Después de descansar y desayunar, los chicos comenzaron con la investigación de la misión. Decidieron que lo mejor era hablar con los habitantes y reunir información suficiente para saber a qué se están enfrentando exactamente.
Se trasladaron a las afueras de la ciudad en dónde han sido registrados los ataques, por un lado el equipo de apoyo de Shibusen se encargó de recolectar muestras en el lugar del ataque mientras ellos se dedicaron a entrevistar a los pocos sobrevivientes que seguían en shock y a punto de un colapso nervioso. Dos horas transcurrieron antes de parar para recapitular lo obtenido.
—Entonces, sólo sabemos que el demonio no tiene un patrón de aparición exacto y que además, aún se desconoce su forma física ya que siempre está usando un manto que le cubre el cuerpo. Eso sin contar que las almas de las personas a las que mata no se las come... sino que las deja flotando como si fueran adornos de película... ¿Qué clase de ser es éste? No lo entiendo —admite Maka con extrañeza una vez que han terminado el recorrido.
—No parece un enemigo cualquiera —continúa desconcertado Kid—, si lo que quiere es fuerza ¿Por qué no llevarse las almas humanas? Más bien... es como si sólo quisiera atención lo cual no es tampoco una opción. Los demonios no tienen conciencia como para un plan.
—¿Hablas acaso de la presencia de una bruja? —pregunta el albino caminando tras los dos técnicos junto a las hermanas Thompson.
Kid vuelve a negar aunque es Maka quien explica:
—No hay registros de magia, aun si usara su Soul Protect, sus ataques siempre dejan un leve rastro y éste no es el caso.
—¿Un fantasma tal vez? —Sugiere Patty caminando entre los pedazos de lo que alguna vez fueron casa.
—¡N-ni lo digas! —Liz se cuelga inmediatamente de su brazo temblando ligeramente ante la idea. Su hermana menor ríe divertida ante la expresión de la mayor.
Los cinco continúan caminando a través del desastre del lugar, las casas en pedazos y una que otra incendiada. Pequeñas polvaredas oscuras pegadas da un aspecto deplorable a las fachadas de los hogares. El olor a piel quemada es casi imperceptible marcando su presencia en el triste escenario.
Como si fueran lámparas siendo guardadas para la siguiente navidad, las almas de los infortunados eran metidas en sacos especiales listas para ser enviadas al Dios de la Muerte.
El equipo de Kid da órdenes al personal del Shibusen para terminar cuanto antes la recolección, evacuar por completo el lugar y alrededores ante la amenaza latente de un ataque sorpresa mientras que el equipo de guadaña se concentra en rastrear cualquier indicio del enemigo con su percepción de almas.
Decir que estaba concentrado era mentira, la verdad es que la mente de Soul divagaba en la alegría interna de saber que Maka había pasado al fin una noche sin pesadillas compartiendo cuarto con Liz y Patty. Fueron ellas quienes le dijeron lo bien que ella estuvo, aun cuando el mismo tenía sus dudas sobre dejarla sola igual que tomar la misión. Él creía que Maka debía arreglar bien su problema antes de regresar a las andadas pero si ella aseguraba que estaría bien, él sólo podía desear que así lo fuera.
—Nada, no siento nada.
Escucha suspirar resignada a su compañera.
Obliga a su mente a recapitular a qué se refiere ella cuando el crujido de los pedazos de las tablas de techos le recuerda la misión.
—Tal vez ya sepa que estamos aquí y no quiere arriesgarse; por eso sugerí que era mejor dejarlo aparecer y ya encargarnos de él.
—Si hubiésemos hecho eso, pondríamos en riesgo a todas las personas que seguían aquí.
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Soul Eater Insanity
FanficEl Kishin ha sido derrotado y la vida poco a poco regresa a la normalidad. O eso parecía. La aparición de extraños sueños en Maka son la antesala de un nuevo escenario donde su vida es usurpada y la locura se ha desatado de nuevo. Separados, deberán...