Neville Longbottom

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Época: 2ª Generación. 

Advertencia: Un poco de drama. 

Título: Lo siento.

Aparté mi mirada de mi libro cuando unos dedos tocaron mi hombro. Al levantar mi vista me encontré con Neville Longbottom ante mí. 

Al instante, me puse nerviosa ocasionando que el libro que, anteriormente estaba leyendo, cayera al suelo. 

Me agaché para cogerlo y, una vez en mis manos me levanté, quedando, de nuevo, frente a Neville.

Este me miraba con una sonrisa nerviosa, incluso más nerviosa que yo, que ya era mucho.

-Bueno, yo... me preguntaba si este sábado, que es la salida a Hosgmeade, te gustaría... ir conmigo.

Abrí mis ojos sorprendida, ¿en serio me estaba preguntando eso? ¡Pues claro que quería!

-¡Sí, claro! -murmuré, contenta.

Él asintió, más relajado.

-Bueno pues... nos vemos el sábado. -dijo.

Se agachó hasta quedar a mi altura y dejó un pequeño beso en mi mejilla, haciéndome sonrojar.

Luego, se giró y se marchó con sus amigos, los cuales se encontraban esperándolo y mirándonos con demasiada atención.

Corriendo, me dirigí hacia la sala común de Ravenclaw, la mía.

-En 1990, una persona... -comenzó a recitar el acertijo la aldaba en forma de águila.

-¡No! -le detuve. -No tengo tiempo para el acertijo, necesito decirle algo a Cho. -exclamé.

El águila que contaba el acertijo me miró mal por mi interrupción y, siguió con su recital sin hacerme caso, para mi desgracia. Así que, tuve que esperar a escucharlo.

-En 1990, una persona tiene quince años. En 1995, la misma persona tiene diez años. ¿Cómo es posible?

Rodé mis ojos. Vaya acertijo más fácil.

-Porque se refiere a 1990 antes de Cristo por lo que fue antes de 1995 y la persona, por lo tanto, tenía cinco años menos.

-Correcto.

La puerta, al instante, se abrió ante mí. Corrí hacia mi habitación, la cual compartía con Cho.

-¡Cho! -grité mientras entraba en esta.

-¿Qué ocurre, Rocío? -preguntó, mientras clavaba su mirada en mí.

-¡Neville me ha invitado a Hosgmeade!

-¡Fantástico! -exclamó.

-Ahora las dos tendremos con quién ir.

Cho había sido invitada por Cedric para ir a Hosgmeade y, tenía seguro, que también la invitaría para el baile que se celebraría por el torneo de los tres magos.

A mí, por otra parte, me atraía desde primer año aquel chico torpe de Gryffindor, llamado Neville y, por fin, me había invitado a Hosgmeade.

El sábado de la salida llegó antes de lo esperado y yo me encontraba con los nervios a flor de piel.

Cho me ayudó a escoger un bonito conjunto y reocgí mi cabello en una coleta alta. Una vez lista, me dirigí a la puerta del castillo, donde habíamos quedado en vernos.

-Hola. -murmuré nerviosa, una vez que estuve frente a Neville.

-Estás muy guapa. -murmuró, torpemente.

Sonreí, enternecida por lo nervioso que estaba.

Mi atuendo, al final, había consistido en una falda de cuero de pliegues negra; una camisa blanca, por dentro de la falda; y unos botines negros.

-¿Vamos? -preguntó.

Me extendió su brazo y yo lo acepté, mientras sentía un suave cosquilleo en mi estómago.

Una vez en Hosgmeade, nos decantamos por ir a las tres escobas a por una cerveza de mantequilla.

Una vez sentados, el silencio acudió a nosotros.

-Rocío. -me llamó Neville.

Le miré, esperando, intrigada, a que hablara.

-Realmente, te he invitado porque quiero preguntarte algo. -asentí, para que continuara. -¿Te gustaría ir al baile conmigo?
Abrí mis ojos, sorprendida y asentí con nerviosismo. ¡Claro que quería!

Sonrió, contento y yo repetí su gesto, aún más feliz. Luego, seguimos bebiendo nuestras cervezas hablando de cosas triviales.

Una vez terminados, nos dirigimos hacia en frente de la casa de los gritos, para observar las vistas.

Frente a la casa, nos quedamos en silencio, observando la casa "más embrujada" de Gran Bretaña. Poco después, pude sentir como su brazo pasaba por mis hombros, acercándome a él. Sonreí y apoyé mi cabeza en su hombro, disfrutando del bonito momento.

-Me gustas mucho. -le oí susurrar.

Sus labios presionaron sobre mi mejilla, dejándo un bonito beso. Le miré y acerqué mi rostro al suyo, uniendo nuestros labios. Sonreí sobre estos y, luego escondí mi cabeza en su cuello, avergonzada.

No mucho después de esa salida, llegó el día del baila. Para la ocasión había elegido un bonito vestido de dos partes: la parte de arriba que cubría desde el pecho hasta el inicio de la cintura era de diamantes color beige con escote en forma de V y una collar que cubría el cuello y sujetaba el vestido. Mientras que la falda tenía forma de sirena, de color azul agua.

-¿Me veo bien?- pregunté, mientras me miraba al espejo.

-Te ves preciosa, Rocío, vas a enamorarlo más aún. -me sonrió Cho.

Asentí, mientras me colocaba los tacones de color azul. Le di la mano a Cho, mientras comenzábamos a bajar hacia las puertas del Gran Comedor.

Justo a la puerta del Gran Comedor pude divisar a Neville con un bonito traje de chaqueta color negro. Se veía incluso más guapo de lo normal. A su lado, se encontraba Cedric, esperando a Cho pero, mis ojos no se podían apartar de Neville.

-Te ves preciosa. -sonrió Neville.

Mis brazos se enrollaron alrededor de su cuello y nuestros labios se encontraron en un bonito beso.

-Tú no te quedas atrás. -murmuré.

Él sonrió, más nervioso de lo normal, ¿le ocurría acaso algo?

-¿Ocurre algo? -pregunté.

Él negó al instante pero, supe que estaba mintiendo.

Lo dejé pasary entramos en el baile. Una vez en la pista, bailando, me miró seriamente mientras se aclaraba la garganta.

-Lo siento, Rocío pero, debo de decirte que todo esto fue una apuesta que hice con mis amigos.

Me separé de él, sorprendida, mientras mis ojos comenzaba a aguarse. Esperé, con pocas esperanzas a que ahora se comenzara a reír y me dijera que no era verdad y solo era una broma.

-¿Qué? Estás de broma, ¿verdad?

-Lo siento.

Mi mano se estampó contra su mejilla mientras las lágrimas comenzaban a derramarse por mis mejillas.

Me alejé de él, lo más rápido que pude, saliendo de allí hacia mi sala común.

Todo se había torcido, de repente.

Solo había sido una apuesta.


Harry Potter's One Shots #Wattys2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora