guardia

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Stiles

Me pongo de pie, en la parte trasera de mi cabaña. Apenas vestido con un short café, y una gran manta que cubre casi todo mi cuerpo pálido.

A pesar que es muy tarde de noche, no tenia mucho sueño. Los nervios por el día de mañana me consumían como vampiros chupa sangre. 

El panorama que me ofrece la naturaleza es precioso. Nosotros somos una manada de lobos, por lo tanto amamos convivir con la naturaleza. Tenemos muy pocas cosas de los humanos aquí, los tiempos cambian, aun así el toque natural y algo salvaje jamas desaparece. Mi cabaña esta casi en el extremo occidente del territorio, cerca del espeso bosque. Unos pocos metros más, hay un enorme claro con un pastizal bajo casi como si fuera trigo, largo y extenso, que si caminas al menos unos cuarenta minutos puedes ver un gran árbol, que parece común y corriente, pero es todo menos eso. Algo llamado el Nemeton. Cerca de ahí, un riachuelo que divide el territorio de los Hale con los Raeken. Una manada curiosa, que ademas de lobos también conformada por quimeras. Sin dudas mis abstracciones son profundas, ni me doy cuenta que camine sin pensar, llegando al claro pastizal. Más adelante veo el Nemeton, grande como siempre. A veces corro y juego con Scott por aqui, aunque este algo prohibido, y como siempre me es inevitable meterme en problemas.

 Cae mi manta al suelo, y mis shorts hasta mis tobillos. Con gran emoción en el torrente, me transformo en mi forma lobuna,  dando saltos por todo el pastizal. Salto y me muevo como uno con la tierra, por el pastizal, hasta llegar al gran árbol sobrenatural. Apenas pongo una pata en sus raíces, siento su energía. Rodeo el árbol caminando, mirando sus grandes ramas con hojas teñidas de café, por la llegada casi encima del invierno. Media vuelta a su alrededor, unos metros más adelante esta el riachuelo, mas allá se distinguía el claro de los terrenos de la manada vecina, muy alto pastizal que no dejaba ver nada. Se me hacia muy tentador beber del agua cristalina. Apenas me acerque, detecte un leve movimiento, que no es muy usual en el ambiente al otro lado del riachuelo. Hice brillar mis ojos azul, característico de mi casta omega, ante el sentimiento de peligro. Quise gruñir, que estaba preparado, pero como mi naturaleza es una mierda a veces, me salio un gimoteo, pero créanlo o no, estoy dispuesto siempre a echar pelea por mi vida.

Crack

Brinco del miedo mientras de mi pecho sale un chillido, en busca de protección. Patético es lo que debería decirme, ¿donde había quedado toda mi valentía ? El sonido venia detrás mio, rápidamente volteo para identificar quien ha estado detrás, pero no hay nada, mas que hojas cayendo suavemente al suelo. observo a todas las direcciones, retrocediendo lentamente hasta apoyarme contra el árbol. Arriba, abajo, izquierda y derecha, para terminar mis ojos hacia el terreno vecino. Donde el pastizal seguía moviéndose inusual mente, alertándome de que algo o alguien esta ahí, ocultándose. Sintiéndome estúpido por estar aquí, a estas horas de la noche, camino lentamente, dando la vuelta por el inmenso tronco sin despegar la vista del los movimientos del pastizal, alto del otro lado del riachuelo. Carajo, estaría mintiendo que no estoy asustado, mis ojos no han dejado de brillar de color azul por el miedo y el sentido del peligro. Cuando estoy listo para correr, ni doy la primera zancada y choco contra algo con pelaje, que me hace quedar frió y paralizado. Ya me habían cachado alguna escuadra de patrullaje, o simplemente el enemigo se le hizo tentador pasar el río y comerme. Levanto la vista hacia arriba, y me topo con unos ojos rojos sangre brillantes que me miran expectantes.

-¿que haces aquí pequeño cachorro?-

enfocando más la mirada, es fácil reconocer el enorme lobo gris que esta delante mio, con ojos rojos sangre, característicos de un alfa líder. Dan miedo, pero la expresión curiosa y algo burlona de su rostro me quita el miedo que tenia hace unos instantes.

por un raro eclipse (Steter)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora