TE HARÉ RECORDARME [ChenMin]

CAPÍTULO 3

EL DÍA DEL VIAJE. (Chen)

—¿Traes todo lo necesario cariño?— preguntó hacía el mayor antes de cerrar la maleta y proceder a llevarla al maletero del auto.

—Sí, ya te dije que traigo todo Dae, además... Son sólo dos días en la nueva casa de Sohee, estaré bien.— Min se acercó a Dae y le dio un beso en la mejilla antes de seguir hablando. —Vaya señor Dae, hoy te ves muy guapo.— le guiñó el ojo y Chen no pudo resistirse a tomarlo por la cintura y apegarlo a su cuerpo para robarle un largo y profundo beso, luego del cual cargó la maleta de su chico y la llevó al auto.

—Mi amor... No quiero que vayas solo.— puchereó el chico gatuno y lo abrazó con fuerza para despedirse de él. —Por favor háblame al llegar con tu prima.— le dio un beso en la frente y le abrió la puerta del auto, ayudándole a subir y dándole las llaves para que pudiera conducir.

—Lo haré mi vida.— aseguró MinSeok y le mandó un beso antes de cerrar su puertezuela y acelerar lentamente, gritando un "te amo" desde la ventana antes de desaparecer de la vista de Chen.

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El chico suspiró y agitó la mano hasta que ya no pudo ver más a su bebé, que fue cuando se dio la vuelta para volver a la casa y al estar dentro cerró la puerta tras de sí, dirigiéndose a la cocina a ver si algo de yogurth había sobrevivido al ataque de Min y tomando el envase que aún tenía un cuarto del contenido, que fue lo que terminó por comerse mientras pasaba los canales del televisor uno por uno en busca de algún programa interesante, que para su mala suerte no tenía intención de aparecer. En verdad sería una tarde algo larga...

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El teléfono sonó cuando JongDae ya estaba por comenzar a ver una segunda película, que por cierto ya le parecía raro que Min no le hubiese llamado. Tal vez se habría quedado sin batería por lo que trató de mantener la calma o al menos ese era su plan hasta que descolgó el teléfono y escuchó al otro lado la voz de Sohee enfadada.

—Hey, tranquila, ¿por qué tan enfadada?—

—¿Por qué Min no ha llegado? Prometió que estaría aquí hace media hora y ni siquiera ha llamado para avisar sobre su retraso.—

JongDae abrió los ojos en cuanto cayó en cuenta del verdadero tiempo que debía haber hecho Min y volteó a ver el reloj, soltando un gruñido de preocupación —No lo sé Sohee, él salió de aquí a tiempo, debo colgar, algo debe de haber sucedido.— dicho esto, colgó el teléfono y salió de la casa tras haber apagado el televisor, y tomado su casco para subirse a su moto, la cual ya tenía bastante tiempo sin usar.

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El cielo comenzó a oscurecer y cada minuto era eterno para Chen, quién había comenzado a llorar de la impotencia detrás de ese casco, pues el chico no había podido levantar el acta de extravío ya que para ello necesitaban haber pasado 48 hrs —Min... cariño,  por favor aparece.— rogó y se adentró a la autopista por la que Min debió de haber conducido, encontrando bastante tráfico y maldiciendo por eso pero sintiéndose un poco aliviado al pensar que tal vez por eso su chico no había llegado, aunque... No encajaba para nada con el hecho de que no respondiera sus llamadas...