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TaeHyung se encontraba profundamente dormido entre las mantas de la espaciosa cama que compartía con su pareja Mark en un pequeño departamento en "La comarca", México, mientras que Mark preparaba un desayuno en la cocina de la casa intentando hacerlo sin hacer mucho ruido, no conseguía especialmente estar haciendo todo en profundo silencio, aunque TaeHyung no tenía el sueño liviano, pero aun así intentaba no hacerlo.

Hizo una pequeña taza de café, junto a dos tostadas de pan negro con un poco de mermelada de fresa y algunos frutos rojos y frutos secos. Coloco todo en una bandeja rosada y se encamino a la habitación a paso sumamente lento, tratando de no enrollarse los pies con la ropa que había esparcida por el suelo por un pequeño festejo que habían echo la noche anterior.

-TaeHyunguinee, despierta bebe...- coloco la bandeja lentamente en la mesa de luz del lado de Tae mientras se sentaba con delicadeza.

Tae no le dio ni medio corte y siguió durmiendo, pero Mark sabia como despertarlo así que volvió corriendo a la cocina, agarro unas gomitas, volvió nuevamente al cuarto y le coloco las gomitas azucaradas en los labios de Tae para hacer que los lamiera y así despertar.

-Vamos TaeTae, arriba, despierta- coloco una de las chucherías entre sus labios y se inclino hasta poder poner la gomita entre los labios del contrario el cual la comió inmediatamente haciendo que Mark sonriera al instante.

-Fe-feliz ani-aniversario- soltó un largo bostezo mientras abría de a poco los ojos para poder acostumbrarse a la luz.

Mark se volvió a agachar para que Tae rosara su nariz contra la de él como un pequeño juego que ambos tenian en su intimidad.

-Ya dos a-años de un hermoso amor- se sentó lentamente para encarar a Mark. -No me arrepiento de nadita bebe, nadita de nada- apoyo ambas manos sobre los hombros del mayor para poder besarle con una sonrisa tierna en los labios.

Al separarse se miraron con una radiante sonrisa. Mark señalo con la cabeza la bandeja, pero Tae negó de igual forma con un pequeño puchero porque la comida que habían comida ayer aun le tenia lleno, ademas de la cantidad de vino, y lo lleno que lo había dejado el mayor.

-Entonces ve a vestirte- el mayor se paro de la cama sin despegar su vista del marcado cuerpo del contrario.- o si quieres duerme un poco más, te despertare en quince minutos.

Tae miro su propio cuerpo algo avergonzado por la cantidad de de chupetones, mordidas, arañazos y algunas marcas propias de Mark, pero freno inevitablemente su mirada en sus piernas.

-¿Acaso no me podre bañar?, mira, estoy peludo, no puedo usar bermudas así, me veo raro- se acostó con una pequeña mueca de desgano en el rostro.- y sobre la comida...bastante comí ayer en la noche, ¡y sabes que en todo sentido!.-se tapo la cara con ambas manos tratando de no tener contacto visual con su "Daddy".

Mark se abrió paso entre las piernas de Tae, se inclino un poco hasta poder rozar el miembro descubierto del menor contra el miembro cubierto por el boxer del mayor, causando que Tae soltara pequeños gemidos junto a suplicas de que parase.

-Como castigo tendrás que pasar toda la sorpresa y regalos con una jodida erección, y yo elegiré tu ropa también como castigo- quito las manos de Tae para poder morder el labio inferior de Tae hasta sacarle algo de sangre para poder lamer toda la extensión de ese labio– pero tranquilo, seré bueno con la ropa, nada de nuestros trajes...

-De-deja de ¡mo-moverte!- arqueo la espalda con una pequeña sonrisa maldiciendo por dentro el ardor de su belfo inferior.

Mark río con malicia mientras se posicionaba al lado de Tae. Ambos se miraban con una sonrisa, pero Tae por dentro quería romperle el buso a Mark y hacerle encargarse de el problema que le había causado.

❛❛Dos años de felicidad, veintidós años de vida❜❜ ↛K.TH&M.T↚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora