Tú, eres mia y de nadie mas - Jeff The Killer y tú

Estoy muerta...

Tenía mis ojos entre abiertos, mire como tomó la hacha y su cuchillo, se acercó a los cuerpos, se arrodilló y levantaba la parte superior de las prendas de todos los oficiales, enterrando su cuchillo.

Parecía que los operaba, sacaba algo del cuerpo, aunque no alcanzaba a ver que les quitaba del cuerpo.

Un gran charco de sangre apareció en pocos segundos.

Hizo lo mismo con todos los cuerpos, el último tipo que mató estaba a unos centímetros de mi, y fue de los primeros que abrió, su sangre me llegó al rostro.

Él estaba de espaldas con el penúltimo, me estaba tentando, se veía tan~ jugoso, saque un poco mi lengua y la probé, es O+, es muy común la sangre pero no negare que sabe bien.

Se levantó y fue al último cuerpo, y yo no me quedé con ganas de beber.

(...)

Ahora estaba siendo cargada como costal de papas, caminaba hasta el final del túnel, tardo media hora y otra media en lo que camina, estábamos en otro bosque, aquí no suelo entrar, por si acaso deje un rastro de mi sangre.

Tengo una pulsera con una navaja pequeña de decoración, pero le saque filo, me hice una cortada en el dedo y me apretaba para que saliera en determinado momento.

(...)

Ya pienso que camina en círculos, lleva más de una hora caminando, y no estoy tan ligera que digamos, osea, hago ejercicio y todo, pero me doy mis gustos también, tan ligera no estoy.

Me sorprende que no parezca ni cansado.

Ahora tenia otra cortada en otro dedo, me empezó a doler el anterior.

(...)

Deje de hacer el rastro, pues me está cargando en modo princesa.

Me siento algo incómoda, tengo semiabierto el ojo derecho para ver por donde voy, si pienso en escapar es mejor no perderme...

Bueno, no más de lo que ya estoy.

(...)

¡Al fin!

Perece que ya llegamos a un lugar, se empezó a detener y paso por unos árboles, frente nuestro había una enorme casa, parecía mansión, estaba muy descuidada, ¿estará abandonada?

Sentí como me alzaba con su rodilla estaba en su hombro otra vez, me volvió a cargar como un costal.

Cerré mis ojos completamente, una vez frente a la puesta la tocó tres veces y se abrió, no sé quien le abrió, me da curiosidad, pero la curiosidad mató al gato.

Se quedó unos minutos quieto y luego entró, olía raro, al entrar se escucharon risas, como de... Psicópatas y no sólo uno...

Aww~ me siento en casa, me hice un poco más pesada para que creyeran mi actuación.

Las risas se escucharon más cerca y varias voces también.

— Jajajaja -escuche pasos bajando las escaleras- Eh... Jack, ¿qué traes ahí? ¿Comida? -era voz de mujer, se escuchaba burlona.

— Grrr -un gruñido-

Claramente era un perro, se escuchaba literalmente casi en mi oído, sentía que me mordería.

— ¡Jack, Jack! -una voz muy dulce, una niña-

Su voz era muy linda, aún no me debo de mover o...

— ¡Sally! -dejo caer todo lo que cargaba, yo...

— (¡Hijo de tu puta madre!) -aguante mis gritos y no me moví para nada, aunque mordí mi lengua- (Au, au, au, mi cabeza(!)

— Auch, ese golpe me dolió hasta a mi -se escucho una voz como bastante lejos, un adolescente- Le dolerá al despertar.

— (Ya estoy despierta...)

Sentí que me olfateaban, era ese perro otra vez, pero ya no me gruño, incluso juro que sentí que rozaba su nariz en mi mejilla.

— Smile, no hagas eso, quizás este enferma -dijo burlon un chico, parecía que se acercaba, su voz me dio escalofríos.

— (¡¿Exkiusmi?! Yo estoy bien sanita)

— ¿Para qué trajiste esto? -me pateó el brazo como si fue alguna cosa, hablaban muchas personas, me confunden, aparte de esa patada me picoteaba el rostro, ya me había enojado a ese punto y fruncí el ceño.

— Pudrete -hable con una voz un poco más grave, patee una de sus piernas, haciendo que caiga el chico frente a mi, me levante e hice mi cabello hacia atrás- Para tu puta información, tengo nombre, infeliz.

Mire a Jack, según ese es su nombre y le arrebate mi hacha, después con el mango del arma le golpee el estómago dejándolo sin aire.

Ahora tenia la atención de todos los presentes, ¡son muchos, por Dios! Hay más hombres, que mujeres.

Todos me veían, con detenimiento mire a cada uno, la piel se me hizo de gallina, varios tenían varios una sonrisa en su cara... Pero... ¿E-están cortadas?

Me asuste, estaba preparada por si atacaban, sus heridas eran tan reales, con eso en mente me vino algo muy lógico al momento, son idénticos a los Creppypastas, esa es Nina, Sally, ese Jeff...

—... Mierda -bajé mi hacha- Bueno, yo, me voy, buenas noches.

Camine lento hacia la puerta, cuando les di la espalda para tomar la perilla, pero escuche como alguien corría hacia mi.

Me moví a la izquierda, dejando que topará con la puerta un chico, Bloody Painter, tenía un cuchillo en mano, todos tienes cuchillos aquí...

Sentí que topó con mi hombro solamente, esquive su movimiento, pero aún intento apuñalarme.

— Painter -habló fuerte Eyeless, más lo ignoro y me seguía atacando, me enojo fácil y el me esta llevando al límite, ni siquiera me tocaba.

De un momento con mi mano libre logré quitarle su cuchillo, pase por detrás de él y le corte un poco de su cuello, de la parte de atrás.

Había buena cantidad de su sangre en el objeto, en este punto me di cuenta que no me había quitado mi cubre bocas, lo baje un poco exhibiendo mi rostro completo por fin, me importó poco cortarme la lengua y la pase por el cuchillo probando la sangre.

— Mmh~ que bien sabes, hombre -lamí más el cuchillo quitando la sangre restante mientras sonreía, no se que tipo de sangre es, pero, Dios, sabía riquísimo.

Ahora me veían sorprendidos, de una buena vez me iba a ir, pero sentí como me tomaban de todo el cuerpo con fuerza y me alzaban, mire que carajo era y eran como tentáculos negros...

No me jodas, estoy más que muerta...

¿Enserio son ellos? ¿Son reales? Bueno, es poco creíble en ciertas formas, pero, están delante de mi...

He leído muchos Creppypastas, y se que cuando Slender te atrapa, esta firmada tú sentencia de muerte...

¡Adiós mundo cruel!
No me arrepiento de nada.