Imaginas Multifandoms

73.-THE FLASH(CISCO RAMON)

Aviso de posible Spolier del crossover "Crisis on Earth X"
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El ambiente del pequeño apartamento era realmente pacifico, Astrid había decidido aprovechar que tenia la casa para ella sola y se estaba dando un relajarte baño con música.
No solía hacerlo por culpa de que su compañero de piso siempre estaba dando vueltas por allí trasteando con sus aparatejos e inventando objetos que acababan amontonándose en su trastero porque no encontraba a alguien que se interesara en dichos trastos.

A demás había cogido su libro electrónico para disfrutar aún más del baño. A Astrid le gustaba más leer en físico, pero no soportaría mojar sin querer alguna hoja de sus preciados libros, mientras que el e-book tenía una funda impermeable que solía usar cuando iba a algún lugar cercano al agua.
La morena soltó un gruñido de frustración, había intentado leer el mismo párrafo tres veces, pero sus mente no era capaz de concentrarse.
Tardó unos segundos en comprender a que se debía, había estado viviendo tanto tiempo con su compañero que se había acostumbrado a oír sus ruiditos y ahora el apartamento le parecía vacío y demasiado silencioso, sin tener en cuenta la música que salía de los altavoces que se había llevado al baño para conectarlos al móvil.

Decidió apagar el e-book y terminar de bañarse, dejaría la relajación para otro momento. En cuanto terminó, se vistió y se fue al salón a ver la televisión, buscando entretener su mente. Sin embargo, lo único que consiguió fue recordar el día que su compañero, Cisco, y ella se conocieron.

Unos mese antes...
Se notaba el ambiente de celebración por todo el lugar. La gente bromeaba y reía, la boda de Iris y Barry había conseguido que todos los superhéroes que habían sido invitados a la fiesta olvidaran por un tiempo el gran peso que descansaba sobre sus hombros.

En la entrada de la iglesia se encontraban Astrid con Sara Lance y Ray Palmer. La primera intentaba librarse de entrar, y los otros dos intentaban convencerla de lo contrario.

- No puedo entrar, no conozco a nadie, y no he sido invitada- Se excusó ella.

-Claro que vas a entrar, no me obligues a meterte a la fuerza- Le regañó su capitana, Sara, conociendo la personalidad cabezota de su amiga.

-Lo único que voy a hacer es molestar, ya lo habéis visto- insistió haciendo referencia al viaje en el cual se conocieron. La habían encontrado vagando sola en una época que no le correspondía, cada vez que le preguntaban ella respondía que no recordaba como había acabado allí. Cuando hablaron con ella, Astrid les contó que tenía un "problemilla", tenia el sentido del oido muy desarrollado, era capaz de escuchar conversaciones a una distancia considerable, y eso, a veces, le había traído o problemas, pues tampoco podía mantener la boca cerrada durante mucho tiempo. Las Leyendas, al enterarse de que Astrid no era capaz de controlar sus poderes decidieron acogerla en la Waverider e intentar ayudarle. Gracias a ellos había descubierto que la lectura entretenía y adormecía el resto de sus sentidos. Leer un libro le ayudaba a evitar que el sonido le llegara tan fuerte y le agobiara.

-Vamos, As, no eres una molestia para nadie, si quieres yo me quedo a tu lado y si sientes que no puedes salimos- Le sugirió Ray, su mejor amigo, y ella acabó aceptando.

Entraron a la iglesia y fueron a sentarse a uno de los últimos bancos, Sara se fue para hablar con Alex Danvers sobre lo acontecido esa misma noche.

-Vaya, Ray, no sabía que tenías compañía, no la trajiste ayer a la cena- Ambos se giraron al escuchar la voz, que provenía del banco de delante, pues estaban hablando en voz baja sin prestar demasiada atención a lo que acontecía a su alrededor.

-¿Te refieres a Astrid?, ayer se sentía mal, y no le apetecía venir- Explicó Ray, mintiendo ligeramente, en realidad la morena no se sentía mal, solo no quería estar en un sitio en el que no conocía a nadie, celebrando algo de lo que no tenia ni idea.

-Entonces, espero que hoy te encuentres mejor- Dijo esta vez dirigiéndose a ella.

-si, me siento mucho mejor, gracias- Contestó con una sonrisa.

- Soy Felicity-Se presentó la desconocida a Astrid extendiendo una mano sobre el respaldo del banco, y la morena se la estrechó sin dudarlo.

-Astrid, me llamo Astrid- Respondió ella, aunque en realidad no hacía falta porque Ray ya había mencionado su nombre. La rubia, Felicity, iba a mencionar algo más, pero una voz la interrumpió.

-¿Astrid?- Ella volvió a girar la cabeza, si seguía así acabaría dislocándose el cuello.

Cuando la chica se fijo en la chica que había interrumpido a Felicity sintió como el aire se salía de sus pulmones, igual que cuando te dan un golpe en el estomago.

- Kara...-Susurró ella, perdiendo todo el color de su rostro.

- As, ¿Estas bien?- Preguntó preocupado Ray por la mirada perdida de su mejor amiga.- ¿Os conocéis?- volvió a preguntar después de que no le respondieran, pero volvió a ser ignorado. Ambas chicas estaban mudas de la impresión. Kara no podía dejar de mirar a la otra chica con una sonrisa, hacia mucho tiempo que no la veía. Y Astrid se había quedado sin habla, pues mientras observaba detalladamente le rostro de Kara, unos recuerdos que ella no sabia que tenía empezaron a llegar a su mente.

- Kara- La llamó alguien más, por lo que la rubia tuvo que irse para cantar el inicio de la ceremonia, pero no sin antes decirle a la morena que hablaría después. Cuando Astrid dejó de mirar a Kara los recuerdos se esfumaron igual de rápido que habían llegado.

- As, me estás preocupándo, ¿Estás bien?- Volvió a intentar Ray, pero esta vez si que recibió contestación.

- Sí, sí, estoy bien- Dijo ella moviendo la cabeza de un lado a otro intentando deshacerse del estupor en el que se encontraba su mente.

-¿De que conoces a Kara?- Preguntó de nuevo.

-Ni siquiera recordaba que la conociera- Replicó, aunque solo consiguió confundir más a Ray. Pero no pudo preguntar nada más porque Kara empezó a cantar y todo el mundo se levantó para recibir a la novia. Astrid miró hacia el altar para ver la expresión del novio, que se veía muy nervioso, pero su atención se dirigió al chico de pelo largo que se encontraba a su lado.

En el presente...

Después de eso todo se fue al traste por culpa de unos locos de otra dimensión que querían conquistar en la que se encontraban ellos y los superhéroes tuvieron que posponer su alegria y la boda para salvar al mundo de nuevo.

Al final, Astrid descubrió que ella en realidad pertenecía a National City, la ciudad que protege Supergirl, y que era amiga de Kara antes de que de alguna misteriosa forma desapareciera.

De alguna forma, durante el ataque, se vio en medio de un tiroteo, del que consiguió escapar por los pelos, pero al hacerlo chocó con el chico del que se había fijado al inicio de la ceremonia. Cisco hizo un comentario gracioso, y ya no pudo separase de él . Se llevaron muy bien desde el principio, y cuando consiguieron acabar con los malos se le dio la opción de elegir su próximo destino: continuar en la Waverider con las Leyendas, regresar a National City con Kara y Alex, o empezar una nueva vida en Central City. Y Astrid se decantó por la última opción. Como Cisco tenia su apartamento para él solo le ofreció compartirlo con ella, y Astrid aceptó encantada.

Lo que no imaginaba cuando aceptó era que acabaría desarrollando sentimientos por el friki de su compañero de piso.

-¿Astrid?- El sonido de una voz pronunciando su nombre la sacó de sus pensamientos.

-Cisco, ya has vuelto- Dijo sorprendida, no sabía cuanto tiempo había estado sumergida en sus pensamientos.

-Si, y he pensado que podríamos hacer pizzas caseras- Sugirió con una voz graciosa mostrando las bolsas de la compra que aun llevaba en las manos. Astrid le mostró una sonrisa enorme.

- Buena idea- Le respondió levantándose del sofá en el que estaba tirada y acercándose para darle un beso a su novio, para luego ayudarle a llevar la compra a la cocina y preparar las cosas que necesitaban para hacer la cena.

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Contadme que os ha parecido, no estoy del todo convencida con el resultado.