La chica frente a él le miraba con expectativa y nerviosismo. Sasuke estaba incómodo. La chica era linda, suponía, pero no era quien él había esperado.
Estúpidamente, había pedido a Suigetsu le invitará a esta chica para que él se acercara a aquella sexy mujer, pero erróneamente, su amigo había malentendido y se había llevado lejos a la rubia que Sasuke había querido.
Frente a él, una heroína shoujo de cabello rosa y manos temblorosas, cuyos ojos no dejaban de moverse alrededor, era su actual compañía.
De ser cruel el joven habría caminado en un instante, dejándola ahí plantada.
Pero dado que él había cometido el error de pedirle algo al idiota de Suigetsu, y dado que no había otras chicas lo suficientemente atractivas como la rubia de cabello largo que había atrapado su atención, se rindió a la compañía de la pelirosa.
"Lamento eso, sé que tú querías estar con Ino en lugar de mí." Su voz era suave, su tono de seda delicado y cálido.
Sasuke no negó lo que ella dijo, pero en cambio le observó con un poco de detenimiento, ojos grandes y labios redondos, su cara redonda y su excéntrico cabello. Su nariz fina, pómulos poco marcados y frente amplia. Ella podría ser considerada bonita, algo común, y aun así, había algo en ella que no terminaba de encajar para él.
Está chica‒Sakura, se había presentado ella‒ estaba presentado su residencia, era doctora, y ese hecho levantó el interés en él. Cualquiera creía con solo verla que era maestra de infantes, o incluso chef. Porque ante él una joven nerviosa e insegura no portaba el aura de alguien capacitado como un médico.
"¿Qué hay de ti?" Porque durante esa hora ella no había parado de hablar, tratando de llenar el incómodo silencio entre este apuesto‒demasiado apuesto como el infierno‒ y poco amigable joven. Él exudaba refinamiento y seguridad, algo que sin duda le atrajo, pero fue su desenvolvimiento con las palabras, eran pocas pero precisas y certeras, que le arrullaban y centraban su atención a él.
"Estoy en mi segundo año como policía."
Ah, debía suponer que él era la clase de personas que no temían a los riesgos, un poco extraño, Ino había creído que él era de los que buscan fama y dinero.
Mientras más avanzaba el reloj, Sasuke se adentraba más a la charla con Sakura. Al principio le pareció irritante su inseguridad, pero notó con cierto gusto, que ella era la clase de chica que siempre tiene un tema de conversación, además de bases sólidas y conocimiento general. En realidad, hablar con Sakura era interesante.
Y cuando ella dio el último trago a su bebida, él se levantó, ofreciendo ir por más.
"No planeas embriagarme y sacar provecho, ¿verdad?" Medio broma, medio advertencia. Y en su mente hubo el pequeñísimo pensamiento y espera que él sonriera con galantería y le propusiera algo indebido. Claro que la respuesta real de Sasuke fue un bufido y una negación de su cabeza.
"No necesito trucos tan bajos."
Era cierto, sabía ella con bastante seguridad, pues si él lo insinuara, cualquier sería gustosa de saltar hacia él, incluso ella.
Aprovechando su ausencia, la pelirosa caminó al baño. Entre luces intermitentes y el reducido espacio, enfocó su vista en su reflejo. Piel pálida y ojeras profundas, cabello descuidado y su ropa nada resaltante. Porque a pesar de decir que no le importaba el aspecto físico, no podía dejar de ser consciente de que no lucía atrayente para nada. Mordiendo su labio, trató de pensar en algo para mejorar su aspecto. Su suéter era demasiado grande, no sólo cubría su torso, sino gran parte de sus muslos. Optó por retirarlo, dejando solo la ligera blusa blanca de tirantes. Casi podía ver su sujetador detrás de esta, y dejaba expuesto gran parte de su cuerpo. Le incomodaba ver sus hombros descubiertos o su poco pecho. Aun así, buscó ente su bolso y sacó un labial barato, pintando sus labios y resaltando algo de color en su pálida cara.
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Only Forever
Fiksi Penggemar"He estado pensando en el futuro y en el ahora. Sé que tu y yo estaremos juntos, pero no sé cómo." Sin saberlo realmente, ella ha esperado por él, y seguirá esperando...