CAPÍTULO ÚNICO

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Yoongi andaba buscando por toda la habitación algo donde pudiera reposar su querido trasero, pues su vieja silla ya no le servía y como cualquier persona (idol aka genio) necesitaba descansar.

En ese momento de desesperación, entró Hoseok a la sala, feliz de la vida, tarareando despacito, la canción que le había enseñado Jungkook la cual era de Justin Oppar.

—Pasito a pasito sava savacito no aamo pehalnddo yee~ -la dulce melodía salía de sus labios conforme caminaba, al ritmo de sus pasos.

—Oye men, quiero descansar y no hay sillas -comenzó a hablar Yoongi- ¿No tení una que me podei prestar?

Yoongi tenía una pequeña esperanza, pero esta desapareció cuando Hoseok negó.

—No we, pero creo que Nam tiene una que ya no usa porque se compró una nueva -informó- ay, ese men, sabiendo como esta la economía -negó para si mismo mientras salía de la habitación, dejando a Yoongi solo con sus pensamientos.

A Yoongi se le hacía extraño que Nam todavía tuviera esa silla.

¿Era enserio que no la había roto? Se preguntaba avanzando hacia la habitación del líder, sin embargo, Min Yoongi nunca pensó que lo único roto sería su culo....

[🐱🍑]

La Silla pensaba que Namjoon y ella tenían una historia, creía que para ellos había un "nosotros", estaba tan equivocada...

Cuando Namjoon llevó otra silla con mucha mejor figura y piernas blancas y gruesas supo que esa era su perdición. Sin embargo, ella seguía siendo hermosa, tan hermosa que Namjoon planeaba regalarla a Min Yoongi, el cual era muy exigente a la hora de ver en donde descansaría su trasero.

La silla ignoraba esto, ella sólo quería estar con Namjoon, había sido ilusionada y luego desechada, se sentía como un objeto. Y, bueno, eso era, pero ella no lo admitiría jamás.

—Oye Nam, me dijo Hope que tienes una silla que no ocupas, ¿me la puedes prestar? -escuchó aquella voz justo detrás de ella y cada centímetro de su madera de erizó.

—Ah, sí bro, está enfrente de ti -señaló el moreno y Yoongi rió.

—Anuma sicierto, jajaj bai -dijo cargando a la silla y llevándosela a su habitación.

La silla no daba crédito a lo que escuchaba, le habían roto su pequeño corazón de silla.

Necesitaba vengarse, aunque tuviera que romper otra cosa...

[🙀🍑]

Min Yoongi llevó su silla a su Baticueva, digo este, Genius Lab. Entró con ella, y ella se sentía incómoda, sintiendo la mirada de los demás muebles en ella.

—Jajajsjsjd ¿viste el cachivache que trajo Min? Esa wea no ha de servir -susurró el librero al estante de a lado.

—Jaja sí, esta todo meco ese vato, ¿si o no raza? -preguntó el estante y todos los demás muebles asintieron.

La silla se sentía abrumada, quería llorar, extrañaba mucho a Namjoon.

Pero el wey ese la había regalado sin siquiera pensárselo, por lo que ella estaba dispuesta a olvidar su amor por él.

Aunque esto no significaba que le agradara Min Yoongi, claro que no, ella lo seguía odiando.

[🙀🍑]

Todo empezó con una caída [Yoongi x Silla] OSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora