Cap. 32 No Puedo Verla

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-¿De veras no iras?- Preguntó ChaeYoung mientras se ponía las botas.

-Nop- Musité en un suspiro.

-¿Estás segura?- Dijo mirándome a los ojos.

-Totalmente- Dije sonriendo de lado.

-Está bien- Se resignó- Les avisaré a mis padres que te quedarás para que no griten cuando te vean.

-Está bien- Dije riendo.

Se fue y me dejó un beso en la frente. Me quedé nuevamente con mi soledad. Ya no quería llorar pero seguía teniendo muchas ganas para hacerlo. No volví a encender mi celular, y tampoco pensaba hacerlo. No tenía nada que hacer. Escuché atentamente cómo sus padres se fueron a sus respectivos trabajos, y bajé las escaleras en silencio. Tomé un poco de jugo de naranja y volví a subir.

Al darme una ducha, vi que tenía heridas en las palmas de mis manos, y en las rodillas. Las de las manos eran simples raspones por haber detenido mi caída con ellas, pero las de mis rodillas si ardían mucho más. Me presté un pantalón deportivo, y una polera sin mangas del closet de Chaeng.

Encendí la tele, y me pasé el resto de la mañana cambiándolos sin sentido. Escuché la puerta abrirse lentamente y me incorporé inmediatamente, asustada.

-Joder, me asustaste- Dije molesta.

-Traje a BamBam- Dijo sonriendo.

-¿Cariño...está todo bien?- Dijo entrando directamente a darme un abrazo.

-Sí, sí- Dije respondiendo tiernamente su abrazo.

-Podemos pasar una tarde de amigos- Dijo Chaeng aplaudiendo para ella sola.

-Con alcohol- Dije sonriendo.

-No, no, el alcohol no lleva a nada bueno- Dijo BamBam.

BamBam siempre tan santo. Reímos y se sentaron cerca de mí para contarme lo que habían hecho. BamBam se levantó y se fue al baño.

-Me preguntó por ti- Dijo Chaeng casi susurrando.

-¿Quién? ¿BamBam?- Dije sin darle importancia.

-No...- Dijo mirándome a los ojos.

Mi corazón dejó de latir, ya sabía a quién se estaba refiriendo. Mi respiración era entrecortada, sentía mis manos sudar. Me iba dar una taquicardia.

-Se veía muy mal- Dijo ladeando la cabeza- No hicimos nada, dejó que conversáramos sobre que libro quisiéramos leer.

-¿Qué te dijo?- Dije impaciente.

No estoy segura de querer saberlo, pero no quería morir con la duda.

-Al final de la clase me pidió que me quedara- Susurraba de nuevo- Y me preguntó si sabía dónde estabas, que estaba muy preocupada.

Mi pecho dolía. Nunca estuve tan atenta a lo que alguien me contaba.

-Le dije que no, y me dijo que por favor no le mintiera- Dijo pendiente de la puerta.

Y justo en ese momento entró BamBam.

-BamBam, guapetón- Dije desesperada- ¿Puedes traer un poco de jugo de naranja? No me siento muy bien.

-Ooh...claro- Dijo sonriendo y dando media vuelta.

-Ya...apúrate- Dije dando palmaditas en el brazo de Chaeng.

-Le dije que estabas bien, y luego me miró a los ojos y me dijo "Sé que sabes de lo nuestro"-Abrió los ojos más de lo común- ¡¡No sabes cómo me asusté!! ¡¡Esa mujer me da tanto miedo!!

Enséñame Lo Que Es El Amor •Adaptación Jenlisa•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora