Resumen: La Metamorfosis - Frank Kafka

Personajes:

Gregorio Samsa: Joven comerciante, quien aparentemente es amable y un arduo trabajador. Sostiene económicamente a su familia ya que su salario le permite hacerlo.

Grete Samsa: Hermana de Gregorio, se responsabiliza del cuidado de su hermano con aspecto de insecto, al principio se muestra compasiva, valores que pierde con el tiempo hasta solo sentir un mero desprecio por él.

Padre Samsa: Padre del protagonista, en general es un hombre de edad con algunos problemas de salud, puede describirse como un hombre severo e incomprensivo. Quien una vez adoraba a su hijo ahora convertido en insecto solo siente por el desprecio.

Madre Samsa: Madre del protagonista, es una mujer enferma con asma por tanto se la hace difícil siquiera caminar, aunque es compasiva sus buenas intenciones de ayudar a su hijo se ven reprimidas por el padre.

__________

El autor, Frank Kafka, narra la historia del joven Gregorio quien un día despierta como un escarabajo de grandes proporciones y desesperadamente busca salir de su habitación para salir a realizar sus labores diarias. Sus primeras páginas detallada las aparatosas maniobras que debió hacer el joven ahora convertido en insecto para levantarse de la cama y no morir en el intento ya que yacía sobre su gran caparazón. El tiempo corre y se hace cada vez más tarde para tomar el tren de las 7 y llegar a su trabajo, mientras todo esto transcurre y Gregorio logra levantarse de la cama y su familia toca incansablemente a la puerta con llave de su habitación con el fin de evitar el retraso del joven comerciante a sus obligaciones laborales. Indeciso por abrir la puerta, Gregorio ahogaba su mente en un mar de pensamientos y posibles situaciones si su familia llegase a enterarse del aspecto que tenía.

Gregorio era el único trabajador de su familia y tal retraso preocupaba a sus padres y hermana porque supondría una posible pérdida de su empleo e ingresos económicos y el no pago de una suma de dinero que la familia adeudaba al patrono, pago que el muchacho había puesto sobre su espalda por mucho tiempo y extendería por mucho mas.

Siendo las siete y cuarto ya con quince minutos de retraso aparece el asistente de su jefe a indagar el motivo del retraso de aquél joven, no era de extrañar que el jefe visitara él mismo o por interpuesta persona a sus empleados cuando faltaban, ya que, dice Gregorio ninguno de sus compañeros de trabajo era de fiar! Ahora ante la insistente demanda del asistente, el joven decide abrir habiéndose levantado de su caparazón y debe hacer un gran esfuerzo con sus pinzas y entreabrir la puerta. Todos enfrente a su puerta quedaron atonitos ante su aspecto, de aquel vasallo de su jefe se supo poco mas que huyó ante semejante escena. Entretanto su familia con desprecio y asqueados cerraron la puerta, no podían creerlo.

La puerta de su habitación no volvería a abrirse por un par de días, Gregorio permanecía sin comer y pocas veces lograba escuchar desde la puerta de su habitación conversaciones que sostenían en el comedor, él deseaba volver a su viejo cuerpo y tomar las riendas de la casa de nuevo. Al amanecer de uno de estos días Gregorio encuentra en el piso una vasija rebosada de leche y migajas de pan, convertido ya en todo un insecto su apetito no era despertado ya por alimentos frescos sino por aquellos rancios y pasados que un día expresó jamás comería.

El tiempo pasaba y su apariencia parecía ser permanente, la hermana ya no estaba sorprendida ante la asquerosa pinta de Gregorio o de el liquido verdoso y pegajoso que sus patas desprendían, era regular que fuese alimentado con las migajas o basura. Grete compadecida al principio por la situación limpiaba la habitación del insecto, con aprobación de sus padres.

Las cosas no mejoraron, los padres y Grete se vieron forzados a trabajar, las mujeres haciendo los quehaceres para alguien mas y el padre en alguna posición no muy bien pagada en un banco. Meses después la señora Samsa, que desde que el padecimiento de Gregorio tenía prohibida la entrada al cuarto del joven, moría de curiosidad por saber las condiciones en que su hijo se encontraba, tal capricho coincidió con aquella vez que Greta había visto la necesidad de sacar algunos artefactos de la peculiar habitación para darle libertad a Gregorio de caminar por las paredes y el cuarto como le placiera. Así que, a escondidas del padre convenció a Grete que ella ayudaría un la mudanza de unos muebles fuera del cuarto. El plan era que Gregorio se escondería debajo de una sábana que generalmente usaba para esconder su repulsiva fisionomía para evitar a su madre un disgusto, mientras las dos compañeras, en ausencia del padre, sacarían unos trastos. Las cosas no funcionaron como esperado porque en medio de la operación Gregorio se dejó ver y asqueada la madre por tal razón, dejaron las cosas a medio terminar.

Lo que en un principio parecía compasión por aquél comerciante que una vez los sostuvo y les dió todo se fue convirtiendo en desprecio, fue abandonado y descuidado; su cuarto era ahora lugar para tirar trastos y cualquier cosa que la criada colocara para luego, imaginaba Gregorio, retirarla más tarde pero terminaba olvidando.

La familia estaba en apuros económicos, arrendaron una habitación a un par de personas a quienes trataban como reyes y amos. Gregorio fue atacado por su padre en repetidas ocasiones, como olvidar aquella manzana tirada desde la distancia que quedó incrustada en su espalda o la otra vez que estuvo a punto de asesinar al insecto por haber disgustado a sus huéspedes.

Toda la situación tenía deprimido al joven, ya no le apetecía comer, todo le daba igual.

Un año después de su transformación, hermana, padre y madre discutían sobre el futuro y era la misma hermana quien motivaba a su padre a sacar al animal de la casa pues, pensaba ella, que él no era su hermano o tal vez si lo fuese no era capaz de comprender, el padre quien compartía la decisión y alegaba que aquél insecto solo pretendía adueñarse de la casa.

Un año después de su metamorfosis, Gregorio murió de hambre, el dolor causado por sus heridas y la manzana incrustada en su espalda se fue desvaneciendo mientras sus ojos se cerraban, murió con el sueño de volver a ser aquel joven comerciante adinerado que colocaría nuevamente a su familia en el estatus que estaba un año, murió con el sueño de inscribir a su hermana en el internado donde explotaría su talento en la música. La familia descansó de tal responsabilidad, buscarían una casa más barata y emprenderían un nuevo camino. Ángel Martínez.