Beneficios de la lluvia.

207 34 4
                                    


En los últimos minutos JinYoung no pudo despegar su vista de la ventana de la biblioteca, no esperaba que la tormenta lo atrapara entre las paredes de la facultad, muchos compartían su situación y aquellos que escaparon seguramente mañana despertarán con sintomas de gripe.

Sus suspiros empañaron el vidrio nublando a las gotas estancadas en su recorrido, similar a él, no tenía a quién llamar para hacerle el favor de buscarlo, tampoco divisaba a algún compañero que tuviera un paraguas, intentaba no pensar en como estuvo a nada de traer uno, pero se confió del pronóstico, llovería a las una de la tarde, desdichadamente eran las diez de la mañana y las nubes grises es la postal de día.

Jaebum agradecía llegar a la biblioteca segundos antes de que empezara a caer la lluvia, no imaginó tener tanta suerte, suspirando se dispuso a buscar lo que necesitaba, no le tomó mucho tiempo, verlo recostado apreciando el paisaje detrás de la ventana, su mirada seria, como si nada pudiera sorprenderle, como si no tuviera que esperar nada, que no le importara nada, a veces Jaebum se preguntaba si JinYoung se sentiría solo.

Necesitaba empezar a ver cómo haría las cosas, desde hace unos días que ya no podía contener sus impulsos, estar cerca de JinYoung le demandaba que tomara sus labios y los uniera a los suyos, que acaricie su espalda, que sus manos exploraban su cuerpo, sentir la suavidad de su cuello, no podía quedarse sin hacer algo, prefería estar preparado para que esas cosas sucedieran antes que hacerlo sin pensarlo, quedándose con las palabras en la boca de la impresión.

El primer trueno en escucharse sucedió cuando Jaebum le indicó a JinYoung que necesitaba hablar con él en un lugar más apartado, lo siguió sin decir nada, al igual que al pisar en el mismo lugar que Jaebum lo hacía. Sonrió.

JinYoung siempre fue muy perceptivo, entendía perfectamente lo que estaba por suceder, ahora podría agregar otra razón por lo cuál le gustaban los días grises, logra que las personas se reunan en un mismo lugar.

Jaebum retuvo el aire y dejó irlo al ver a JinYoung expectante de saber porque lo había llamado a los últimos estantes, detrás de estos.

Esperaba que JinYoung no lo golpeara o peor, lo ignorada, desviara su mirada con decepción, mierda necesitaba hacerlo.

La biblioteca se iluminó cuando el primer relampago danzó en el cielo, como los labios de Jaebum sobre los de JinYoung, un beso acaparador como la lluvia, delicado como las gotas de una llovizna, un beso que refresca recuerdos que calentaron el corazón, JinYoung pudo regalarle una sonrisa al separarse, en conjunto con el siguiente trueno, JinYoung tomó del cuello a Jaebum demandando un beso como corresponde. 



Día gris. Bnior/JJPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora