Aquel castaño que ahora estaba sonrojado frente a su menor no tenía ni la menor idea de qué responder pues tenía miedo a que sólo estuviera jugando con él, como siempre lo hacían.
—Entonces... ¿qué dices? —desesperado apuró la respuesta del castaño
—N-no lo sé. —Jeon soltó un suspiro y tomó las manos de TaeHyung, haciéndolo ruborizar más si es que aún era posible.
—Tae, yo no quiero obligarte a nada, pero créeme, esto no es una broma realmente me gustaría salir contigo.
TaeHyung estaba indeciso, dejó que pasaran unos cuantos minutos para que el 'sí' que tanto anhelaba JungKook saliera a la luz.
Kook estaba demasiado feliz, tanto que no dejaba de agradecerle, finalmente le mostró una sonrisa de despedida y se fue, dejando así a un TaeHyung bastante sonrojado y confundido, pues aún no podía creer lo que había pasado.
El moreno comenzó a caminar hacia su hogar, sin poder despegar la sonrisa de su rostro. Al entrar a su casa no le parecía extraño el que estuviera sola, pues sus padres viajaban todo el tiempo y eran pocas las veces en las que podía verlos.
Subió a su habitación y se tumbó en su cama. De pronto su mente comenzó a llenarse de pensamiento negativos, por qué lo eligió a él habiendo personas más atractivas, cómo era posible que un chico lindo invite a salir a un idiota sin vida social, al que es el blanco de burla, ¿qué tal y sólo es una apuesta? Sacudió su cabeza tratando de sacar aquellos pensamientos de su mente, pues no quería dejar de sentirse bien, porque sabía perfectamente que eso ocurría muy pocas veces, así que sólo se dispuso a dormir.
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La semana pasó normal, llegando así al día de su cita.
Ambos chicos estaban en su respectiva habitación junto a su mejor amigo, pues necesitaban palabras de aliento y sobre todo consejos, querían que todo en la cita saliera bien.
TaeHyung recibía palabras reconfortantes de su pequeño amigo, buscando calor y fuerza en él.
—No puedo, tengo miedo, Minnie. —Se refugió en los brazos de su amigo.
JiMin comenzó a acariciar su cabello. —Tranquilo, Tae, no pasará nada malo, todo estará bien ¿de acuerdo? —Plantó un beso en su coronilla y lo atrajo más a su delgado cuerpo.
Por el otro lado, JungKook recibía consejos de su amigo, pues no quería echar a perder esta gran oportunidad.
—Tienes que ser amable con él, ¿entiendes? Gracias a lo que me has dicho sé que se merece todo el cariño de tu parte, JungKook.—Una pequeña sonrisa de nostalgia se formó en el rostro del de cabello platinado. Sin duda la vida de aquel castaño le resultaba difícil, tener que soportar abusos y no poder hacer algo al respecto duele y de la manera más fuerte.
—Lo sé. Quiero ser quién haga de sus días los mejores, quién le haga ver las cosas bonitas que tiene la vida —Sonrío. —,en quien pueda confiar y le haga saber lo valioso que es. Te prometo que hoy daré lo mejor de mí. —Lo miró a los ojos y una sonrisa más amplia salió al descubierto.
