Capitulo 7.

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Capitulo 7

Nicholas se bajo de la cama y camino de puntillas fuera de la habitación. El reloj en la mesita de noche había marcado que faltaba solo un minuto para la media noche y Nicholas sabia que tenía que apresurarse sino quería perder su oportunidad.

La puerta de la habitación de Derrick estaba entreabierta y Nicholas pudo verlo dormir plácidamente sobre su cama. Nicholas lo observo durante unos segundos, antes de moverse para salir del pasillo.

Una vez en la sala de estar, Nicholas vio la forma durmiente de Leif cubierto con una manta de pies a cabeza sobre el sofá, y sus labios hormiguearon con el recuerdo de los múltiples besos que él y Leif habían compartido después de que Derrick se hubiera ido a la cama, pero a pesar de que el recuerdo hacia latir desbocado a su corazón, esa no era la razón por lo que se encontraba despierto y deambulando en medio de la noche.

No, la verdadera razón era más urgente que eso.

Nicholas camino hacia el árbol de navidad, con sus luces apagadas y sus adornos refulgiendo por el fuego en la chimenea.

Cerca del árbol había una pequeña mesita de madera sobre la que reposaba una taza de chocolate hace tiempo caliente y un plato lleno de galletas con chispas de chocolate, la ofrenda de Derrick para Santa.

Nicholas se dejo caer sobre un sillón cerca del árbol y espero pacientemente.

Cuando el reloj en la cocina marcaba las 12:05am, un leve brillo comenzó a formarse en un punto frente a Nicholas, y él observo con asombro como el brillo se hacía cada vez más grande hasta que fue tomando la forma vagamente humana.

Después de unos segundos, el brillo se fue atenuando hasta desaparecer, dejando detrás la figura de un hombre.

Frente a Nicholas se encontraba Santa, completamente vestido de rojo y con su larga y espesa barba blanca colgando sobre su pecho.

En sus manos había un saco rojo cerrado y tenía una sonrisa en sus labios mientras miraba a Nicholas.

Del hombre delgado y de cabello negro que Nicholas había visto hace unos días no quedaba nada y en su lugar estaba la forma que Santa tomaba cada vez que llegaba la navidad.

—Nicholas ¿Qué estás haciendo aquí? —Preguntó Santa mientras dejaba el bolso con regalos sobre el piso.

—Hola —dijo Nicholas con un pequeño movimiento de su mano—. Te estaba esperando.

—Nicholas, no puedo llevarte conmigo, no hasta que hayas cumplido con lo que te pedí —comenzó Santa con voz grave pero Nicholas lo detuvo con una mano alzada.

—Lo sé, lo sé, no estoy aquí por eso —dijo Nicholas antes de tomar un respiro y reunir valor—. Solo quería decirte que, al fin he comprendido lo que trataste de decirme todo este tiempo, ya comprendí lo que necesito hacer. Se lo que está mal en mi y se cómo arreglarlo, por lo que he decidido quedarme en el mundo humano por mi propia voluntad.

—Oh Nicholas, no ha nada mal en ti, y lamento si un día te hice creer eso —comentó Santa mientras llegaba hasta Nicholas y pasaba un brazo sobre sus hombros—. Eres un buen chico, tienes buenas ideas, eres creativo y tienes la magia más pura que he conocido, no hay nada mal en ti, simplemente estabas un poco perdido, pero con lo que acabas de decirme, puedo darme cuenta de que has comenzado a encontrarte a ti mismo.

—Mi llama se ha encendido de nuevo, aunque ahora es solo una braza ardiente —confesó Nicholas en voz baja—. Esta familia me invito a pasar la navidad con ellos y me hicieron ver lo que las fiestas significan en verdad. La navidad es para estar en familia, para hacer cosas juntos, para bromear y reír, para charlar y conocerse, para amar y ser feliz. Había olvidado el propósito de la navidad y creía que solo se trataba de consumismo y soledad. Pero Derrick, Leif, Kimball y Dana, me hicieron ver que estaba equivocado. Es por eso que quiero quedarme, porque me siento bien estando aquí.

Pasos de Elfo. #LGBTEspañolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora