El otoño pasado a mi mamá le diagnosticaron cáncer. Los médicos decían que sus probabilidades de recuperarse eran muy bajas. Me la pasaba con ella en el hospital, mientras nuestra gata estaba sola en casa. Con el tiempo, la llevé también al hospital para que nos acompañara. El primer día la gata se acostó sobre mi mamá y así durmió durante todo el día. A la mañana siguiente, llegaron los enfermeros a hacerle un análisis a mamá y notaron que la gata ya no respiraba, se había muerto. Al día siguiente nos dijeron que la enfermedad cedía y que los análisis eran muy buenos, que era un verdadero milagro. La gata le dio su vida a mamá... No tenemos otra explicación.
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Tu vida por la de ella.
ChickLitHasta el ser vivo más inesperado puede dar su vida por alguien especial.