CAPÍTULO 8

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-¡No dejaré que ese idiota te rompa el corazón, Rose! - contestó el teléfono con un tono de voz bastante diferente con el que anteriormente hablábamos. Aún estando lejos una de la otra las cosas se habían tornado un poco tensas e incómodas.
-‎Ann, no te preocupes. Yo no quiero nada con él- intenté explicarle
-‎Rose, él te gusta y como todo enamorado, tarde o temprano te vas a rendir. Puede que lo hagas en silencio y poco a poco lo olvides o simplemente puede que te rindas ante él - dijo con un obvio nudo en la garganta
-‎Ann.. - no me dejó hablar
-‎ ¡Te quiero, Rose! Eres la hermana que nunca tuve y pienso cuidarte de cualquier idiota como él .... Hoy, mañana y siempre, Rose - colgó
Ella era una gran persona y me lo había demostrado siempre. Aún cuando yo no precisaba cuidado, ella me lo daba.

*Annie*

En ese momento me consumía la rabia, la impotencia de que ese estúpido fuera tras ella. Varias de las niñas que alguna vez anduvieron conmigo fueron rechazadas por ese patán y del mismo modo usadas por ese inmaduro. No pienso dejar que Rose sea una más de la lista.

- Annie: Oye!
- ‎Aarón: Qué quieres? 😒
- ‎Annie: Qué es lo que pasa con Rose?
- ‎Aarón: Nada que te importe
- ‎Aarón: Chismosa 😑
- ‎Annie: Aarón quiero arreglar esto por las buenas
- ‎Annie: Cuáles son tus intenciones con Rose?
- ‎Annie: Responde 😒
- ‎Aarón: Ay, ay que intensa eres. Te diré porque no me queda de otra
- ‎Aarón: Me gusta tu amiga, Ann
- ‎Aarón: probablemente te moleste, pero solo quiero algo serio y ya
- ‎Aarón: No me creas si no quieres. No puedo obligarte a nada
- ‎Annie: Crees que no lo había notado ya?
- Annie: Vi como intentaste provocarla con Kate
- ‎Annie: Sé que mandaste a varias niñas a investigarla conmigo, genio 😒 Eres demasiado obvio
- ‎Annie: No te quiero cerca de ella.
- ‎Visto a la (s) 8:30 PM

No sé si mi advertencia tendrá efecto alguno en él, pero por el bien de Rose espero que sì.

*Rose*

Yo sé que muy en el fondo quería que algo entre nosotros pasara, pero no quería que Ann, ni que nadie se molestara por ello . Eran poco extraña esa situación. Aunque él se me declarara yo no debería corresponder jamás a sus sentimientos. A toda costa tenía que decirle que no. Tenía que sacarlo de mi cabeza. Él no era bueno para mí y eso era lo que mi corazón y mi mente disputaban. Lo odiaba; mi mente y mi corazón pensaban totalmente distinto, parte de ellos quería seguir amándolo en secreto, con la inútil esperanza de que algo pasaría, mientras que parte del otro me pedía a gritos que me rindiera, que el no podía ser bueno para mí, que si lo seguía amando me iba a hacer sufrir y lo iba a lamentar.
Quería engañarme diciéndome que no sentía nada por él, y que lo superé, pero no puedo, no lo supero aún. Pasé 4 malditos años tras él, ayudándole con mínimas cosas para que siquiera notara mi existencia, con la estúpida e inútil esperanza de que  siquiera se fijara un miserable segundo en mí. Odio menospreciarme. Sé que nadie es perfecto, y siendo así me siento la persona más imperfecta del mundo. No quería llorar, pero ya lo estaba haciendo, no quería pensar, pero ya lo estaba haciendo, y todo me hacia daño. Dijera que me odiaba, pero no, por más que me consideraba un completo desastre. Aún tenía un poquito de dignidad y lucharía con todas mis fuerzas por cuidarla.
Ese dia Lloré como si no hubiera un mañana, hasta el punto en que respirar dolía. Sabia que él no se interesaría en mi jamás y aun así no lo aceptaba.
Esa noche no hice mas que llorar hasta caer dormida. Sabia que eso no arreglaría nada, sabia que eso no haría que me amara, sabia que no tendría efecto alguno en mi entorno y aun así lo hice; sufrí abiertamente por amor.

*LUNES*

Me levanté no de muy buen humor, llegué temprano a clases; así que el salón estaba aún vacío, mientras iban llegando mis compañeros de salón. Apoyé mi cabeza en el pupitre y cuando estaba a punto de dormirme; una mano toco mi hombro y una cabeza se asomó por debajo del pupitre. Era Ann y una cajita de chocolates en la que decía "Lo siento". Ella había logrado animarme en lo que comenzaba la clase. Me comentó que había estado llamándome en la madrugada por lo que paso anoche y quería disculparse, pues admitió que la forma en que hizo las cosas no fue la mejor, pero que aún así no se arrepentía de nada de lo que había dicho, debido a que era lo que en realidad pensaba, y yo por supuesto la perdoné, siquiera me había molestado con ella por eso, porque obviamente entendía sus motivos y la forma en que se comportaba, así que con gusto acepte sus chocolates.
Por otra parte ya faltaba poco para que iniciase la clase y aun no había visto a Logan. Me parecía algo muy extraño, pues por lo general el llegaba mucho antes que yo al aula y era el quien me recibía con una hermosa y cálida sonrisa reconstructiva cada que entraba. Extrañaba esa sonrisa y las preguntas monótonas que hacia a cerca de mi poco interesante fin de semana. Era un buen amigo, hablar con él en serio me hacía sentir mejor.
Comenzó la clase y aún Logan no aparecía. Supuse que estaba enfermo, que se le había presentado algún problema o simplemente no había querido asistir a clase. No era lo mas común, pero estaba entre las posibilidades, no había razones para descartarlas.
Por otra parte todos en el instituto estaban hablando de una de las mas famosas festividades del año; San Valentin. Annie al parecer no quería dejarme ni un instante, así que prácticamente me había obligado a quedarme con ella y su grupo de amigas. A decir verdad no le vi problema, por lo que sencillamente había decidido aceptar sin pero alguno. El tema principal entre ellas era a quien tenían pensado declararse, qué chica o chico pensaban que se iba a declarar, quienes hacian bonita pareja o no, y tecnicamente a "asignarse" novios o crushes o lo que sea referente al amor, a todas y cada una del grupo exceptuandome a mi, pues por supuesto desde un inicio me había negado rotundamente a ello. Sin embargo Annie de un momento a otro saco el tema de Aaron, y todas las chicas instantáneamente voltearon los ojos,de tal modo que hasta parecieron haberse puesto de acuerdo para realizar la acción, lo que me había resultado interesante, pero decidí ignorar y seguir con mi música, extrañando mi banca junto aquel bello y solitario árbol.
No tenía la más mínima idea de si era mi imaginación, pero este descanso lo había sentido supremamente eterno. Hace algunos días leí en una revista que cuanto más disfrutamos los momentos, más cortos parecen, y mientras más molestos, tediosos o poco agradables, más eterno e interminables parecen. En el momento en que lo leí, no le preste la más mínima atención, solo lo tome como algo que probablemente a mí no me ocurriría y vaya que me equivoque. En fin hubo un momento en el que Ann desapareció (típico de ella) y me dejó " a cargo" de las chicas. Fue un poco extraño porque en realidad ellas comenzaron a tenerme en cuenta sobre cada cuestión, pregunta y situación que planteaban. En mi vida jamás había dado tantos consejos. Hacían preguntas un poco extrañas o que por lo menos a las que yo no les veía tanto lo complicado, por ejemplo: ¿Qué te pondrías para ir a una primera cita? ¿Cómo te comportarías frente el chico que te gusta? ¿Creés que esto le gustaría a X o Y chico con el que salgo? ¿Será que estos zapatos son cómodos para salir con él?
Básicamente todo giraba entorno a los chicos y la forma en que ellas consideraban o planeaban con simple fin de agradarles, creando como un avatar de si mismas, para jugar a "la primer cita", y cuando les respondía con algo como "Sé tú misma, que te valga lo que él piense" siquiera me dejaban terminar. Todas se impactaban y hasta parecía que se ofendian. Pero llegó un momento en el que sentí que no aguanté más y tecnicamente explote con la verdad.
"¿Por qué? ¿Qué tiene de mal ser tú misma con el que te gusta? Se supone que si vas a tener una relación, debe ser con alguien que te ame, te respete y te valore, por ser tú. En mi opinión, en mi ignorancia, debe ser alguien que te ame a ti y a todas esas cosas que tú ves imperfectas, pero para él son perfectas, por la sencilla razón de que eres tú y le gustas con todo y tus complejos, tu pasado, tus "imperfecciones" y todas esas cosas que te hacen ser el humano que hoy en día eres. Si vas a cambiar, hazlo por ti, porque quieres agradarte a ti, porque quieres sentirte mejor contigo y no porque quieres agradarle a alguien más, con eso únicamente ganaras ser algo que no quieres".
La verdad no sabía si estaba bien o no decirles eso así de directo, por como habían reaccionado antes. Sin embargo en cuestión de segundos tuve encima de mi a unas 4 chicas llorando de emoción. Justo en ese instante Annie había regresado, y quedo más que impactada por lo que pasaba. No pensé que se conmoverían tanto, pero de igual forma sobe sus cabezas una por una, y les pedí que no se preocuparan, que eso era muestra de que las cosas iban a mejorar, lo bueno es que eso en vez de calmarlas, pareció emocionarlas mas, puesto que sollozaron casi que en unísono. Todo fue muy emotivo, pero gracioso.
Cuando acabo el receso todas me soltaron y se fueron con Ann a su salón. Yo por otra parte no tenía muchas ganas de entrar aún, en serio extrañe mi banca junto al árbol. Sin embargo, fuí al aula. Mire hacia atrás y vi el lugar de Logan vacío. Pensé que lo vería al día siguiente, pero no fue así. En el transcurso de esa semana ya no era solo Ann quien quería que me sentara con ellas, si no también sus 4 amigas: Mia, Lily, Chloe y Zoey. Eran muy buenas personas después de todo, a pesar de que anteriormente nunca habiamos tratado, ellas eran quienes cuidaban a mi Ann mientras yo no estaba.




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Especial de fin de año ♡
Tenshi543

La fuerza de una simple rosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora