Nicolas tuvo que esperar un poco más después de cerrar el trato, pues la chica todavía demoró en buscar una maleta pequeña y apropiada para el viaje que realizarían, toda una odisea para llegar a París sin un euro partido a la mitad. Empacó solo lo necesario, unas prendas básicas y cómodas, comida que no se echase a perder tan rápido, unas cuantas partituras, el anuncio y el violín, asegurado todo eso, resolvió darse una ducha rápida en la que aparentemente meditó nuevamente su decisión, sin embargo por alguna extraña razón que no alcazaba a comprender, sentía que aquel estrechamiento de manos era algo más que simple formalidad, sentía como si no hubiese opción de arrepentirse si era el caso, se sentía como si acabará de firmar un pacto con el ligero bolígrafo de vida que destilaba su propia sangre como tinta.
Cuando estuvo lista, Nicolas dejando materializarse le ayudó con la pequeña maleta mientras ella escribía una nota a sus padres dejándola en la mesa de la cocina. Lo que contenía ese escrito fue algo que solo Destiny sabría, pues por más insistencia de su acompañante, ella quedó sellada como una tumba.
Caminaron varias calles rumbo a la estación de trenes, cada uno envuelto en su propia burbuja de pensamientos. A menudo Nicolas la observaba, vigilando que por su rostro no existiera algún atisbo de duda e inseguridad, para su sorpresa ella estaba decidida, caminando firme y sin mirar atrás. Estaba sorprendido, nunca había conocido en su vida mortal o fantasmal a alguien que amase de tal forma la música, si eso no era vocación, entonces no sabía como llamarlo. Por un momento empezó a sentirse mal, su animo decayó por un instante, sin darse cuenta, él era quién estaba vacilando en su decisión —Por estas cosas es que todavía estoy en el infierno—.
Destiny por otro lado estaba ajena a todo lo que sucedía a su alrededor, ensimismada miraba al frente y de vez en cuando a su reloj. Estaba esperando que dieran las nueve de la mañana, esa era la hora acostumbrada del desayuno en la familia Massenet, entonces su madre se daría cuenta de la nota, la leería como era lo obvio, pero por más que intentaba imaginar una reacción fija nada se le venía a la mente. La imagen variaba, la veía llorando desconsoladamente, pensando que la historia se volvía repetir o en otro lapso, la imaginaba tan enojada que el ambiente estaba tenso y solo se escuchaba el golpeteo de los dedos sobre la mesa con la nota hecha pedazos a un lado, esa era la opción más viable conociendo a su familia. Cerró los puños tomando una nueva decisión, no miraría atrás, su futuro estaba en París y ese lugar estaba al frente y no a sus espaldas.
Continuaron su camino con calma ya que habían partido demasiado temprano, estaban seguros que llegarían puntuales al último tren de la noche con destino a París, lo habían visto en internet. La estación quedaba demasiado lejos de la casa en la que vivía Destiny, por lo que encontraron todo tipo de gente su camino, los había quienes se mostraban indiferentes al verlos pasar a su lado, otros por en cambio se quedaban observando al contemplar la vestimenta de Nicolas.
—¿Si puedes mantenerte invisible porque no vas y pides "prestada" un poco de ropa más moderna?— Preguntó Destiny desinteresadamente mientras aguardaban el cambio de color en un semáforo.
—Primera razón, estoy sufriendo miseria en el velo, no puedo vivir en paz aquí todavía como para llevar una acción mala acabo, sé lo que sugeriste— asintió sin despegar su mirada del frente — Prestado fue una forma decente para decir robado—.
—¿Existe otra razón más, señor Condenado?— preguntó Destiny, observando de lado a lado, todos los que esperaban con ellos para cruzar la calle, no despegaban la vista del fantasma.
—Si que la hay, estos fueron los ropajes con los que morí, no voy a cambiarlos por ningún motivo, ellos me recuerdan lo que tengo que hacer aún fuera del velo—.
—¿Crees que si arreglas el pendiente del teatro podrás vivir la paz en el velo?— preguntó pero en lugar de respuestas, existió un silencio bastante incomodo.
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La violinista: Una historia del Fantasma de la Ópera.
Mister / ThrillerDestiny, es una joven inglesa que desea con toda su alma ser una violinista tan grande como Paganini, -su ídolo y ejemplo a seguir- lo fue en su tiempo, sin embargo al no contar con el apoyo de sus padres para pagar a un maestro de música adecuado...