La causa de nuestra destruccion

Los humanos somos nada más que unos minúsculos seres vivos.

Somos la peor bestia de todas.

Y nos creemos poderosas.

Cuando en realidad, lo único que hacemos es crear destrucción.

¿Por qué nos creemos tan fantásticos? Cuando nuestras vidas se pueden apagar tan fácilmente como la llama de una vela.

Nos destruimos entre nosotros y creemos que creamos una salvación y evolucionamos; en realidad nos adelantamos al final. Decimos que es por un bien, nos culpamos entre nosotros. Solo pensamos en uno mismo en lugar de un todo; ni siquiera a quien decimos amar, ellos tampoco importan cuando uno puede quedar perjudicado.

Nos desesperamos por encontrar un nuevo lugar en el que estar ya que destruimos el lugar en el que estamos. Lo desechamos como si fuera un pañuelo usado. Prejuzgamos, somos hipócritas y mentirosos.

En verdad no comprendemos la esencia de las cosas, de la vida. Pensamos que sabemos mucho y haber avanzado más que el resto. Tanto lo pensamos que consideramos a las otras especies inferiores. No comprender a las demás especies y nuestra capacidad de pensar nos hace creernos mucho mejores. ¿Consejo? Un pasaje de avión de ida y vuelta, para poder bajar nuestro ego, que está tan alto.

Lo más decepcionante es que tuve que escribir esto en tercera persona del plural, porque yo soy parte de esto. Y no sólo yo lo lamento, sino también esas pocas personas que consideran lo mismo que yo.

Los humanos somos nada más que unos minúsculos seres vivos.

Somos la peor bestia de todas.

Y nos creemos poderosas.

Cuando en realidad, lo único que hacemos es crear destrucción.

¿Por qué nos creemos tan fantásticos? Cuando nuestras vidas se pueden apagar tan fácilmente como la llama de una vela.

Nos destruimos entre nosotros y creemos que creamos una salvación y evolucionamos; en realidad nos adelantamos al final. Decimos que es por un bien, nos culpamos entre nosotros. Solo pensamos en uno mismo en lugar de un todo; ni siquiera a quien decimos amar, ellos tampoco importan cuando uno puede quedar perjudicado.

Nos desesperamos por encontrar un nuevo lugar en el que estar ya que destruimos el lugar en el que estamos. Lo desechamos como si fuera un pañuelo usado. Prejuzgamos, somos hipócritas y mentirosos.

En verdad no comprendemos la esencia de las cosas, de la vida. Pensamos que sabemos mucho y haber avanzado más que el resto. Tanto lo pensamos que consideramos a las otras especies inferiores. No comprender a las demás especies y nuestra capacidad de pensar nos hace creernos mucho mejores. ¿Consejo? Un pasaje de avión de ida y vuelta, para poder bajar nuestro ego, que está tan alto.

Lo más decepcionante es que tuve que escribir esto en tercera persona del plural, porque yo soy parte de esto. Y no sólo yo lo lamento, sino también esas pocas personas que consideran lo mismo que yo.