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—¿Que? ¿Entonces eso era parecido a un ritual?

Así es, la verdad nunca supe de que se trataba ese círculo con velas y mucho menos el significado de clavar un cuchillo en el estómago de esa mujer.

Esa noche no pude dormir nada, pensaba solo en aquel espectáculo que había visto. A las 5 am sonó el despertador anunciando que ya era hora de alistarme para ir a la pastelería pero claro al no dormir durante toda la noche a esa hora yo tenía mucho sueño.
También ya estaba agotada y no era cansancio físico sino emocional, con 14 años había pasado por una serie de cosas nada agradables, a pesar del daño que me hicieron mis padres, siempre pensaba en ellos, ojalá hubiesen sido buenas personas.

Ese día con el poco ánimo que tenía fui a la pastelería, limpie los baños, las mesas en fin hice todo el trabajo que me habían asignado.

En la tarde volví a casa junto con Sophia las dos estábamos muy cansadas, pero como nuestros padres adoptivos no estaban decidimos entrar a su habitación y para nuestra sorpresa no había nada, todo estaba perfectamente arreglado, todo en su lugar. No había ningún rastro de sangre en la habitación, tampoco había restos de las velas en el suelo, las sábanas limpias y la puerta negra de donde había salido el hombre desnudo ya no estaba.

Estábamos confundidas. Yo me preguntaba si lo que habíamos visto la noche anterior era producto de nuestra imaginación o la absoluta realidad. La cara de Sophia era algo inexplicable ella buscaba debajo de la cama, en el clóset y en los cajones, buscaba algo que nos confirmara que toda aquella inusual  escena había sido real.

No encontramos nada, nada pero nada de nada. No lo podíamos creer, pensamos que tal vez limpiaron aquel escenario al terminar con la locura que habían hecho.

Salimos de la habitación con velocidad al escuchar que ellos estaban llegando a la casa.
Mi cuerpo se puso tenso solo al pensar que pasaría si nos hubiesen descubierto husmeando en la privacidad de su alcoba.

Mi hermana y yo estábamos en nuestra cama, aún nerviosas cuando alguien tocó la puerta de nuestra habitación, las palpitaciones de mi corazón se aceleraron. Sin dar autorización para que pasaran, vimos a Maya, nuestra madre indígena adoptiva aparecer por la puerta, traía consigo una caja de chocolates y un sobre blanco que decía "Para Agua Santa".

Maya me dijo que eso era para mi, que lo había recibido temprano pero como yo estaba en la pastelería no pudo entregármelo en su momento.

—¿Que contenía ese sobre mamá?

Una carta.
Una carta que recibí de mi padre biológico, decía que por favor lo perdonará por todo el daño que me había causado, que estaba muy arrepentido por haber permitido que Joana y su esposo abusaran de mi, también decía que estaba devastado por haberme violado junto con mi madre, que lo había hecho bajo los efectos de las drogas y el alcohol y que en ese momento cuando cometió ese acto tan atroz era un hombre irresponsable e inmaduro incapaz de razonar inteligentemente.

Llore mucho ese día, tal vez si podía perdonarlo pero no quería. No era fácil por todo lo que había pasado por su culpa, con mucha rabia tome la caja de chocolates y la lanze a la basura. Con chocolates y una carta no iba a lograr mi perdón.

—¿Lo perdonaste?

No, claro que no. Nunca pude hacerlo, fue demasiado el daño que me hicieron, era imposible que lo perdonará.
Nunca logré hacerlo, ni a él ni a mi madre los voy a perdonar nunca. Lo que hicieron no tiene perdón.
Debieron pensar bien las cosas antes de hacerlas, ellos pudieron ser buenos padres y sin embargo nunca lo fueron.
Nunca recibí un beso y un abrazo de mis padres, ellos no eran amorosos por lo menos no conmigo.

Sophia al verme tan alterada solo me abrazaba. Ella siempre ha sido buena conmigo, es una de las mejores personas que tengo en mi vida. Y aunque no somos hermanas de sangre igual nos queremos y apoyamos. Siempre hemos estado juntas y así llegaremos a viejitas hasta que la muerte nos separe.

¿El perdón existe para ti mamá?

¡No!
Muchas personas dicen perdonar a otras pero creo que es mentira.
Igual que el olvido, la única forma de que puedas olvidar algo tan grande es perdiendo la memoria.
La gente dice "yo perdono pero no olvido" pero eso es estúpido.
Al perdonar se supone que dejaras todo atrás y que nunca más pensaras en aquello, pero si estás constantemente recordando lo sucedido sacándolo a relucir cada cierto tiempo no estás perdonando nada. Por eso para mí el perdón no existe.

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