.-¿Y que te trae por acá a estas horas, muchacho? - Preguntó el hombre tras el volante, mientras avanzabamos por un oscuro camino en medio de la nada.
Traté de responder a su pregunta, pero las palabras se perdían antes de salir de mi boca. Con mis ojos cerrados, trataba de encontrar respuestas para esa pregunta, mientras el efecto de las drogas dejaba mi cuerpo en un estado de insensibilidad que me hacía dudar incluso si estaba allí realmente. Sentía que volaba en el vacio, perdido en difusos recuerdos que por más que trataban, no salían a flote en mi memoria.
.-Por la expresión en tu rostro puedo ver que ha sido una dura noche para ti, ¿no?- insistió este misterioso conductor. Ha sido una dura noche, si pero... ¿Por qué?. .
-Quería escapar de todo, dejar todo atrás... ¿Sabe lo que es tocar fondo, señor?-pregunté a duras penas, aún con mis ojos cerrados, sin siquiera ver el rostro de quien sería mi chofer por esa noche.
.-Lo sé perfectamente... Por eso el destino te trajo conmigo. Nada es casualidad en esta vida, hijo, todo pasa por algo, y por más que lo intentes no se puede escapar de las frías manos del destino-exclamó.
A pesar de la insensibilidad en mi cuerpo, sentí como mi corazón se sobresaltó de manera repentina, un sudor frío recorrió por todo mi cuerpo y temblé como condenado.
.-¿Quién eres, y hacia donde me llevas?-pregunté con voz trémula.
.-Quizás no lo creas, pero se mucho de ti. Te conozco desde hace años, sé todo sobre ti, desde tus pecados hasta el más pequeño arrepentimiento de tu vida. Te he acompañado y, paulatinamente, me has alimentado y hecho más fuerte, al punto de hacerme parte de ti por la eternidad. Hoy es el gran momento de nuestro encuentro definitivo y, a la vez, nuestra despedida. ¿Quien soy? La gente me llama de muchas maneras, pero mi nombre más común es Depresión... ¿A donde quieres que te lleve?
No me sorprendió saber que era yo quien estaba al volante, mientras me acercaba a gran velocidad al puente. No me quedó más que sonreír mientras veía cómo el borde del puente se acercaba más y más a medida que apretaba el acelerador.
.-Llevame al lugar al cual pertenezco- susurre, y cerré los ojos esperando mi final.
