DESIDIA

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  Desperté por una llamada: Mike. Teníamos otra entrevista dentro de hora y media.

  Era consciente de que Andy estaba a mi lado, recordaba todo de ayer y me daba mucha lástima su situación.

  Siempre supe que no era feliz con ella.

  Desconecté mi cargador y me dirigí a tomar una ducha, normalmente me gusta poner música a todo volumen para cantar pero en cambio, esta vez estaba perdida en mis pensamientos. Todo era irreal y estaba pasando muy rápido; las giras, entrevistas, los shows, meet and great, el alcohol, las fiestas... y Andy.

  Todo era justo como lo había soñado desde pequeña, y sin embargo, me sentía extraña.

   Me cambié dentro del baño y cepillé mis dientes, dejé que mi cabello se acomodara como quisiera y procedí a maquillarme lo más pronto posible.

  –¿Te desperté? –pregunté cuando al salir del baño lo vi con los ojos abiertos.
 
  –No... sólo estaba pensando.

  –Bien, yo tengo qué irme. Lamento no poder quedarme más tiempo, tengo una entrevista y luego meet and great, show y en la madrugada volar a Alemania.

  –Bienvenida al mundo de la música –le sonreí burlona.

  –Creo que me dieron la bienvenida hace años, pero gracias. Por cierto, ¿qué harás con tu... esposa?

  Se sentó en la orilla de la cama y recargó sus codos con sus rodillas ocultando su rostro con sus manos.

  –Maldición, yo no la amo, Grísea –susurró fastidiado. Me acerqué a él y froté su espalda con mi mano.

  –Pero no por eso la vas a lastimar, qué tal y ella aún te ama –me hinqué a su lado. Río amargamente y quitó las manos de su cara.

  –Ella lo único que ama es mi dinero.

  –Bueno, creo que debiste conocerla mejor desde un principio. O siquiera haber hecho caso a las advertencias que muchas personas te dieron... como tus fans.

  –No sólo ellos, Ashley, Jake, Jinxx y CC también lo hicieron. Muchos de mi familia y otros conocidos.

  Acaricié su cabello y fue ahí donde me dí cuenta que él era como un niño pequeño... también que: o transmito mucha confianza, o es de los que le cuenta toda su vida a un desconocido cualquiera, porque eso soy para él.

  Me quedo con la primera.

  –Me tengo qué ir... espero verte en L.A pronto, puedes quedarte aquí si quieres yo regresaré hasta la madrugada supongo, pero sólo para hacer mis maletas. La habitación ya está pagada.

  –¿Estaremos hablando por mensaje? –me observó con esos hermosos ojos azules por los que siempre me he derretido pero jamás pensé que me mirarían.
 
  –Claro que sí. Cualquier cosa que necesites puedes decirme –se levantó de la cama y caminó hacia mí. Tomé iniciativa y de inmediato lo abracé pegando mi cabeza a su pecho.

  Tenía tantas ganas de lamer sus pezones y pasar mi lengua por todo su torso. Mierda, creo que tuve una erección femenina.

  Nos mantuvimos así por varios segundos hasta que me tuve que separar. Fue una dura despedida pero me quedo con la tranquilidad de que lo volveré a ver.

  (...)

  El meet and great estaba por empezar, aún estábamos haciendo las pruebas de sonido pero estas chicas no aflojaban el tema de Andy.

  –¿Entonces no hubo faje? –preguntó Taylor mirándome fijamente junto con Janice.

  –Ni un beso. Es estúpido siendo que siempre soñé con algún día poder siquera tocarlo, pero era una adolescente y tenía fantasías muy locas. Además, él está casado y yo no soy plato de segunda mesa.

  –Pero si tú misma nos dijiste que jamás te había agradado su novia Julieta –aseguró Janice.

  –Sí, dijiste que siempre soñabas con robárselo algún día –la siguió Taylor.

  Genial, no recuerdan que tienen que despertar temprano pero sí recuerdan mis palabras de hace casi seis años.

  –Eso fue hace años, era una adolescente tonta. Ahora es diferente.

  –Pero Andy ni siquiera la ama y él te lo contó todo a ti. ¡A ti! Pudo haber buscado a otra amiga o conocida con la cual desahogarse y no lo hizo, te lo contó a tí. Nadie va y le platica su vida privada a un desconocido a menos que le gustes y le transmitas confianza, o, simplemente sea de los que le cuentan su vida a cualquiera –comentó Janice. Maldita chantajista.

  –Recuerda cómo te ponías cuando nos contabas sobre ella.

  Hace cinco años...

  –¡Maldición! –grité furiosa lanzando el cenicero de cristal contra la pared haciéndolo añicos.

  –¿Qué mierda pasa? ¿Podrías calmarte? –pasó Taylor a lado mío y se sentó en la cama.

  Ya estaban acostumbradas a mis problemas con el manejo de la ira, no era extraño y tampoco un problema para ellas. Además estaba ebria... como siempre.

  –¡Esta vieja no puede ser más... –hice señas con mis manos sin saber que decir –¡Aaahh! –volví a gritar y comencé a golpear la cama con mis puños.

  –¿Qué carajos estás haciendo? –entró Janice al cuarto y se sentó a mi otro lado dejándome en medio de las dos.

  –Está en crisis –le susurró Taylor pero alcancé a escuchar.

  –¡La novia de Andy, no la soporto. Es tan falsa y al leguas se nota qué es de lo más materialista y hueca. Su forma de vestir harían que Coco Chanel se retorciera en su tumba!

  –Dejame ver –me quitó el teléfono para poder ver la imagen.

  –Santo Satán, esto ni por el diablo fue creado –mi querida amiga hizo cara de horror y le pasó el teléfono a Janice.

  –¿Cómo puede Andy fijarse en ella? –Janice imitó la cara de Taylor– Ten, antes de que me vomite.

  –¿Y la odias sólo por qué es novia de Andy?

  –No la odio, sólo que no la soporto. A todos los cantantes que admiro les respeto mucho a sus parejas pero esta...tipa, se aprovecha de todos. Si no estás de acuerdo con ella en algo te insulta, te bloquea y después borra las publicaciones para hacerse la víctima con Andy. Los "fans" –hice comillas con los dedos– que tiene son gracias a Andy, las cosas que tiene son gracias a Andy. En conclusión, ella no es nada sin Andy y es por eso que no la soporto, es tan mediocre.

  –¿Por qué no mejor te enfocas en otra cosa en ves de estár gastando tus neuronas con esta tipa? –preguntó Taylor mientras me abrazaba.

  Sabían lo importante que había sido Andy en lo que llevo de vida y verlo con alguien que no lo merece me da repele.

  –Sí, tienes razón –suspiré abrazándolas a ambas.

  Fin de Flashback...

  –Y desde ahí ya no habíamos vuelto a hablar de ella –me recordó Janice.

  –Bueno, chicas, que no me agrade no significa que le voy a quitar lo único que tiene: Andrew.

  –¿Pero si por casualidad Andy la deja por tí? –preguntó Taylor.

  –¡Por Satán! Esto no es una película de romance. Ahora dense prisa o Mike nos echará su sermón. Espero sus culos estén preparados para el show.

  –Más que listos, nena.

  –No sólo mi culo –Taylor tomó sus senos con ambas manos y los agitó. De inmediato nos carcajeamos con fuerza, claro que Mike nos silenció y seguimos con las pruebas.

Amorío Arriesgado- Andy BiersackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora