Levi Odia los Hospitales

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Oneshot dedicado a Cerisier Jin, ya que ella me pidió que le hiciera un oneshot inspirado en la portada y aquí está, espero te guste tu regalo bebé :3. También este oneshot es una manera de despedir el año 2017, les había prometido que les tendría una sorpresa, y a estas altura ya sabrán que no sólo fue este oneshot 7u7r.

También dedicación especial para mi querido grupo de facebook "La Hermandad RivaMika" y a mis muñecas del grupo de Whatsapp "El Harem del Enano"... También a Sarah Usher porque sí :3.

Ya no los entretengo más ¡A leer!

Advertencias: Posible OoC en ambos personajes.

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Levi Odia los Hospitales

Levi odiaba los hospitales.

Los odiaba, los aborrecia. Es más si pudiera, haría explotar cada uno de esos lugares monstruosos de la faz de la tierra. Para él, esos eran lugares de tortura.

Les había tomado un odio desmesurado desde su corta infancia, pues había sido un niño enfermizo, y los doctores y enfermeras que habían estado a cargo del cuidado de su salud no habían sido lo más comprensivos que se esperaría frente a un niño de cuatro años de edad.

El olor a cloro mezclado con otros desinfectantes llegó con gran intensidad a sus fosas nasales. La señora de limpieza estaba limpiando el piso a escasos tres metros de donde él se encontraba. Arrugó la nariz y una oleada de náuseas se hizo presente en su garganta.

Sus amigos hacían bromas acerca de que él al ser un obseso de la limpieza viviría feliz en un hospital, cosa errada. Amaba la limpieza sí, pero la limpieza y los hospitales no podían mezclarse en una misma oración según él.

El olor se hizo aún más penetrante conforme la señora comenzaba a limpiar cada rincón de la sala de espera. No soportó más, tomó la pequeña mochila que traía consigo y salió disparado al área de fumadores que tenía ese hospital «Irónico, estamos en un hospital, y promueven que las personas sigan fumando»

Al llegar se situó en la zona más alejada del lugar. Era un amplio jardín, muy bonito que tenía una fuente al centro y varios caminos convergían en ella, había muchas plantas de todos los colores, pequeños árboles y arbustos. Cada ciertos metros habían bancas con una mesa, parecía un pequeño parque aquel lugar.

«Nada mal para lo que se pagó» pensó.

Frente a cualquier persona que lo viera, pensaría que era una persona normal, que estaba tranquilamente disfrutando del bonito paisaje de ese sitio.

Sin embargo alguien que conociera muy bien a Levi, diría que estaba bastante nervioso, a nada de un colapso nervioso. Y es que él no fumaba, o por lo menos lo había dejado de hacer en cuanto se casó, hacía cinco años atrás.

Pero ahí se encontraba, con una expresión indescifrable mientras calaba poco a poco su cigarrillo.

A todo esto todos se preguntarían ¿entonces qué hacía ese hombre en un hospital si tanto los odiaba? La respuesta era sencilla; su esposa justo ese día había roto fuente. En otras palabras, en esos momentos llevaba al menos dos horas en labor de parto.

Todo sucedió tan rápido, que su cabeza no lo había podido asimilar en el momento justo en el que Mikasa había gritado "¡Levi, ya viene!".

Había respondido de la manera más absurda "¿Qué? ¿Quién viene? Hoy no esperábamos visitas". No cayó en cuenta de lo que pasaba hasta que vio el charco de líquido amniótico que había bajo los pies de su esposa.

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