Llevo ya un par de meses como trainee de Top Media y he de decir que todos han sido muy amables conmigo desde que llegué.
Bueno, casi todos...
L.Joe siempre se ha mantenido muy distante conmigo. Siempre que nos cruzamos me evita y me gira la cara, como sí le molestara verme, y siendo una fan de Teen Top, me duele mucho que se comporte así conmigo.
De hecho, él es el motivo por el que decidí ser artista.
Siempre me gustó cantar y actuar, pero nunca tuve valor suficiente para ir a una audición, hasta que lo conocí.
Vale, lo reconozco, estoy enamorada de él, pero no soy ninguna de esas fans sasaengs que persiguen a sus oppa. L.Joe es alguien muy importante para mi , sólo quiero estar cerca de él y saber que está bien, asegurarme de que es feliz... Aunque no sea a mi lado.
Andy ha sido mi entrenador todo este tiempo y hoy es mi presentación en público.
Voy a debutar como solista, pues según los jefazos de la empresa luciré más así, aunque yo no estoy muy segura de eso...
Nunca he cantado sola frente a tanta gente y eso me pone muy nerviosa.
Todos han estado deseándome suerte y dándome apoyo, pero sigo igual de nerviosa...
-"sí oppa estuviese aquí..." -pienso para mi misma.
Sí L.Joe estuviese a mi lado me sentiría mucho mejor. Siempre que me siento mal me pongo a escuchar canciones de Teen Top pues escuchar su voz me calma. Sin embargo el no está aquí...
Llegó el momento de salir al escenario y demostrar todo el trabajo de estos meses.
La canción es muy enérgica y pegadiza, pero temo no poder llegar a las notas más altas y quedar en ridículo frente a todos.
Ya en el escenario y justo antes de que los focos me iluminen miro hacia bambalinas para encontrar el apoyo de Andy. Pero para mis sorpresa quién se encuentra en su lugar es mi chico de ojos de gato.
-Oppa... Has venido.-digo en apenas un susurro.
Aunque me miraba atentamente, tenía una expresión sería en su rostro. Parecía... Preocupado?
Ver a Joe me hizo sentirme segura y di lo mejor de mi en la presentación.
Al terminar todo el público aplaudía y al bajar del escenario vinieron todos a felicitarme por la gran actuación. Excepto él...
Lo busqué con la mirada por todas partes pero parecía haberse esfumado.
-¿Y sí lo he soñado? - pensé - ¿y sí tenía tantas ganas de verlo que me imaginé que estaba aquí?
Entristecida subí al coche que me llevaría hasta la compañía, pues con los nervios me había dejado muy bolsa en una de las salas de ensayo.
El lugar se encontraba desierto. Todos se habían ido ya a sus hogares y puesto que el apartamento no queda muy lejos de aquí le dije a manager que se fuese primero, por lo que me quedé sola en aquel lugar.
Puesto que no tenía ganas de volver a casa y al día siguiente era mi día libre, decidí quedarme un rato bailando.
No había pasado mucho tiempo cuando de pronto alguien me llamó.
-Yo - dijo alguien tras de mi. -¿que haces aquí tan tarde? Deberías estar descansando después de un día tan duro.
Al escucharlo me gira asustada.
-O..oppa... ¿que ...que haces tú aquí? Creí que estaba sola... -Omo, L.Joe estaba también en el edificio. Pero el manager me dijo que no había nadie...
-Vamos, te acompaño a casa. No es hora para que estés despierta. -parecía una orden.
-Pe...pero yo...
-Nada de peros. Vamos. -parecía... ¿enfadado?
No me quedó más remedio que hacerle caso y volver.
El camino a casa fue muy silencioso. Ninguno de los dos hablaba, pero a mi me basaba tenerlo al lado para ser feliz.
Al llegar a la puerta me entristecí. No quería que se fuera, quería pasar un rato más con él...
-Oppa... Yo... -dije nerviosa. Aunque me gustaba estar con él apenas era capaz de articular palabras cuando lo tenía cerca.
Intenté pedirle que se quedara un rato pero el me cortó.
-Ha sido una presentación increíble.
-¿qué? - pregunté confusa.
-La verdad es que fue mucho mejor de lo que esperaba... -decía con la mirada en el suelo.
-¿Oppa vio mi presentación? - pregunté visíblemente contenta.
-Ne... - mi yo interior estaba pegando saltos de alegría.
-SooHee, ¿puedo decirte algo? - preguntó. Parecía nervioso.
-Ne. -respondí.
-No quiero que te acerques a ningún chico que no sea yo ¿araso?
-¿Que? - pregunté confusa. Mi corazón latia a la velocidad de la luz. ¿Había escuchado bien?
-Oppa se pondrá muy celoso sí lo haces... -su rostro estaba visiblemente enrojecido.
-Oppa... Yo... Pensé que me odiaba...
-¡Ani! Jamás podría odiarte. Yo... Yo... Te quiero.
Al escuchar esas palabras sentí que mi corazón dejaba de latir, que dejaba de respirar... ¿realmente estaba pasando?
-Oppa...
-No pasa nada sí no sientes lo mismo, yo... - no le dejé terminar. Me lancé sobre el y capturé sus labios en un dulce beso que jamás olvidaría.
-Oppa, saranghae... -le dije susurro al odio.
Entonces sentí un dolor en el cuello, como sí me estuviera pellizcando.
-Oppa, ¿que haces?
-Ahora todos sabrán que eres mía. -respondió con una sonrisa de triunfo en el rostro y una mirada perversa.
No entendí lo que me dijo, pero aún así fui feliz.
Al día siguiente el tenía una agenda muy apretada así que tuvimos que despedirnos, con todo mi pesar.
Me cambié y me puse el pijama dispuesta a irme a la cama para soñar con mi oppa, cuando de pronto me miré en el espejo y vi una marca roja donde antes había sentido ese pellizco.
Oppa me había hecho.un chupetón y se veía muy claramente.
ahora entendía a que se refería... Ese pequeño demonio estaba marcando su territorio.
Mañana todo el.mundo lo vería y se enteraría de lo nuestro, pero no importaba. Siempre que estuviese con Oppa sería feliz.