-¿Mi pasado? ¿Tu sabes algo de mi pasado?-Me sentía confundida, desorientada.
¿Quién era esta chica? ¿Por qué aparecía como si nada diciendo que va a ayudarme a encontrar respuestas de mi pasado?
Lo medité unos segundos y todo volvió a tener sentido, era un sueño, un maldito y estúpido sueño, algún tipo de juego mental creado por mi cerebro debida a la gran desesperación por saber algo de mi pasado. Ya resultaba ser molesto que mi curiosidad por saber algo no me dejara descansar en paz.
-Hannah, yo te ayudaré-sonrío amable.
-Hannah, despiértate nena-se oyó una voz a lo lejos.
Era una voz familiar, un poco gruesa y hasta parecía ronca en estos momentos, pero no lograba adivinar quién es el individuo de la misteriosa voz que está intentando despertarme.
-Maldición-susurró la castaña frente a mi.-Hannah, ya no nos queda tiempo, lo siento.
Una pequeña parte de mi se decepcionó al escuchar esas palabras, había una mínima parte de mi que esperaba que esto no sea un sueño y que de verdad ella me ayudaría.
Sentía como mis ojos se iban abriendo lentamente, debida a las suaves sacudidas que la persona que este en mi habitación me daba.
-Escucha, preguntale a James por Clarie.
Abrí mis ojos y me tope a una imagen de un rubio sonriente frente a mi.
-Al fin te despiertas, vamos vístete.
-Espera ¿Blake que haces aquí?
-Resulta que estuve mandándote mensajes hace como dos horas y tu no respondías, así que tuve que venir hasta aquí a buscarte y para mi sorpresa estabas dormida.-recorrió mi habitación con la mirada-Oye, tienes muchas fotos y ninguna es conmigo.
Blake era amable, gracioso, sincero y muy buen amigo por lo poco que lo conozco, pero si hay algo que también tengo que destacar de él es que es sumamente distraído, por lo cual una conversación larga sobre algún tema en específico con él no se puede mantener.
-Oye, te pregunte que hacías aquí. ¿Para que me buscabas?
-Ah si, cierto-volvió a concentrar su mirada en mi-Hay una fiesta, y como Ryan me dijo que hace rato no salías de tu casa pensé que quizás...-se detuvo-hey, tienes baba en tu mejilla-rodé los ojos.
-¿Ryan te dijo que hace rato no salgo?-asintió-Pues, él te mintió.
-Hannah aquí la mentirosa eres tu, no saliste ni siquiera a comprar helado.
Fruncí el ceño-¿Cómo sabes eso?
-Porque cuando me lo crucé a Ry me dijo que estaba yendo para la heladería porque tu no querías salir.
Oh.
-Bien, mamá no dejará que salga ahora.
-¿Te crees que soy idiota o qué? Tus padres están de viaje hace dos días.
Abrí mis ojos como platos, había olvidado por completo el viaje de mis padres, recordé que estuve haciendo el día que ellos debían viajar: durmiendo. Estaba durmiendo como el resto de los malditos días, recordando el día en que fui a la casa de James.
-Lo olvidé-suspiré-¿Dónde es la fiesta?-Blake sonrió como el maldito gato de Cheshire.
-¿Eso significa que irás?-negué con la cabeza.
-Eso significa que quiero saber donde es la maldita fiesta.
-Bien-rodó los ojos-es en la casa de uno de los chicos de tu instituto-lo miré-tal parece ser que sus padres quisieron tomarse vacaciones sin él y le dejaron la casa sola mientras ellos viajan por el mundo. Así que a él no se le ocurrió mejor idea que hacer una mega fiesta mientras sus padres duermen en un hotel a millones y millones de kilómetros de aquí.
-Bueno...suena interesante.
-Anda, vamos si te mueres por ganas de ir-insistió-de seguro hasta te haces amigos, o encuentras a alguien para pasar el rato, no sé si me entiendes-meneó sus cejas pícaro.
Reí-Está bien, iré. Pero prométeme que no me dejaras sola en esa jodida fiesta.
-Lo prometo Hann.
(...)
La música se colaba por mis oídos, estaba demasiado fuerte para mi gusto, pero es una fiesta y no me importa su volumen en estos momentos. Mi mano entrelazada con la mano de Blake me guiaba por esta desconocida casa, por lo que se nos estamos dirigiendo al patio trasero, a buscar algo para beber.
Al llegar al patio, el rubio suelta m mano y nos dirigimos ambos hacia donde habían puesto una barra improvisada, Blake pidió dos tragos que yo desconocía pero que tome con confianza ya que se trataba de mi amigo.
-¡Hola Blake!-una voz masculina interrumpió mis pensamientos.
-Hola Tanner-devolvió el saludo el rubio.
-¿Quién es tu amiga? ¿No me la presentaras?-lo observé detenidamente.
Era bastante alto, digamos que medía entre un metro ochenta y dos (mínimo) hasta un metro ochenta y siete (máximo), tenía el cabello castaño, ni muy largo ni muy corto, peinado hacia arriba, sus extraños ojos me llamaban la atención, eran de un color muy oscuro, casi negro diría yo (o tal vez solo se debe a la falta de iluminación del lugar), tenía una sonrisa bastante bonita. Llevaba una camisa azul marino que resaltaba su piel pálida, con unos jeans negros y unas adidas negras, se veía bien. Era bastante guapo a decir verdad.
-Novia-corrigió Blake.
-Oh lo siento, nunca me dijiste que tenías novia-se disculpó-tampoco mencionaste que era tan linda-agregó.
-Bueno, pero ahora lo sabes, así que si no te importa...-Blake me agarró el brazo izquierdo-iremos a un lugar más tranquilo.
La sonrisa de Tanner se desvaneció, Blake me llevo cerca de una piscina que había en el patio.
.¿Por qué le dijiste eso?-pregunté con una pizca de molestia.
¡Tanner era muy lindo!
-¿Celos?-rió- Lo siento, pero Tanner quería coquetearte.
-Mmm, lo sé, me di cuenta.-respondí obvia.
-Pero él no tiene conviene, yo lo conozco Hann.
Me alcé de hombros, no iba a ser el último chico que conozco y además no vine a buscar chicos, ¡Vine a divertirme!
-Vamos a bailar-propuse.
Y así fue, bailamos durante casi una hora, pero necesitaba beber algo así que fuimos en busca de alguna bebida.
-Creo que allá se armó una pelea-comentó mi amigo.
Miré con atención, Blake tenía razón habían dos chicos en el piso golpeándose, como creo que ya dije más de una vez, soy extramadamente curiosa. Me acerqué para ver que había pasado.
Pero me topé una sorpresa...
El chico que se encontraba en el piso y que estaba siendo golpeado era James, y el que lo golpeaba era Tanner.
(...)
Bostecé, miré la hora en mi celular: 6:00 am.
Blake se sentó junto a mi en el pasto del parque que se encontraba cerca de la casa de James, mire hacia arriba, intentando evitar que las lágrimas cesen de una vez.
-Hannah, tranquila. Nadie esperaba que James terminara así, que todo termine así.
Sollocé- Lo perdí, y esta vez si que lo perdí para siempre Blake.
-No me perdiste-la voz de James interrumpió nuestra conversación-jamás me perderas, princesita.
***
holaa!
cómo están? Me extrañaron? Ahretarde bastante en escribir pero es porque se me rompió la computadora:(
Espero que les guste el capítulo
Noss leemos después! Cuidense💙
-Anónima.👑
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Conociendo a James. ©
Teen FictionHannah Adams sufrió de un accidente automovílistico que causó graves pérdidas de memoria en ella, por suerte para sus padres fue durante cuándo ella fue niña y pusieron de excusa que simplemente no lo recuerda porque era pequeña. Pero por mala suert...