Destino [Christopher Vélez y tú]. <TERMINADA>

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NARRA CHRIS:

La vi en la arena, tan bella como siempre. Me encantaría saber que es lo que piensa y conocer cada uno de sus más profundos secretos y miedos, para acompañarla y enfrentarlos juntos.

Seguía observándola cuando Julia se me acerca y me saca de mis pensamientos.

JULIA: Y?, no piensas ir cuñadin? - dice tomándome por los hombros.

CHRIS: Perdón?, a donde? o porque? - okeeeey, me dijo cuñado, ella hay algo que sabe, les juro que me muero.

JULIA: No te hagas el tonto Veléz y ve, se nota a lo lejos que se traen algo aunque ninguno diga nada - me miro y lo dijo todo con un tono tan normal que me sorprendía.

CHRIS: No se a que vas querida amiga, pero iré porque quiero no por que me lo digas tu - dije medio en chiste.

JULIA: Si, claro... como digas. - y se fue, dejándome solo.

Sin más me puse a caminar rumbo a ______, llegué a ella. Y me quedé parado a su lado por un largo tiempo, ella se giró a verme, me regaló una sonrisa y me hizo una seña para que me sentara a su lado.

NARRA TN:

Amaba tanto la playa, era mi lugar favorito en el mundo, mis momentos más importantes habían pasado en alguna playa. Mi primer beso, mi primer gran amigo que era un super héroe para mi, todo lo había vivido en la playa. Les contaré una pequeña historia.

Cuando era niña, tendría unos 10 años y estaba de vacaciones con mi familia en la playa, conocí al que siempre titulé como mi super héroe. Un vez estaba en la playa junto a mi familia, el cielo estaba medio oscuro, en cualquier momento llovería y ustedes saben que si llueve no puedes estar en la playa, pues es peligroso ya que la arena atrae los rayos y realmente puede ser una catástrofe.

Me dirigí a la orilla para buscar agua para continuar con mi castillo y de repente comenzó a llover tan fuerte, que todos enloquecieron, comenzaron a correr para todos lados llevándose y llevándome por delante, les juro fue muy feo, pero lo peor fue cuando intenté llegar a donde estaban mis papás y no lo conseguí, ellos no estaban donde yo creía. Estaba perdida y encima en la lluvia, no sabía que hacer, hasta que vi como una pequeña cueva armada con los árboles de un medano, quizás no era lo mejor pero más seguro que estar en la playa descampada era. Tenía mucho miedo, pues era bastante oscuro, pero tomé valor y me adentre. Me senté a espera a que la lluvia parara, de repente siento que me tocan el hombro, les juro que no me quería girar. Si antes tenía miedo, imagínese ahora... moría. Pero tomé el poco valor que tenía a mis cortos 10 años y me giré a ver que era lo que me estaba tocando el hombro, era un niño, si un niño que tendría como mucho un año más que yo.

NIÑO: Oye, estás bien?- dijo sacando su mano de mi hombro.

TN: Si, si .. gracias - dije girándome completamente a verlo.

NIÑO: Menos mal, estas perdida? - dijo regalándome una sonrisa. Debo confesar que se me hacía lindo.

TN: Si, sólo que no encontré a mis padres con la tormenta y hasta que vengan por mi, decidí refugiarme aquí.

NIÑO: No hay problema. Te presto mi escondite - dijo riendo.

TN: Tu escondite?, tu también te perdiste? - pregunté dudosa.

NIÑO: No, no estoy perdido, pero mi casa esta allí, bien bien cerca - dijo señalándome una casa que estaba cruzando la calle.

TN: Ah, ya veo... y como te llamas? - debo confesar que tenía un acento extraño, pero cuando era niña no me había dado cuenta.