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Nick

Jhon sostiene su mirada enojada conmigo, está de muy mal humor por el supuesto berrinche desarrollado, pero eso no es el caso aquí

—Nickolas...

Sus palabras son controladas, no desea cambiar el humor en este cuarto de interrogatorios

—No lo voy a hacer, prefiero...

—¿Prefieres ser el idiota aquí? —los ojos azules de Jhon son intensos. Según recuerdo este debe ser la tácita: te vas a joder si no me haces caso, idiota— no sé qué demencia haces, pero tu reputación no saldrá bien.

Lo sé, mi reputación quedará de nuevo en flor de pie por estos acontecimientos, pero no puede hacerle esto a ella. 

El oficial, que está sentado frente a nosotros, nos pregunta si es momento de tomar mi declaración.

—Estoy resolviendo algunos detalles con mi cliente —Jhon todavía tiene fe en hacerme declarar lo contrario, pero eso no va a pasar. El oficial a cargo accede y sigue leyendo, lo que sea que lea, él prefiere hacer tiempo en vez de hacer su trabajo porque tengo privilegios absurdos— , no hables, no estoy de humor para tus berrinches, Nickolas. —susurra

¿Ahora él es el que no tiene humor? Estoy en la comisaría, culpado de intento de asesinato ¿Quién es el que no debe estar de humor?

—Les daré solo media hora más —el oficial se retira y nos deja solos en la habitación

—Reconsidera las cosas —Jhon suspira mientras se frota los ojos— no es el momento para este escándalo. 

—Comprendo a la perfección, tengo el panorama claro 

—¿Entonces por qué lo haces? 

Observo mis nudillos partidos, mis dos manos tiene los mismos cortes por igual, pero no siento dolor o arrepentimiento por esto. Ese sujeto merecía cada golpe, tuve mucha fuerza de voluntad para poder controlarme 

—Porque se me pega la gana —Jhon me da un golpe en la cabeza

—¿Es por esa mujer? —él ha llamado algunas veces para hablar, de cosas diferentes, pero a las finales terminaba hablando un poco de Elena— ¿Crees que la proteges si te hechas la culpa?

Mandé a ese sujeto al hospital con heridas graves, verlo tan ensangrentado me preocupó, nunca había dejado a la ira actuar, siempre tenía reflexión en las cosas más estresantes, pero con él no pude controlarme

Ella solo quiere refugiarse en alguien famoso para así mantenerme lejos —su sonrisa cambia a molestia cuando no le presto atención— ¿No te molestar ser usado por esa mujer?

—Solo tenía curiosidad por escucharte, ahora me retiro —pienso retirarme, pero él presiona 

— Tampoco te importa escuchar cómo causé ese dolor en su mirada —evito dar otro paso, no giro pero igual me quedo quieto— , ese día en la discoteca ¿No lucía lamentable? —su mala manera de hablar me enoja— , la dulce Lena nunca volverá —la sonrisa de Elena aparece en mis recuerdos— , me encargué de destruir eso de ella

—No importa —lo enfrento sintiendo una gran molestia— , la recuperaré

Su mirada demuestra tanta ira por mis palabras, no puedo creer que este sujeto se haya atrevido a tanto por ese humor tan volátil. Tomo su puño antes de golpearme, empieza a gritar cómo destruyó a Elena y eso sí ciega mi cordura.

Persiguiendo al Diablo. (Completa). Saga "Intensos"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora