Kusarinowa

Odio. Es el sentimiento que impregna toda mi mente sobre mi persona. 

Miro a mi alrededor, personas pasarán, todas ellas sin mirar; rostros conocidos que aumentan mi pesar. Toda buena acción se quedó en un recuerdo sin importancia. 

Todos aquellos sueños que tuve ya nunca volverán, destruidos están. Si tan solo hubiera aprendido de los errores que cometí volvería a sonreir; cierto es algunos superé, aprendí de unos y otros los tendré que soportar. Son esos los que me pesan tanto ¿podré seguir? ¿me rendiré? en este largo camino al que llamamos vida. 

Escuché una vez vivir es pelear entonces, en ese caso ¿merezco sobrevivir?.

Cada oportunidad que me dan la desperdicio; una y otra vez, luego siento el vacio y el cómo las lágrimas quieren brotar pero no lo hacen, porque saben que la culpa la tengo yo. No culparé a nadie de mi sufrimiento, son solo decisiones que tomé equivocadamente, es mi forma de sobrevivir la que me está llevando a dejar de luchar y eso me lleva a...

El arrepentimiento, es la semilla de ese odio.

Si tan solo hubiera obrado de otra manera, si tan solo hubiera tomado una decisión diferente, de la que me arrepiento de no haber escogido, si tan solo hubiera visto el resto de caminos.

Uno de mis deseos afectaba a una persona, no podía dejar que esta tuviera algo que ver; una relación que mantengo de amistad querría haberla llevado más lejos, si lo hubiera declarado estoy seguro de que esa relación no sería igual a la que tenemos ahora. Los comportamientos me delataban, tuve que hacer que esa persona no los viera y la decisión tan estúpida que tomé fue la de alejarme. ¿Por qué? me pregunto ahora ¿Por qué tomé esa decisión? Tal vez por el mismo miedo por el que quiero ayudarla. Solo no quiero perderla.

Esa persona no se merecía la frialdad con la que la traté, una persona tan bondadosa, tan gentil, amigable, sincera... Me pesa el arrepentimiento de no haberla tratado como se mereciera. La calidez con la que trata a cada persona, calidez la cual creo, me salvó, me convirtió en lo que soy ahora, me atrevería a decir que me debería haber convertido en alguien mejor. Sin embargo, seguí con las cadenas del pasado, las cuales me sometían, las cuales se fortalecieron al cruzar el camino equivocado, las cuales siguen pesando incluso después de tanto tiempo. 

Ahora tan solo puedo tratar de pagar mi deuda con esa persona, la felicidad de ella es mi objetivo, no importa el cómo; debo realizarlo, aunque tenga que dar esta absurda vida. Irónico, una vida sin valor por una persona tan noble, sigo sin ver un precio justo. ¿Mi amistad es suficiente?.