Prologo

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En la profundidad de un bosque, junto a la rivera de un río, apoyada en un árbol, con los ojos cerrados, respirando de manera pesada como si hubiera corrido durante bastante tiempo, una humana descansaba.

Un pequeño conejo color canela se acercó a la humana saltando, cuando este la tocó, la humana soltó un grito que podría despertar a los muertos si se lo proponía.

Después de eso, el conejo huyó temiendo perder su vida, y el bosque entró en un silencio que para mi gusto era casi abrumador, de no ser porque la dueña de aquel grito desgarrador estaba respirando como si el aire que había no fuese suficiente, movía su cuerpo hacia delante y atrás a la vez que hiperventilaba y colocaba ambas manos sobre su esternón, su corto pelo negro caía sobre su cara tapándola y evitando que viera cualquier cosa que se encontrase ante ella. Esto le hizo bajar la cabeza y apreciar que estaba desnuda, la primera vez que vio un cuerpo. Se le cortó la respiración por un segundo tras el cual consiguió respirar con tranquilidad. Se apartó el pelo de la cara y se encogió todo lo que pudo, acercando sus piernas a su pecho y sujetándolas con sus brazos.

Su cabeza estaba en blanco, no recordaba palabras. No sabía nada, era como un bebé del tamaño de una adolescente de 15 años. No entendía nada.

Trató de ponerse de pie, por instinto, y consiguió andar. Así pues comenzó a caminar por el bosque. De vez en cuando tropezaba y caía, la primera vez fue a mi parecer la mar de interesante.

Tropezó con una rama del suelo y calló de bruces contra este, golpeando su nariz. Consiguió volver a ponerse en pie, cuando comenzó a caer un liquido rojo de su nariz, cuando le llegó a los labios, se llevó una mano a estos y en el momento en el que sintió la sangre soltó un chillido casi inaudible, que hizo aullar a algún animal que se hallaba en aquel bosque.

Miró a su alrededor, sorprendida por el revuelo que había armado, y, de pronto, emitió un sonido que podría describir como a medio camino entre aullido y grito, esto hizo volver aquel silencio abrumador. Y, así, continuó andando.

***

Llevaba ya cerca de 3 horas caminando en línea recta cuando encontró algo, que se le antojó que era suelo en vertical, y trató de andar sobre el incontables veces. No lo consiguió.

Así que comenzó a caminar siguiéndolo, tratando de rodearlo. Hasta que llego a lo que denominó "Un agujero enorme en el suelo vertical" que en realidad era, lo que tu y yo denominaríamos "Una puerta en un muro". Se dispuso a atravesarlo, cuando un ser igual a ella la frenó colocando "un palo" en su pecho de manera horizontal.

-Alto ahí, ¿quién es?-. Preguntó la "chica del palo".

-¿Es?-. Repitió.-¿Ahí?-. La chica desnuda miraba a la otra tratando de descifrar algo, aunque en mi opinión su cara parecía la de un mono desorientado.-¿Quién?

-¡TU!¿¡Quien eres tu?!- Su tono era una mezcla entre desesperación y nerviosismo. También he de añadir que no paraba de dirigir miradas hacia lo que sea que hubiese detrás de ella.-¿¡Cual es tu nombre!?-.La chica parecía no escucharla, trataba de procesar lo que ocurría.-¡QUÉ ME DIGAS CUAL ES TU NOMBRE! ¡¡YA!!

-Es de mala educación preguntar un nombre sin decir el tuyo primero-. Apareció otro ser parecido a ellas, pero la chica sabía que no era igual, olía diferente.-¿no crees, Kalí?-.Este salió de su posición acomodada contra la pared y se dirigió a ellas.-¿Es que estas cegada por tu rabia y piensas pagarlo con esta pobre chica que no sabe nada? Mírala si parece un bebé que sabe andar, además ¿no ves que esta desamparada y desnutrida?¿No recuerdas que la familia real juro acoger a todo ser desamparado que llegara a sus terrenos?

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⏰ Última actualización: Jul 03, 2018 ⏰

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