El día que el dracomano callo del cielo {hipo x chimuelo} [Pendiente]

cap 5, primer contacto

Un barco vikingo navegaba sobre un clamo mar, delante suyo,en sus velas se observaba una burlesca ilustración que representaba un dragón siendo atravesado por dos espadas, a apenas unos metros náuticos haba un banco de niebla tan espeso que no se veía mas allá.

En cubierta, rodeado de sus marineros estaba Estoico, el jefe de la aldea de Berk; En sus manos portaba un mapa, en la esquina de este se podía ver representado el banco de niebla, con algunos dragones sobre el.

-Casi puedo olerlos- susurro el barbon, casi para si mismo- están cerca- y luego a la tripulación- ¡Despacio!

Se acercaban poco a poco a la niebla.

-Vamos, ¡Todo a babor! directo al infierno- se escucho como algunos vikimarinos repetían su orden, y lentamente se adentraron en la espesa niebla.

Nada paso durante algunos segundos.

De pronto se vio un relámpago naranja, recortando la silueta de un enorme dragón y se oyeron gritos.

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-Oye ¿Sabes? E notado que el libro no dice nada de los Furia Nocturna- Hipo portaba un hacha y un escudo, pero no se veía alerta- ¿Hay otro libro? ¿O una secuela? O tal vez un folleto- un tiro de fuego le dio justo al lado de la cabeza- ¡ha!

-Concéntrate hipo- le espeto Bocon, mientras que el nombrado empezaba a escapar de un Nader celeste, el bello autor de aquella azantir- los Naders son veloces y ligeros de patas, su trabajo es ser mas veloces.

El Nader había perdido a Hipo, pero había encontrado a Patapez, levanto su larga y pinchuda cola, lanzandole a este una buena cantidad de púas venenosas.

El sabelotodo apenas logro cubrirse con el escudo.

-Empiezo a dudar de tus métodos de enseñanza- se quejo mientras escapaba.

-Busquen su punto ciego, todo dragón tiene uno.

El Nader se topo ahora con los gemelos. pero los encontró de frente, por lo que no los lograba ver.

-Haa, ¿Es que no te lavas los dientes?- Le dijo Brutilda, no se sabe si al dragón o a su hermano.

-Sino te gusta búscate otro punto ciego- discutió su hermano.

-Yo te haré uno- lo amenazo Brutilda.

Pero no tubo tiempo: El dragón los escucho y les lanzo un angar, del cual escaparon a duras penas.

-Punto ciego tal vez, punto sordo, no lo creo- dijo Bocon.

-O-oye, ¿Como se puede sorprender a un Furia Nocturna?-insistió hipo, dejando de escapar.

-Nadie que haya visto uno vivió para contarlo- le respondió Bocon- ¡Ahora a luchar!

-Lo se, lo se, pero en caso de encontrarme uno-.

-Hipo, calla- lo corto Astrid, esta estaba escondiéndose del Nader, junto con Patan, detrás de una pared del laberinto.

Se asomo apenas para calcular, y después hizo un rol, ayudándose con su escudo, Patan la imito, e Hipo... Pues Hipo, lo intento, pero no le salio.

El ruido del escudo atrajo la atención de la bestia hacia el, la cual lanzo un trascon, que,por segunda vez, Hipo logro esquivar.

El poyo escamado subió a la pared mas cercana, de donde salto, cerrándoles el paso a Astrid y Patan.

Esta se preparo para atacar, pero Patan se lo impidió:

-Dejame a mi- le dijo, el muy engreído. lanzando el hacha.