Me gustaría que
cuando tus manos me exploren
encuentren el camino a casa.
Tal vez por eso siempre
terminan en mi pecho desnudo
sobre mi corazón latiente.
Tal vez es ahí donde perteneces,
junto a las emociones que aún no nacen,
en ese hoyo grande y pesado.
Me gustaría
que te miraras con mis ojos
para ver lo maravilloso que eres
a las tres de la tarde
sin tu playera
con la luz del sol en tu pecho.
Me gustaría que me quisieras un poquito más.Eres un dolor bonito
como una aguja en mi nariz,
como una primera vez,
como una piedra en el zapato,
como extrañarte tanto
que se me sale el corazón del pecho
solo por irte a buscar.
Quiéreme un poquito más.
¿Qué no sabes que eres mi hogar?