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Despierto con una horrible resaca. Me remuevo incontables veces en la cama y para mi sorpresa D y Paul aún duermen profundamente. Mi vejiga pide con desesperación ser vaciada y aunque lo lamento, sé que despertaré a mis amigos cuando salga de la cama. Comienzo saliendo con cuidado, pero finalmente solo salto por sobre Paul y corro al baño.
Después de orinar, decido tomar una ducha de inmediato. Para cuando salgo del baño solo cubierta con una diminuta toalla de manos, Derek está en su habitación dejando una toalla más grande. Él se ríe incesantemente de mí.
—Eres una excelente vista, Sam, Vincent estaría feliz de estar en mi lugar en este momento—Se burla. Me cubro con la otra toalla y lo saco de la habitación para vestirme.
Derek me vió desnuda muchas veces, por eso siento tanta naturalidad bajo las condiciones en las que me encuentro, pero hoy no quiero mostrarle mi trasero. Una de muchas ventajas de tener un mejor amigo gay desde hace tantos años es poder abandonar todo el pudor frente a él.
Cuando mi cuerpo está seco y humectado con esa deliciosa crema que me dió mamá, termino de ajustar mi lencería y decido ponerme un jean rasgado, una camiseta de tiras y una sudadera ancha. Algo relajado porque realmente me duele muchísimo la cabeza y creo que mi ropa podría solucionar el problema. Muy lógico.
Entro a la cocina por un vaso de agua, Paul me da un par de pastillas que promete me harán sentir mejor luego de un rato.
—¿Dónde está D?—Pregunto después de tragar la medicina.
—Fue a comprar algunas cosas. ¿Me ayudas a preparar el desayuno, amorcito?
—¿Realmente nunca lo olvidarán, verdad?
—Nunca, Sam. Será tu tortura eterna—Responde divertido.
Bufo resignada. A Vincent le parecerá muy divertido cuando le comente sobre esto.
Paul me pide que prepare algunos huevos revueltos. Cuando todo está listo, nos sentamos a desayunar. Derek llega un poco más tarde con las compras.
—¿Qué haremos ahora?—Pregunto a los chicos mientras hago la cama. Ellos están ordenando el armario.
—Podríamos mostrarte el campus de la universidad.
Una universidad a la cual no asisto, pero ellos sí.
—¡Me encantaría conocerla!
—Quizás te enamores tanto que el próximo año, tú y Vincent se vengan a estudiar aquí.
—Eso suena maravilloso—Digo.
Aún no había pensado que mi novio y yo tenemos la oportunidad de ir a la universidad juntos el próximo año. Hasta quizás vivamos juntos. Sonrío.
A eso de las cinco de la tarde estamos paseando por el enorme campus de Tadeus University. Las facultades de periodismo, arte y humanidades me fascinan. Son increíbles.
Después vamos a una heladería cercana.
—Olvidé mencionar que tengo dos mudas nuevas para regalarle a mi sobrino Tom—Habla D, mientras roba un poco de mi helado de lúcuma.
—A este paso, Tom tendrá solo ropa que tú compras para él.
—Se dice gracias maldita malagradecida—Bromea él. Paul niega con la cabeza mientras ríe.
—¿Adivina quién está hablando mucho últimamente sobre tener un bebé?—Me pregunta Paul. Me encojo de hombros no captando.
—Cierra la boca, solo estaba bromeando—Se defiende Derek. Yo abro la boca sorprendida.
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Different Life [#Changes 2]
Teen FictionSamantha acaba de cumplir la mayoría de edad y en vez de cursar una carrera universitaria, ella decidió que quería darse un año sabático. Con un hermano pequeño en casa que consume toda la atención de su madre, un novio bastante ocupado con su últim...