Capítulo 12
¿Te preocupaste por mi?
NarradoraDarryl y Robert se alejaron lentamente, sabían el peligro que corrían al estar cerca de un mutante.
La mutante que se asia llamar Charlotte se lanzó contra Darryl. Él luchaba con todas sus fuerzas ya que su única arma era un tubo de cobre algo oxidado. En un descuido lo tiro al piso, James y el señor Robert se acercaron a ayudarlo pero Charlotte los lanzo lejos, eso logro dejar inconsciente a Robert, James opto por atraerla con ruido, así que tomo un sartén y una cuchara de un estante y comenzó a golpear estos sin cesar. Una vez que logro llamar su atención, Darryl la golpeo con el tubo en la cabeza, eso fue inútil, lo único que pudo lograr fue enfurecerla aun mas. Tomo a Darryl del cuello e intento morderlo, se acercaba cada vez mas.
Un sonido sordo iso que la que antes era Charlotte cayera al piso sin vida. James y Darryl voltearon sorprendidos y aliviados al lugar de donde provenía la bala, esperando que fuese amigo y no enemigo. Un chico castaño, sostenía un arma en sus manos y al ver que ya la mutante estaba muerta bajo el arma.
—¿Están bien?— cuestionó el chico.
—Si— dijo Darryl incorporándose del suelo —, te lo agradezco...
—Roberto.
* * *
Clary
Una hora avía pasado desde que Dylan avía salido y ya empezaba a preocuparme, temía que los infectados lo hallan atacado y ahora este tirado en alguna parte del bosque mal herido, tal vez lo raptaron, o probablemente lo atacó un oso por estos rumbos hay demasiados. Maldición la preocupación me carcomía por dentro.
—Ire a buscar a Dylan— dije decidida.
Me levante de la silla totalmente decidida .
—¿Que?. Pero no puedes, Clary. Tu pierna. — dijo Jack, se levanto rápidamente del sofá del frente y me impidió pararme.
—Si, no puedes, aun estas herida.— Alex apoyo a Jack.
—Si tuviera el botiquín aquí ya me abría curado.— mencioné "indignada", tenia un plan.
—¿Donde esta?—pregunto Jack.
—Creó que en la habitación.— menti, el botiquín estaba en mi auto y mi papa y los demás aun no regresaban.
—Muy bien, iremos a buscarlo — contestó Alex con energía.
Se alejaron de mi y entraron a la pequeña habitación de la casa rodante, Max se fue tras ellos. Puse mi plan en marcha y me pare lentamente, camine — por así decirlo— de cojito asia la puerta.
—¡Aqui no esta!— grito Jack.
—Sigan buscando, debe estar allí.
Tome la perilla de la puerta y la giré, pero a último momento me tropese y caí. Serré los ojos esperando tocar el suelo pero nunca sucedió, unos brazos rodeaban mi sintura. Yo tenia mis manos en su pecho.
—¿A donde cres que vas, Caperuza?— susurro en mi oído.
Un escalofrio recorrio todo mi cuerpo. Me incorpore nuevamente.
—Pues iba a ir a buscarte. ¡Llevas una maldita hora a fuera, Dylan.!— me separe de él y conteste enojada.
—Oh vamos, una hora no es mucho. —respondio entrando a la casa rodante.
Tomo mi brazo y lo paso por su cuello y paso su brazo por mi cuello para ayudarme a llegar a la silla.
— Gracias. — mencioné una vez ya en la silla.
—No es nada — se inco frente mi.
Aserco su mano a mi mejilla herida.
—¿Te duele?— preguntó tocando mi mejilla herida y ensangrentada. Por alguna razón esa pregunta se avía hecho frecuente.
— Algo— lo invite a sentarse a mi lado —, pero ya se pasara.
Se puso de pie y se sentó a mi lado. Mire ojos hipnotizada. Cada vez se acercaba mas a mi y yo a el, estaba a centímetros de mis labios cuando la puerta de la habitación se azotó fuertemente y nos separamos.
—Tsk, no encontramos el botiquín. —mención irritado Jack saliendo de la habitación seguido de Alex y Max.
—Ya no importa— dije nerviosa.
Ellos entraron nuevamente a la habitación dejándonos a Dylan y a mí solos, un silencio sepulcral y algo incomodo se iso presente.
—Asi que— mencionó Dylan y lo mire nuevamente—,¿Te preocupaste por mi?.— cuestono cun un tono algo seductor.
Esa pregunta no la veía venir.
Me iba a limitar a contestarla pero los gritos desesperados de James a través del woki toki me lo impidieron, Dylan lo tomó y contesto a la desesperada suplica de James.
—¿Si, James. Que sucede?.— preguntó.
—Necesitamos su ayuda. Estamos rodeados de infectados. Es una horda, no creó que podamos con ella solos.—respondio James.
—Iremos para allá.
Dylan me entregó el woki toki, se levantó rápidamente y se aserco al asiento del conductor para girar la llave. Encendió, pero después volvió a apagarse, volvió a darle vuelta y nuevamente no arrancó.
—Maldicion, enciende.
—¿Que susede?— pregunte
—Esta maldita cosa no enciende.
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Undead Love
Teen Fiction"El mundo estaba bien , pero nosotros lo destruimos." - ¡Vete!- me grito el. -¡No lo are , que no entiendes!-grite con lágrimas en los ojos. -¡Por favor , no quiero acerté daño! -No lo aras, pronto llegaran los otros y estarás bien , te lo aseguro...