puerta una y otra vez con algo de rudeza, era su madre que venía a preguntarle sobre su fiesta de cumpleaños, que era dentro de un mes. Ella la invitó a pasar sin expresión alguna, ella odiaba las fiestas, prefería estudiar.... Pero su madre no lo permitiría, ella lo deseaba....
La dama dió paso a la habitación, cerrando la puerta por sus espaldas, notando el cálido y silencioso ambiente en el que su joven hija se encontraba acostada.

"-Mary... Tenemos que hablar sobre tu fiesta de cumpleaños...-"


Ella no se opuso, no intervino, decidió callar mientras su madre se sentaba a su lado, ya que sabía que no podía hacerle cambiar de opinión, en nada. Ambas eran tan frías como el mismo hielo pero tan cálidamente falsas....

"-¿Qué color preferís para tu vestido? ¿El Azul Marino o el Azul Francia?-"


Ella en sí, no le gustaba mucho los vestidos y, además odiaba el Azul, pero no podía oponerse, tenía miedo de recibir otra bofetada como a la mañana cuando le hizo la misma pregunta...

"-Cariño... Mamá quiere lo mejor para tí...-"


La niña dejó escapar pequeñas lágrimas sobre el suave terciopelo de su diario, era mentira y su madre lo sabía, cada palabra le dolía y ella creía que no se daba cuenta que le provocaba daño...

"-Él que gustes... El azul marino? Ese es bonito....-"


Mary se levantó de su cama y decidió trasladarse hacia la gran ventana en la que se filtraba las dulces y pequeñas luces de la inmensa luna de la oscura y candente noche.

La Sra. Lawrence frunció el ceño al notar la descortesia y la ignorancia por parte de su hija.
Le había dicho muchas veces que el azul Francia era mejor, y solo por que a ella le agradaba. Algunas veces se sentía una muñeca de porcelana, tan solo por el simple hecho de que su madre la obligaba a serlo...

La mujer se levantó de la cómoda cama y se acercó a ella con cierta calidez, miró su reflejo en el vidrio de la ventana y la miró a ella.
Ahora sabía por qué su hija era bipolar, era hereditario.

Mary, The CreepyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora