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Me quede parada frente a la puerta mirando como Jackson se alejaba, por unos segundos quede en shock, no sabía ni que hacia fuera del departamento.

— ¿Qué haces ahí parada? – Ayoung acababa de llegar de.... Esperen.

— ¿De dónde vienes? – pregunte.

— Que te importa, pasemos al dep – dijo abriendo la puerta del departamento.

Entramos, no había nadie. Todas salieron hoy.

— Vi a Jackson salir de aquí, parecía triste.

— ¿Triste? Parecía divertirse cuando salimos.

— También vi a tu YoonGu.

— YoonGi.. Debo irme.

Tome mi bolso y salí del departamento, pare un taxi y me dirigí a la casa de YoonGi. Al llegar, pague al taxista y baje.
Entre al edificio, subí al piso de YoonGi y toque el timbre.

— ¡Eunha! – Dijo Jin con felicidad al abrir la puerta – pasa.

— Hola Jin vine a.. – me interrumpe.

— A ver a YoonGi, lo se.

— Este encerrado en su habitación como un niño – Era Hoseok.

— ¿Puedo ir a verlo?

— Si pero primero acompañame a la cocina, no comió nada en todo el día – dijo Jin y me tomó de la mano.

Este me arrastro hasta la cocina, había un aroma delicioso, la comida de Jin siempre es deliciosa.

— Que rico aroma – dije.

— Se ve rico – dijo Jungkook  quien había entrado a la cocina.

— Lo esta – respondió Jin.

— ¿Puedo probar? – Jungkook  tomó un trozo de carne y se lo llevó a la boca.

— ¡NO! – le golpeo la mano a Jungkook  y este se fue riendo – Este niño es incontrolable.

— Es gracioso – dije riendo.

— Al menos Jin Hyung te saco una sonrisa, llegaste con cara de amargada – dijo Hoseok.

— No la molestes – me extendió una bandeja con comida – Puedes llevárselo.

La tome en mis manos y fui a la habitación de YoonGi, ya sabía el camino, había venido aquí incontables veces.
Entre y él estaba durmiendo, se ve tan lindo, parece un ángel, cosa que no es.

— ¡Min YoonGi! Levantate – deje la bandeja con comida en su mesa de luz.

— ...

— ¡Min! Debes comer.

— ¡Callate Jin! ¡Dejame dormir!

— No soy Jin – se dio vuelta y me miro – aunque no me molestaría ser lo, es muy bello.

— ¿Estas diciendo que te gusta Jin? – preguntó

— Nop – me tomo del brazo y me tiro encima de él, estaba apuntó de darme un beso pero...

— Cierto, te odio – dijo y me dio un leve empujón para alejarme de él.

— Eres tan tierno...

— Lo se.

— ¡No tienes ojos!

— ¡Es porque acabo de despertar! – grito – vete.

—  No quiero.

— No me importa – se sentó al borde de la cama y comenzó a comer.

— Sabes, lo cocine yo – dije acostándome en su cama.

All I Want ➸ втѕ - мygDonde viven las historias. Descúbrelo ahora