Capítulo 26: Perfectito

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ETHAN'S POV

Cuando salgo de la sala de reuniones me topo con estos dos muy contentos y risueños. Ella luce jovial y divertida, por no decir escandalosamente hermosa. Me enferma pensar en la clase de cosas que pueden estar cruzándose por el cerebro masculino de quien fue su pareja. Es algo que no puedo manejar correctamente y eso me estresa. Me estresa mucho.

Paso por al lado de ellos dos y ninguno se inmuta, lo cual me da muchísima rabia.

Dylan me sigue a paso tranquilo, con una sonrisa burlona en el rostro. Tomamos el ascensor y suelto un suspiro de exasperación. Me remuevo el cabello y decido chequear mi móvil.

Nada.

—Entonces – murmura el rubio insolente—¿Cuándo piensas encarar esto, eh?

Lo miro.

—No sé de qué estás hablando

—Oh, vamos cabrón. Te conozco demasiado, conmigo no juegues. Te encanta la casi rubia, y no puedes negarlo a estas alturas

—No es de tu incumbencia

—Perdona, pero cuando se trata de la empresa, sí lo es

Lo miro.

—¿Disculpa?

—Estás dejando que interfiera con la empresa. Esto puede ser una muy buena oportunidad y tengo bien claro que la estás descartando sólo porque está ese ñoño en el medio

—No la estaba descartando – miento

—Ethan – suspira Dylan y me mira—Nos conocemos

Suspiro.

—Es una inversión de la hostia – me defiendo

—Tú sabes muy bien que aquí hay algo y puede ser muy grande – acusa y tiene razón. Lo sé perfectamente, sé que es una muy buena posibilidad.

—Lo pensaremos, ¿vale? Tampoco es algo que se pueda decidir de la noche a la mañana – exclamo mientras camino por el pasillo hacia la oficina—Además tengo novedades interesantes sobre los Curtis

Me mira.

—¿Qué clase de novedades?

Sonrío malévolamente y le indico que pase a la oficina, cerrando la puerta detrás.

—El imbécil de Kian le dijo a Amy que tuvieron una oferta de ellos para su compañía de trenes

—Ni siquiera sabía que tenían una compañía de trenes – exclama

—Yo tampoco - confieso—El caso es que como la oferta fue tan disparatada por lo bajo, el idiota se puso a investigar de dónde coño sacan la mercadería. Parece que la traen de China y sin los permisos – aplaudo—¿Puedes creerlo?

Dylan me mira asombrado.

—¿Eh? – se pregunta o me pregunta—¿Cómo es posible?

En ese momento entra Clara, dejándome completamente idiota con su sola presencia. Luce contenta, relajada y jodidamente sensual.

—¿De qué me perdí? – pregunta efusiva

¿Por qué está tan entusiasmada?

Dylan la mira

—De la parte en que nuestra competencia se funde por ser imbéciles – le dice el rubio—No me dijiste que entre tú y tu ex seguía habiendo chispas.

Empiezo a toser como por arte de magia y noto que el rostro de Clara se pone rojo como un maldito tomate.

—¿Qué? – pregunta ella—¿De qué hablas?

DESORBITADOS (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora