Institute of Evil versus Heroes Academy (IEvsHA)

18. Invitada de honor (1ª parte)

Nameless iba deseando que Veda no tuviera problemas porque ella hubiera hablado. Khaos no era mal tipo, no había dado muestras de malignidad, sólo de estar algo grillado, pero... a saber qué hacía para asegurarse su archienemiga.

–Voy a buscar si existe alguna Veda Ångström –anunció Ludo nada más bajarse del autobús.

Nameless inspiró hondo. Ya se veía protegiendo a la muchacha. Aunque, por otro lado... tal vez le sentara bien tener un archienemigo científico, aquello podría mantener alejada la idea de dejar de inventar cacharros. Además, Furia estaba allí para protegerla, y a aquella Mantis de la que Full tenía el número de teléfono era digna de tenerse en cuenta.

Se caló bien la capucha al sentir la llovizna, pero también ante la silueta del Instituto. ¿Qué habría hecho Darkheart con Sica? Por si acaso, se subió un punto el volumen de sonido y un par el de los ultrasonidos.

–¿Qué, te ha gustado el TA? –le preguntó Roca mientras subían las escaleras hacia la puerta principal.

–Hace honor a su nombre –contestó Nameless para no decir lo que realmente pensaba, pero se le debió de transparentar en la cara.

–También te premian por ser una rata –informó su Capitana–. En realidad, te premian casi por cualquier cosa mientras la hagas bien. Valoran tanto el ir a cara descubierta como por las sombras, mientras no la pifies.

–Ah –dijo Nameless, replanteándose lo que podría hacer en un juego tan loco.

–Ya habéis vuelto –exclamó Darkheart, justo nada más cruzaron la puerta. Las había estado esperando. Nameless supo que iba a tener problemas.

–¿Nos echabas de menos? –preguntó Roca enarcando las cejas.

–Hay que ver qué elegante te has puesto para ir al pueblo –apreció repasándola con la mirada de arriba abajo–. Y qué bien te sientan los trajes Elegans.

Nameless procuró mantenerse en segundo plano, esperando acostumbrarse rápido a que Zacharias Darkheart fuera Regina Darkheart en ese momento. Hacía las mismas muecas, de eso no había duda... Las mismas muecas que si escondiera algo.

–Ah, Nam, sigue adelante, que quiero hablar con tu Capitana –indicó mandándola hacia el fondo del vestíbulo con un gesto negligente.

–¿De qué? –inquirió Roca, algo suspicaz.

–Las noticias corren rápido, ¿sabes? He oído que has hecho una nueva amiguita –canturreó su prima, poniéndole una mano en el antebrazo.

–Parece que he conocido a una Lionheart, sí.

–¿Y qué opinas de ella? –se interesó Darkheart, y le echó a Nameless un vistazo de reojo que la incomodó mucho y la hizo sentir que sobraba.

–Que tiene aguante. No le he pegado a matar, pero se levanta rápido –apreció, lo que, siendo ella, era todo un halago.

–Interesante –opinó la vampira y Nameless notó cómo una fuerza invisible la empujaba a seguir adelante.

–Y promete ponerse más interesante cuando se cabrea –continuó hablando Roca y entonces su Subcapitana casi se cayó de morros por pretender mantenerse en el sitio–. ¿Pero qué te pasa? ¿Has bebido?

–¿Sinceramente? –contestó ella, eludiendo la mirada carmesí de Darkheart.

–Pues claro.

–Creo que te está entreteniendo para que yo me encuentre a solas con Sica.

Pese a no estar mirándole la cara, fue evidente el cambio de expresión de la vampira, que pasó de jovial a molesta en un segundo nada sutil. Nameless sintió miedo, pero al momento Roca estaba agarrando a su prima por el cuello y levantándola un palmo del suelo.