Amenazados

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Semanas después de que las caravanas marcharan hacia Los Ángeles, Shane, Eugine y Carol estaban apunto de atracar en el puerto de San Francisco. Concretamente el Pierre 39. Daryl era el único que sabía navegar. Los tres se iban a ir de expedición y de paso pasar por el pabellón a ver si el grupo de allí estaba bien. Daryl iba a quedarse en el velero vigilando y esperando a que éstos volvieran.  Era casi medio día cuando los tres se bajaron del velero y se dirigieron hacia el pabellón a pie. Estaba a menos de un kilómetro, así que llegarían pronto.

Cuando estaban a tan solo dos calles de allí, pasaron tres camiones a toda velocidad hacia el pabellón. Los tres se escondieron detrás de un coche observando los camiones. Pararon justo delante del pabellón y los tres se detuvieron a observar sin poder avanzar.

-¿Quien coño es esa gente?, - miraba Shane cargando las armas.

-¿Saqueadores?, -Carol miraba como unos treinta hombres se bajaban de los camiones. Tres de ellos, les llamaron la atención, pues parecían destacar sobre el resto por su altura y aspecto.

-Mierda, a ver como hacemos para que no nos vean. -Se echó para adelante Shane poniéndose casi de pie.

Los tres hombres que destacaban se quedaron juntos pegados a uno de los camiones, mientras el resto de hombres entraban a saco en el pabellón. En ese momento Shane, Carol y Eugine oyeron unos cuantos gritos de la gente de su grupo.

-Shane, no hagas tonterías, son demasiados. -Le frenó Carol.

-Lo se, pero si uno de esos tres son el líder, creo que debería adelantarme para hablar con el. Y por las pintas que llevan, diría que el líder es el del bate. - Le contestó Shane.

-Tiene pinta de ser el que va vestido de negro, si, Shane tiene razón. Además con ese bate, creo que impone mucho. -Dijo Eugine.

Cuando todos los hombres entraron, los tres de fuera entraron juntos. Shane empezó a caminar despacio hacia ellos, pero sin que le vieran. Le siguió Carol, pero Eugine estaba paralizado.

-Vamos Eugine, - lo animó Carol.

-No, no quiero ir. Tienen pinta de matones, seguro que son peligrosos.

-Pues quédate aquí y no te muevas. Pero en cuanto Shane y Carol desaparecieron de su campo de visión, Eugine se dio la vuelta para volver al velero y pretender avisar a Daryl.  Shane se asomó por la gran puerta del pabellón para ver lo que ocurría, mientras, Carol que quedó detrás de el. Shane veía como el resto de su grupo, estaban todos arrodillados y detrás de ellos, los treinta hombres de los camiones, a excepción del hombre del bate, que se hallaba en medio, y los otros dos, detrás de éste a ambos lados.

-Buenos días, o buenas tardes. ¡Qué más da!. -Ahora, todos los que estáis arrodillados ante mi, y siempre que estéis en condiciones, trabajáis para mi.  Si no lo hacéis, me veré obligado a mataros.  -¡Yo soy Negan!, y esta... ¡es Lucille!, levantó el bate señalándolo con el dedo y sonriendo ampliamente.  Shane estaba escuchando todo lo que decía Negan. 

-No se como vamos a entrar ahí y poder disparar, -se arrodilló Shane contra la pared.

-¿Estás loco?, te matarán. - Carol intentaba detenerle.

-¡Antes de empezar, quiero ver vuestras caras, a ver si alguna me es familiar!, -Negan se paseaba por delante de una veintena de personas arrodilladas. Después de unos 20 minutos de que Negan les hiciera alguna que otra pregunta y observara bien sus caras, Eugine ya estaba llegando al velero

-¡¡Daryl!!, ¡¡Daryl!!, -gritaba agitando los brazos a modo de saludo.

-¿Qué ocurre?, ¿y los demás?, - Se bajó del velero.

Rigan (Rick y Negan) y Caly Donde viven las historias. Descúbrelo ahora