—Espero memorizaras todo el material que te he dado.
—Si, señor.
—Recuerda, tienes que ser perfecto.
—Entendido.
—Retírate.
Aquella mañana en que una vida llena de mentiras comenzaría llego más pronto de lo esperado, con tantos pensamientos invadiendo su mente resultaba difícil poder recordar al pie de la letra toda la información que debió aprender y memorizar en tan solo dos meses, entre todo lo que debió aprender el mayor reto radicaba en el comportamiento, de ser alguien totalmente introvertido y sin deseos de buscar peleas ahora debía comportarse extrovertidamente y pelear con quien sabe cuantos tipos. Dirigiéndose hacia el elevador se encontró con aquel ser que por su forma de ser lo estaba involucrando en situaciones con las cuales pocos desearían relacionarse.
—Antes de irte, quiero advertirte que cuides tu comportamiento frente a Aryeh.
—¿Aryeh?
Altair rió ante la mirada confusa de su gemelo—. Cierto, papá no sabe que salgo con mi compañero de reparto. Escucha, Aryeh es una mina de oro, es mi compañero de clase, compañero de reparto y mi novio, es alguien únicamente digno de estar junto a alguien tan perfecto como yo así que más te vale no arruinar la relación que tengo con él.
Amenazas de su padre, amenazas de su propio gemelo, Aiden deseaba poder hacerles frente, deseaba pelear por su libertad más no poseía ni siquiera un arma, tanto su padre como su hermano cuando detectaban un intento suyo por llevarles la contra lo único que conseguía era ser apuntado y callarse las cosas. Tras una breve explicación por parte de Altair sobre su romance con el mencionado Aryeh, Aiden se puso en camino al colegio, mientras iba caminando intentaba pensar como debía comportarse, seria imposible conseguir engañar a todos, mucho más al mencionado Aryeh quien al ser pareja de Altair podría diferenciarlos fácilmente, con tantas cosas en su mente Aiden apenas pudo sentir cuando una mano fue puesta sobre su hombro, al girarse se topó con aquel chico del cual su gemelo le hablo tan detalladamente, ese chico de cabellos cenizos que hacían resaltar su topacio mirar y cuya expresión mayormente era un gentil sonrisa.
—Veo que te han dado el alta médica, me tenías muy preocupado.
Por unos instantes Aiden quedo atrapado bajo la mística mirada de Aryeh logrando apenas ser consciente de su realidad para dar inicio a su perfecta actuación—. No recuerdo haberte pedido que te preocuparás —dijo logrando crear un tono molesto similar idéntico al de Altair.
—Ya vas de nuevo con esa actitud, ¿Cuándo será el día en que dejes de actuar así?
—Cuando los cerdos vuelen.
Para Aiden poder actuar como Altair estaba resultado algo pesado, durante el camino al colegio debió comportarse altanera y engreídamente con Aryeh, encontraba ofensivo comportarse de tal forma con una persona que tenia nada de conocer y que encima resultaba ser alguien gentil y muy amable, costaba creerse que alguien así fuera pareja de Altair, milagro era que soportara sus caprichos y demandas, pero más que nada que no se enojara por lo grosero e hiriente que en ocasiones o más bien todo el tiempo debía comportarse. Tras un largo camino finalmente llegaron al colegio el cual resultaba sorprendente, no tenia el aspecto de una escuela común, sin mencionar que casi todos los alumnos usaban o portaban cosas de marcas y proveedores sumamente caros.
ESTÁS LEYENDO
Marionette (YAOI R-18)
RomansDesde mi nacimiento todo me fue decidido, desde la ropa hasta lo que había de gustarme, fui cuidadosamente criado para ser un reflejo, para ser la sombra y ser el reemplazo de alguien si la situación se presentaba, mi libertad, todo cuanto me volvía...