Los días pasaron hasta que cumplí dos meses de vivir en Australia.
Había pasado un montón de tiempo y de cosas.
Primero, me había adaptado muy bien al lugar. Había llegado a conocer a los padres de Luke y de Michael. También sus casas, incluidas las de Calum y Ashton. Y ahora las conocía de arriba a abajo. Sabía dónde estaba la comida, o el papel de baño, incluso los árboles familiares. Aunque me faltaba una parte, el garage de Michael.Había conseguido volverme amiga de Kyle, un chico que juega fútbol americano en nuestro colegio. Se podría decir que nos gustamos, o al menos eso es lo que pienso. Es bastante lindo, pero a los chicos no les cae bien.
El tiempo que he pasado aquí descubrí que los maestros odian a los chicos con los que me junto, y al pasar los días me dí cuenta por qué. ¡Es imposible callarlos! Tomé una clase con Calum, pues no entiendo a mi maestro de matemáticas y tuve que intentar con otro maestro. Calum simplemente no puede dejar de hablar, ya sea que grité las respuestas, o qué se esté riendo cada 10 segundos, es bastante divertido pero me metí una vez en problemas por reírme con él. Aunque el maestro me lo perdono, pero a Calum no. Tampoco los chicos son del agrado de muchos estudiantes.
No son los típicos molestados, al contrario, ellos molestan demasiado. Hacen bromas casi cada semana, son bastante divertidas. Y como se dedican a hacer bromas, pues todo el mundo los odia.
– ¿Qué hicieron está ves? –Pregunté sentándome en la mesa del comedor con mi bandeja de comida. Había poca gente en el comedor, lo cual era raro.
– ¿Porqué preguntas eso? –Calum mordió su puño.
– Por sus camisetas –Dije fulminandolos, ellos me vieron divertidos–, he llegado a la conclusión de que cuando traen esas camisetas, han hecho algo malo.
Ellos rieron.
– Eres la única que lo ha notado –Dijo Michael alzando sus manos al techo y reí.
– Ahora cómo sabes de nuestros planes, hay dos opciones. O te matamos, o formas parte –Luke enumeró con sus dedos.
– ¿Puede ser una muerte rápida y sin dolor? –Dije haciendo un puchero.
– ¡Idiotas! –Escuche un grito a mis espaldas. Solté una risita.
– Mierda –Ashton golpeó la mesa nervioso. Escuché como unos pasos se acercaban a nosotros. Me dí la vuelta.
– Eres un idiota Hemmings –Gruñó una chica, bastante segura estaba de que su nombre era Mia.
– Hola, guapa –Respondió Luke guiñando su ojo. Ella gruñó y los chicos rieron.
– ¿Puedes devolvernos nuestros sostenes? –Dijo extendiendo la mano. Abrí los ojos. No podía ser cierto.
– ¿Sostén? ¿Hablas del que dejaste el otro día en mi casa...? –Preguntó confundido. Ahogue una risa.
– Eres un asco, ni soñando –Se hizo la ofendida.
– No tenemos nada –Habló ahora Calum, ella lo miró creyendo un poco en sus palabras–, pero creo que ví un sostén negro en las canchas de fútbol.
Mia abrió su boca de una manera increíble. Fruncí en ceño asombrada. Las chicas fueron rápidamente a donde Calum había indicado. Los chicos se levantaron y las siguieron. Al llegar al campo había demasiada gente. Los chicos se abrieron paso en la gente, y fue una de las mejores escenas que he visto.
Sostenes colgados en el asta de bandera, como si fueran banderas. Las chicas insultaron varias veces a los chicos, mientras todo el mundo reía a su alrededor.
Y los chicos no hicieron nada más que hacerse una sesión de fotos alzando sus pulgares al lado del asta.
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Losers Club «5sos»
FanficCassie es una chica imperativa, con una vida completamente normal. Se muda a Australia, y conoce a 4 chicos muy diferentes a los demás, que tienen una banda, pero se da cuenta que el tener una banda no es pura perfección. Ellos tienen problemas "n...