Con ella no...

N u e v o H o g a r

Margot

Soy Margot Roth. Soy de España. mi vida en ese lugar era increíble, la gente me conocían y sabían de lo que era capaz.Hasta que mis padres decidieron mudarnos a la Argentina donde es un completo caos.

Nos situamos en Argentina en una inmensa casa que mi padre logro comprar fácilmente. En el camino la gente nos miraban pasar,algunos cuchicheando y otros mirando con asombro. Si, como mi padre decía, la gente de aquí no suelen ver a personas del extranjero mudándose y teniendo costos que no lo tiene ni su gobierno.

Al estar en nuestra casa nueva mi madre comienza a desempacar feliz junto a Ethan, mi hermano menor. Por lo tanto yo hago subir mis maletas a mi habitación para encerrarme y escuchar música olvidando la mierda que nos metimos.

-Margot iremos a pasear, sal te tu habitación -grita mi madre al otro lado de la puerta-

Ni en sueños le hubiera hecho caso, pero no puedo arruinar su felicidad por volver al lugar donde se crío de pequeña. Bajo las escaleras y veo a mi pequeña familia alegres, todos subimos al auto de mi padre y hecha andar, mi madre tararea una canción junto a Ethan mientras que mi padre maneja y yo solo estoy con mi móvil.

-Hija, iremos a inscribirte a tu nuevo instituto -habla mi madre cortando el silencio-

-No puedo estudiar a través de Internet? odio los institutos -ruedo los ojos- y mas si es a uno donde seré nueva

-Hablamos de este tema Margot -habla serio mi padre- no voy a soportar tus caprichos de nena de 10 años!

Bufo y ruedo los ojos. A mi padre nunca puedo contradecirle porque me iría muy mal. Al llegar a mi nuevo instituto veo a millones de adolescentes caminando por los pasillos anchos. Y nos adentramos a una habitación que obviamente es la oficina de la directora Parker.

-Buenos días, es un gusto tener a la familia Roth en mi instituto -dice sonriente la directora- Como veo tu debes ser Margot

-Si, soy yo -digo mostrando mi sonrisa mas falsa-

-Bueno Margot, estas de suerte -habla sonriente- mañana empezaras, este es tu horario y las llaves de tu casillero, mucha suerte y recuerda que mañana después del desayuno tendrás que ir a una entrevista con la pedagógica

-Gracias -digo rodando los ojos-

Nos adentramos al auto y mi padre maneja hacia nuestra casa. Son las 8 de la noche por lo que decido recostarme para luego desempacar, ya que mi madre no puede hacerlo por mi porque esta muy distraída con sus amigas de aquí.