❦07❦

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(POV Kiara):

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(POV Kiara):

Ya nos encontrábamos en el estadio en donde jugaríamos nuestro primer partido contra el Kirkwood.

—¡Ganaremos este partido y pasaremos a la siguiente fase del torneo! —nos dijo animado Mark.

—¡Sí! —dijeron todos al unísono, para luego comenzar a hablar de la estrategia que ocuparíamos.

Salimos a la cancha pocos minutos después y nos pusimos a calentar.

—Pero miren a quien tenemos aquí —tres chicos, muy similares entre sí, se acercaron a Axel—. Supongo que nos recuerdas.

—Como olvidarlos. Jugué por mucho tiempo con ustedes.

—Y supongo que tampoco me has olvidado, corazón —una chica con el cabello castaño y los ojos del mismo color se había lanzado hacia el delantero.

—Claro que no, Kenia — le respondió algo cohibido, intentando zafarse de su agarre.

Recordaba haber jugado alguna vez con ella, teniendo imágenes no muy agradables de su forma de ser, siendo considerada como una plaga por varias jugadoras, cosa que podía corroborar por la forma en la que abrazaba el pelicrema.

—¿Por qué me llamaste por mi nombre? —y ahí es donde comenzaba lo peor, según lo que recuerdo—. ¿Dónde quedaron las palabras dulces que me decías?

Miré la escena divertida, tratando de ocultar con mi cabello la risa que de a poco se formaba en mi rostro. 

Sabía que Kenia Pirkou era conocida en el mundo del fútbol femenino por su mala fama con los chicos, pero también se les reconocen sus grandes habilidades de regate.

—¿Ya no me quieres? —la chica le hizo pucheros al delantero estrella del Raimon, pero este ni se esforzó en mirarla.

—Kenia, lo nuestro terminó hace mucho tiempo.

Esperen... ¿Escuché bien? ¡¿Axel y Kenia tuvieron una relación?!

—Vaya, vaya pero si es Kiara Storm —estaba tan concentrada en mis pensamientos que no me percaté que ahora la castaña me observaba.

—Hola, Kenia.

La frialdad de mi tono indicaba cuanto me desagradaba, cosa que ella demostraba con la tensión de sus músculos y sus expresiones corporales. 

—Piensa rápido —dijo pocos segundos después, al instante lanzando un balón, el cual se encontraba cerca de sus pies, al aire.

—¿Quieres que pase lo mismo que la última vez? —dije dando un pequeño salto y atrapando el balón, recordando la vez que intentó hacer piruetas en unas vigas de metal para intentar vencerme en un pequeño duelo, el cual terminó con ella siendo internada por un mes en el hospital por el fuerte golpe que se dio en la cabeza

Unidos Jamás Seremos Vencidos - (Inazuma Eleven)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora