Kai
Sentí que mi cabeza iba a explotar. Cuando desperté lo primero que ví fue a mi reflejo en el enorme espejo que había delante mío.
Lo último que recuerdo fue que perdí la conciencia en el instituto. Pero luego todo se vuelve negro. Nada, no hay nada.
Intenté descubrir en donde me encontraba, hasta que una persona entra al cuarto. Era un médico, ya que llevaba su bata puesta. Me examinó por un rato largo.
Su piel era morena, y sus ojos color avellana no se despegaron de mí desde que entró. Fruncí mi ceño. Me dolía todo el cuerpo.
—¿Recuerdas algo?—dijo con voz ronca.
No contesté. Me limité con observarlo y esperar que siga hablando.
—Te agarró un infarto en la escuela.—sacó una libreta, y algo anotó en ella.—Debes descansar.
Tenía muchas preguntas. Como por ejemplo: ¿Dónde rayos está la camilla? O ¿Por qué no tengo suero puesto ni ese cablerío que tienen las personas estando en un hospital?
Su carcajada me llamó la atención.—Eres listo Malachai.—y luego sonrió sin mostrar los dientes.
Pero no era una sonrisa agradable, no, era siniestra, algo sádica y malévola. Me levanté del suelo y examiné la habitación, no estoy en una sala común, estoy en una sala para locos mentales.
Lo supe cuando vi el traje típico que te enrollan los brazos para que no puedas dañar a alguien. El hospital tiene otra parte especial para estos pacientes con problemas mentales.
—¿Qué hago aquí?
—¿Qué se siente saber que la persona a la cual amas con locura no te ame?—guardó su libreta y se cruzó de brazos.—¿De verdad creíste que ella podría salvarte?
Apreté mis puños con fuerza. Una gota de sudor resbaló por mi frente. ¿Quién rayos es este tipo? ¿Y qué mierda quiere de mí?
—Nadie puede rescatarte, ni cambiar la oscuridad que llevas dentro.—apoyó su cuerpo contra la puerta.—Sé qué sensación sentiste cuando mataste a tu padre.—me tensé por completo, estaba paralizado.—Aquel sentimiento de placer, lo disfrutaste y lo sabes.
—¿Quién rayos eres?
Las palabras que dijo ese hombre, jamás las voy a olvidar. Creía que había ocultado bien ese sentimiento, que nadie se daría cuenta de esa parte de mí.
—No estás aquí para hacer preguntas.—y su cara se volvió seria.—Descubrirás tus dudas cuando yo quiera. Ahora solo te limitarás a escucharme.
—¡¿Quién rayos te crees que eres?!—grité sin contenerme.
—¿Estas asustado?—rió.—Tienes el honor de hablar cara a cara con el diablo en persona, y ni siquiera valoras eso.—se acercó y me tomó del cuello.
Este hombre no es humano. Me subió al aire con una mano, apretando fuerte mi cuello, asfixiándome.
Sus ojos se volvieron completamente negros. Un demonio...
—Pero no cualquiera muchacho.—dijo entre dientes.—Eres menos listo de lo que pensé. Soy Lucifer, y te haré ver tus peores miedos.
Me estrelló contra el suelo. Y caí, provocando que mi cabeza pegue contra el suelo.
Cuando me levanté estaba en mi casa. No entendía lo que estaba sucediendo, solo caminé. La madera crujía bajo mis pisadas.
—¿Kai?—susurró una voz femenina.
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Oscuro Secreto: La nueva era. ~EDITANDO~
خيال (فانتازيا)Mi vida dió un vuelco inesperado cuando lo conocí. Cuando vi esos ojos color avellana, desesperados por encontrar algo que creía haber perdido, el amor. Él hace que todas mis articulaciones se estremezcan, y gracias a él descubrí lo que soy. Él me...